𝑬𝒍 𝒑𝒓𝒊𝒏𝒄𝒊𝒑𝒆 𝒔𝒊𝒏 𝒗𝒐𝒛 [Minsung]

XXIV

"Solo quedan 14 días para recuperarte"

Dia 1.

Ambos jóvenes estaban sentados al borde del puente moviendo sus pies al compás.

-¿Puedo hacerte una pregunta Jisung?-

El menor quien mantenia su mirada en el agua, asintió sin levantar la vista.

-¿Por qué te ataste una cadena con un trozo de metal al pie?-

La piel del menor palodeció, claramente ese era un secreto que pensaba llevarse a la tumba.

No podia decirle la verdad, no podia decirle que él había pensando en matarse cuando se entero que solo tenía tres semanas para contraer matrimonio con la princesa Lia de Lienkard, y que cuando por fin había decidido en acabar con su vida, hubo algo que lo hizo decir "no, merezco vivir" y que salió del agua salvando su vida, pero que su padre, el rey, lo estaba esperando fuera del agua con unos guardias quienes traian un trozo de metal junto a unas cadenas que se veian pesadas.

Que lo tomó de las mejillas y comenzó a golpearlo, los guardias siendo testigos de aquello y no haciendo absolutamente nada para salvarlo u ayudarlo, atando esas cosas a sus pies y lanzandolo al agua mientras su cuerpo pedia misericordia.

No podia decirlo...

Minho corría riesgo si le confesaba todo aquello.

En su lugar, el príncipe optó por sacar una hoja y un bolígrafo que permanecian en el abrigo que habia dejado fuera del agua antes de que su padre lo lanzará a su muerte segura.

Comenzó a escribir y al terminar dio la hoja a el arquero, Minho la leyó y no pudo evitar sonreír al tener una respuesta positiva pero capciosa.

-"Solo no te preocupes por mi, quiero que sepas que jamás me iré o me rendire"-

Minho respiró profundo guardando la nota en su bolsillo.

-Conoces a Kento ¿no?- Jisung asintió sonriendo.- me pidió que fuera a su casa porque quería mostrarme una nueva comida que inventó, no se si sea comible pero me gustaría que me acompañaras...- sus orejas se tornaron rojas- ya sabes...para que despejes un poco tu mente-

Jisung sonrió, tomó la mano de Minho mientras sus mejillas se sonrojaban...de hecho las mejillas de ambos.

-Me gustaría...- murmuró, se acercó a Minho y besó su mejilla.

Los ojos del arquero brillaron y sus pupilas se dilataron. Quedó hipnotizado viendo aquellos ojos color miel, ojos que lo veian con amor...

-Ven-

(...)

"¿Bromeas no? Se que Hannie no sabe que me gusta, se disimularlo bien..."

-¿Es lejos..?- preguntó el menor, el mayor giró su cabeza y vio a Jisung abrazarse por el frío y claro, era tarde y había pasado mucho tiempo en el agua.

-De hecho...- llegaron hasta donde se encontraba un caballo y el príncipe supuso era el de Minho. Por otro lado Minho tomó una manta que cargaba en una pequeña bolsa de cuero que llevaban el caballo.- iremos al castillo a que te cambies y luego iremos a ver a Kento...- sin decir una sola palabra enrollo al menor en la manta y este sintió calidez al sentir tan suave tela.- debemos apurarnos no quiero que enfermedad.-

Jisung bajó la vista a la manta y amargos recuerdos de cuando era niños se hicieron presentes.

-Gracias...- dijo pero Minho no escuchó pues estaba soltando la soga del potro.