30 días OPT ( Imperio Alemán x Imperio Ruso )

Ruidoso y exagerado parte 2

Berlín, alemania - después de la primera guerra 

El Imperio Alemán habia muerto junto con todo lo que había construido, ahora el que estaba al mando era el hijo mayor del Imperio. La República de Weimar recibió el país hecho trizas y con una deuda tan grande que ni el mismo creía que podría pagar.

Third intentaba apoyar a su hermano en lo que pudiera, después de todo ahora era su único familiar vivo y no le gustaba verlo tan triste, a pesar de sus 18 años de edad no podia conseguir al menos un trabajo que le ayudará a sostener a su hermano, solamente podía ayudarlo haciendo los deberes en la casa.

- ¿Weimar? - Third entra a la oficina de su hermano pues lo había escuchado gritar, lo vio en una esquina, había un montón de papeles encima del escritorio y una botella de whisky vacía.

- Hola Third - saluda Weimar limpiándose algunas lágrimas

Weimar subió al poder cuando tenía 24 años, muy corta edad para que un montón de vejestorios le exigían que pague una cantidad exagerada de dinero. Third se acerca y abraza a su hermano, Weimar no lo puede resistir más y simplemente se hecha a llorar, se siente patético por hacerlo pero es la forma más sana que conoce de desahogarse.

- No se si pueda Reich, mi puta república es una mierda y no he logrado nada para cambiarlo.

- La situación es pesada Weimar lo sé, pero por favor ten fé de que todo esto pueda cambiar, quizá te ayude en algo hacer algunos aliados

Third siempre intentaba pensar en positivo y dar una solución a los problemas que se le cruzarán. Aunque no sea él que tenga el poder en ese momento ya tiene una idea de cómo quiere que sea su gobierno: Pacifista, ya hubo mucha guerra en sus tierras, es momento de dar cese a todo el fuego que ha existido desde la época de su bisabuelo.

- ...Third - Weimar sostiene la cara de su hermanito plantando un pequeño beso en su frente - yo sé que tú serás el que nos saque de todo esto, perdoname por favor si te dejo solo en ese momento pero prométeme que serás fuerte.

- Weimar me hablas como si fueras a morir ya, tú serás él que deje el nombre de Alemania en alto hermano  - Weimar sonríe volviendo a darle un abrazo

- Quisiera algo dulce Third ¿Crees que puedas preparar galletas?

- ¡Claro! ¡Serán las mejores que hallas probado!  - dice Third ayudando a su hermano a levantarse para asi dirigirse a la salida, siendo detenido por la voz de su hermano

- ¿Third?

- ¿Si?

- ...Te amo hermano - Dice, sonriendole cuando el alemán menor sonríe y le responde de forma suave pero audible

- Yo tambien te amo hermano

Third sale de la oficina. Weimar se acerca a la puerta para cerrarla, se lamenta por lo que está a punto de hacer. Realmente no quiere dejar a su hermanito solo pero la depresión ha podido con él. Una soga, hace el nudo, la amarra en un lugar donde pueda sostener su peso, sube a la silla, coloca la soga en su cuello, mira por última vez la puerta por donde salió su hermano murmurando un lo siento.

Pobre Third, el sabía que algo andaba mal pero se negaba pensar en negativo. Después de unas dos horas subió nuevamente las escaleras con un plato lleno de galletas, suspiro antes de entrar a la oficina y agarro suavemente el picaporte.

- Hermano me olvidé por completo cuales son las que te gustan así que te hice de to...das...

Third se encontraba en shock, por la impresión dejo caer el plato. Ver a su hermano colgado es una imagen que probablemente lo perseguiria por el resto de sus días. Se sentía mareado, comenzó a pensar demasiado, muchas cosas abarcaban toda su mente, pero por ahora solamente se podía dejar llevar por la desesperación.