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ya era viernes, íbamos a tener la primera fiesta de la casa

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ya era viernes, íbamos a tener la primera fiesta de la casa. estaba un poco entusiasmada.

decidí ponerme una pollera tiro bajo negra con un top escotado, si la quería pasar bien tenía que hacer las cosas bien.

con juli y coti nos estábamos peinando y maquillando mutuamente, me gustaba el tridente que se estaba formando.

nos llamaron a todos luego de la cena para dirigirnos hacia la sala que estaba cerrada, se encontraba toda decorada.

la música comenzó, mis caderas se movieron inconscientemente. disfrutaba bailar y salir de fiesta de vez en cuando, esto me iba a ayudar a distender de todas las preocupaciones.

se formó una ronda chiquita con marcos, daniela, julieta, coti, alexis, agustin y la tora.

el grupo de los otros estaba más que nada amargado, no le ponían mucha onda.

la verdad que me rei bastante con los bailes de agus, fue lo mejor de la noche sin dudas.

claramente no sabia que momento exacto de la noche era, pero ya había pasado un buen rato, tenía tan solo una cerveza encima porque fue lo que nos dieron, por razones obvias el alcohol no estaba permitido, por lo menos no en excesos.

comenzó a sonar toda remix y por alguna razón con marcos nos miramos fijo, él estaba a mi lado.

yo me comencé a mover y me le acerque, podía sentir una gran necesidad de besarlo.

- por eso bebé yo quiero comerte toda
él te lo hace a medias, yo te beso toda
quédate conmigo y le picheo a todas
él te tiene seca, yo te mojo toda, yo te mojo toda, bebé

cantamos los dos al unisono, podía sentir las miradas de todos encima de nosotros dos, la vergüenza ya no la sentía.

puse mis brazos alrededor de su cuello el resto de la canción, la bailamos juntos toda.

marcos me acariciaba la cintura, era un dulce.

- te tenía más tímido, marquitos - le susurré en su oído, él se rió provocando que yo me sonría.

- me nace ser así con vos, no se por qué pero me gusta estar a tu lado - me dijo y me llenó de ternura.

bailamos un rato más juntos, como dije anteriormente la mirada de todos estaba en nosotros, podía sentir específicamente la de nacho.

no pasó nada más que bailes, obvio hubieron un par de toqueteos pero nada más allá, a mi parecer él todavía no estaba listo y yo no quería apresurar las cosas.

la fiesta terminó y nos fuimos a dormir juntos, esta vez en mi cama. nadie nos dijo nada, lo llegaban a hacer y del sueño que tenía era capaz de mandarlos a la mierda.

-

esta vez me desperté yo antes por la música fuerte de los parlantes, un día de estos, si es que seguía en la casa, me iban a dar un susto importante.

me quedé un ratito mirando a marcos dormir y me levanté de la cama para realizar mi rutina de mañana y desayunar.

en la mesa se encontraba el grupo de nacho, pude distinguir que martina le susurró algo al último mencionado.

- ¿cómo estuvo tu nochecita con salta? - me preguntó tomás, claramente de forma despectiva.

- no es algo que te importe - le dije sirviéndome leche en una taza

- a mi capaz que no pero a nachito sí

- en todo caso que me venga a hablar él y no vos

con eso me fui al sillón a tomar mi taza con galletitas, prefería ignorar la presencia de estos antes que ponerme más de mal humor.

cuando ya estaba terminando el desayuno nacho se me sentó al lado.

- ¿la pasaste bien ayer? no estuve con vos en toda la noche - me dijo jugando un poco con sus manos, parecía que esquivaba mi mirada

- la pasé bien, no estuve con vos porque te la pasaste con tu grupito aparte, parecían unos amargados. tenes que salir de ahí, nacho, no creo que seas un mal pibe pero la junta no te hace bien

- son los únicos con los que me siento cómodo

- porque no te diste el tiempo de conocer a los demás

quería abrirle los ojos pero tampoco iba a ser una madre atrás de su hijo que se porta mal.

sin decirme más nada de paró para luego irse hacia afuera a sentarse solo, parecía estar pensando.

- buen día, prima

apenas sentí su voz unos cosquilleos se apoderaron de mi estómago.

- ¿cómo dormiste? - le pregunté luego de que se sentará a mi lado

- ¿con vos a mi lado? excelente

- ah bueno, nos despertamos chamuyeros ¿no?, vas a tener que hacer mucho más mérito para tenerme

- un poquito ganada te tengo, dale admitilo - me dijo resaltando su tonada, me podía demasiado eso.

- si creer eso te hace feliz - lo jodi un poco para luego guiñarle el ojo

me pare para lavar mi taza y dirigirme a la habitación a cambiarme con el bikini.

allí estaba daniela, coti, julieta y juliana. la primer mencionada me miró un poco mal, no sabia el porqué.

- ¿buena noche con salta? - me preguntó juliana

- ¿buena noche con córdoba? - retruque

- no evites la pregunta - me dijo daniela riéndose un poco pero pude notar que era falso

- no pasó nada más allá de lo que vieron, es muy reciente para ambos, no vamos a apurar las cosas. sin ofender juli

- tranqui, cada uno con sus tiempos

la charla no llegó mucho más lejos, comentamos cosas de la fiesta y algún que otro pensamiento sobre la eliminación de mañana.

amor en juego | marcos ginocchio Donde viven las historias. Descúbrelo ahora