Los dos recibían comentarios sobre su relación, pero a pesar de ello ninguno de los dos hacía nada para cambiarlo y claro que sabían que lo que ellos tenían no era normal, pero ahí va mi pregunta ¿a quién le gusta lo normal cuando puedes ser un completo anormal?
Chris y Emily, Emily y Chris para ellos no había nada más importante que el uno para el otro, al principio era una relación bonita y llena de amor, los comentarios positivos de familiares, amigos y compañeros se hacían notar.
La gente era muy cotilla, se metían donde no les llamaban y eso a Chris no el gusto ni un pelo, empezó a recibir comentario de anónimos que acusaban a Emily de serle infiel con otros hombres y mujeres de su trabajo. Él nunca había sido un chico celoso ni mucho menos controlador, pero el número de mensajes a su dm sobre Emily no cesaban.
Emily era una mujer muy popular por ser extranjera y sus bonitos rasgos europeos, los cuales fueron la perdición de Chris cuando la vio pasearse por la empresa, a sí que no le sorprendió que esos comentarios fueran de hombres que intentaban algo con su pequeño bebe. A Chris le encantaba presumir a sus compañeros y amigos y a ellos les encantaba ver alguna foto que Chris les enseñaba a ellos, Él sabía que lo que hacía era de un auténtico capullo quien en su sano juicio mostraría las fotos de su chica sé mi desnuda que ella expresamente le mandaba a su "inocente" novio.
Obviamente, Emily no tenía ni un pelo de tonta y ella sabía todo lo que su querido amorcito hacía con esas fotos, al principio le cabreo la idea, pero algo en ella palpitaba y no expresamente su corazón, cada foto era más explícita y detallada, Emily se tocaba pensando en como los amigos de su novio babeaban por sus pequeños tangas que dejaban ver parte de su intimidad.
Evidentemente en toda relación hay conflictos y esta SI era la excepción, para Emily Chris tenía demasiadas amigas, ser tan posesiva con su bebe nunca le habían causado tantos problemas hasta que Emily vio a Sana, una de las amigas de Chris, abrazar a su chico, su cuerpo pegado a los trabajados músculos de Chris, sus caderas juntas y sus cabezas fijas, mirándose. No dudo y salió corriendo de la empresa directa al departamento que compartía con su querido novio, toda ella temblaba de la rabia, nunca fue una chica que explotara de ira y gritara, pero su mecanismo siempre era huir y llorar hasta que no pudiera más.
El sonido de las llaves entrar en la cerradura solo podía significar una cosa, Chris. Emily salió del baño hecho un desastre, su maquillaje destruido a causa de las lágrimas y las mangas de su camisa blanca que tanto dinero le había costado llenas de los restos de él. Él ya se hacía una idea de lo que le pasaba a su pequeña, pero en vez de consolarla soltó un -Hola- tan seco que su propia garganta raspaba. Emily estaba tan cansada de la ley de hielo, ese castigo que le ponía Chris cuando se comportaba como una niña mal criada, pero eso es justamente lo que era.
Sus padres eran ausentes y rigurosos con ella, lo tenía todo, todo menos amor y atención nunca fue escuchada por ellos. Sus notas bajaron hasta el punto de suspender tres materias, eso no le hizo ninguna gracia a su querido papa.
"Los gritos retumbaban por toda la habitación, pero solo los gritos de su padre, Emily, se encontraba rinconada en una esquina sentada sobre sus propias piernas, tapando sus ojos llorosos con sus pequeñas manos. Su padre le linchaba a golpes, pero ella nunca movió ni un solo dedo para defenderse.
A la mañana siguiente Emily salió de su habitación adolorida y como era de esperar se encontraba totalmente sola en esa grande casa."
Emily dudó en ir hacia él para cambiar esa costumbre de no hablar las cosas y guardárselas para después expulsarlas en forma de lágrimas. Pero se encontró con un Chris fundido en su ordenador portátil, así que decidió ir a la habitación y quedarse ahí hasta Chris decidiera hablaré.
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RUN AWAY FROM ME
FanfictionUna pareja inestable que deciden seguir aunque se hagan daño.