No llevaba muchos días dando clases, desde su reintegración a la escuela, como profesor de primer año; sin embargo, había cosas que no podían mantenerse en la ignorancia por demasiado tiempo, y una de esas, era la forma casi obsesiva en que Jihoon permanecía a su alrededor, como una luna orbitando su planeta. Si Seokjin hiciera una pregunta durante la clase, la primera, y tal vez la única mano levantada, sería la de ese chico. Si el mayor tuviera algún problema con el proyector del salón o con su computadora portátil, él sería quien voluntariamente correría a darle una mano, solucionándolo. Si Jin consideraba necesario traer al salón una gran cantidad de material didáctico para trabajar, como cuadernillos de refuerzo, guías de estudio, libros o diccionarios, Park Jihoon no dudaría en cargarlos por él, de ida y vuelta. Como Seokjin se apoyara contra su mano, sentado en su escritorio de maestro, mostrando algo de sueño, el sacaría de sepa Dios dónde, una lata de café helado y se la regalaría con una sonrisa. O, de lo contrario, si lo viera merodeando cerca de la cafetería en busca de un refrigerio de medio día, lo alcanzaría a la carrera para ofrecerse a comprarlo por él. Jin agradecía cada gesto con una sonrisa al principio, demasiado cortés y bien pensado, como para ver más allá en sus intenciones. Pero, conforme avanzaban los días y las demostraciones se volvían más y más intensas, su sonrisa sería tensa y poco sincera, más que nada, para quitárselo de encima rápido y huir lejos de él.
Seokjin no deseaba crear un conflicto innecesario con su alumno, si es que, al final, sólo estaba malinterpretándolo todo, y no era lo sugerido por Min Yoongi. Tal vez, el chico realmente era así por naturaleza, quizá su simpatía era sincera y tenía esas atenciones con él, porque le nacía hacerlo, desde su bondadoso corazón. ¿Cómo podría comprobar sus sospechas, si Jihoon, a pesar de su intensidad, jamás cruzaba la línea entre ellos? Así Jin no quisiera que eso llegara a ocurrir, era la única manera de conseguir un motivo real e irrefutable de que Park no estaba siendo respetuoso con él.
En algunas ocasiones, las preguntas se agolpaban en su garganta, deseando averiguar más allá de lo que su alumno le dejaba ver. Quería saber qué pretendía con tanta amabilidad. ¿Esperaba algún beneficio de su parte? ¿Era por obtener calificaciones favorables? Por momentos, Jin rogaba porque se tratara de eso, y no de un enamoramiento adolescente. Él no sabría cómo lidiar con lo último.
—¡Señor Kim! —la voz de su predilecto alumno, resonó tras él, mientras Seokjin metía dos billetes en la máquina expendedora de golosinas. —¡Señor Kim! —el mayor suspiró y rascándose la nuca, forzó un gesto amable, para no dar una imagen hosca al menor.
—Jihoon, ¿qué ocurre? —preguntó, mirándolo brevemente, pues su dinero ya estaba dentro de la máquina.
—Señor Kim, no tiene que hacer esto —dijo con ligereza. Una sonrisa refrescante adornaba su rostro todavía infantil, mientras se interponía entre él y la máquina, para presionar el botón de devolución. Ya que Jin no llegó a elegir un número antes, los dos billetes fueron devueltos y el menor se los regresó.
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Ni tan JUNTOS, ni tan REVUELTOS - YoonKook/NamKook
Fanfiction[TERMINADA] La vida te da sorpresas, y Jungkook se llevó la más grande de todas, al enterarse que sería padre. ¿Podrá llevar la paternidad con su ex, y mantener su relación amorosa con su actual novio? [Spin Off de "JUNTOS, pero no REVUELTOS"] ADVE...