Y hay estábamos, saboreando mutuamente nuestras bocas, intentando controlar nuestros instintos, intentando controlar la necesidad de tocar nuestros cuerpos.
Me separé rápidamente de Millan, su mirada brillaba como el sol, sabía que él se estaba dejando controlar por su instinto, y yo trataba no caer otra vez, no, otra vez no.
-...Ya se está haciendo tarde, y me tengo que ir- fue lo único que se me ocurrió decir.
-Y por qué te irías tan temprano, la fiesta apenas empieza- susurro en mi oído, con esa voz que hace que mis bellos se ericen. Me tomo de la cintura y me levanto, me beso con suavidad luego se detuvo, como si estuviera pidiendo permiso para seguir, y yo le di el permiso dándole un beso profundo y mojado.
Mientras seguíamos en aquel beso húmedo, él me iba llevando a un lugar mientras me cargaba, luego puso mi espalda contra algo que al parecer era una cama.
-Feliz noche...-dijo mientras bajaba hasta mi entrepierna y desabrochaba mi pantalón, bajo mi pantalón y mi ropa interior, saliendo por fin mi dolorosa erección-...espero que disfrutes la fiesta.
Sentí su fría mano rodear mi pene, subía y bajaba su mano, uno de sus dedos tocaba la punta de mi pene, luego sentí mi pene entrar en una cavidad caliente, se lo metió en la boca, empezó a absorber, subía y bajaba, y yo me retorcía, gemía tan fuerte que tenía que me escucharan, luego lo hizo con más intensidad.
-es...esper...a ahh...me vendré...sa...sácalo- dije entre gemidos, y él hizo oídos sordos, no aguante más y me vine.
El saco mi pene de su boca y me miró con esa mirada penetrante, se lamió su boca y tragó de...mi semen.
-Delicioso, todo y cada parte de ti es...deliciosa-dijo mientras se acercaba a mi, me beso, y una mano de él se metió bajo mi blusa y pellizco uno de mis pesones, solté un gemido que lo dejo estático a él, volvió a pellizcar y bajó hasta ellos, tomó uno con su boca y lo absorbió, hizo una media sonrisa y siguió en lo suyo, mientras yo gemía y respiraba profundo, mientras sentía el calor recorrer mi cuerpo. Lo tome del cabello y paro lo que estaba haciendo, dirigió su mirada a mi.
-...Mete...lo- suspire con impaciencia, mi entrada estaba preparada y yo lo esperaba recibir con ansias.
Soltó una risilla y bajo uno de sus dedos hasta mi entrada, pero yo lo detuve.
-Mételo...ya...
-A tus órdenes
Se desnudó al igual que yo, puso su pene en mi entrada.
-Te va a doler, prepárate
Metió una parte de su pene, pero ya empezaba a doler, pero era un dolor que venía con exitación, luego lo saco y lo volvió a meter esta vez mas profundo, empujó nuevamente, hasta que entró por completo.
empecé a mover las caderas en busca de que aumentara las embestidas, y si, empezó a embestir más intensamente, yo gemía hasta el punto de sentir que se me iba a ir la voz, su mano se pozo en mi vientre hay se miraba el bulto que hacía su pene al ser tan grande, él suspiraba y embestía, se mordía el labio como si estuviera saboreando el momento, soltó un suspiro y se vino, sentía su líquido llenarme hasta salirse, se acercó a mi y me dio un beso cariñoso en la mejilla.
-Una vez más, que dices?- yo estaba exhausto y quería dormir, pero aún lo quería dentro de mi.
Me levante y me subí encima de él, mantuve su pene y lo metí dentro de mi, subí y baje cuantas veces pude, él me miraba con esa mirada que me devora, seguimos así y en varias posiciones toda la noche, se vino dentro de mi hasta que yo sentía que iba a explotar de tan lleno que estaba, luego me desmayé y no recordé más de aquella lujuriosa y exitante velada.
ESTÁS LEYENDO
El y yo
Teen FictionFranklin ,un omega lindo ,pero peligroso ,si te metes con el de seguro saldrías con la nariz rota y quizás mucho más. Millan, un alfa dominante ,aquel alfa temido por todos en la institución por el simple echo de que su familia es adinerada y el e...