Mystery.

Prólogo.

Leonard Wrate era un hombre de familia rica y con poder en el pueblo en el que vivían. Tenía, junto con su esposa, a dos hijas de cinco años: Dariana y Kelly. Quienes lo conocían como a un hombre al cual no se le podía decir que no; de carácter manipulador, impulsivo, violento y machista. Dos pequeñas inocentes que, gracias a los actos agresivos de su padre, quedaron reprimidas y con pensamientos negativos sobre la vida misma. Solo pensaban en el futuro incierto: ¿Cómo iba a ser su padre después? ¿Sera peor o se arrepentirá? No tenían conocimiento de ello. Después de años de intenso maltrato, tanto psicológico y físico, al cual sus padres las mantenía, el que les hiciese algo por la noches era algo casi común.

 

Pasaron los años y ellas eran todas unas señoritas con 15 años de edad. A sus cortos años, ellas sintieron el maltrato y el sufrimiento de primera mano y realmente la vida había perdido todo sentido para ellas. Un 11 enero de 1989 ocurrió una tragedia que marcaria la historia del pueblo y cuyo acontecimiento sería recordado durante todos los años: Kelly y Dariana habían muerto, pero todos desconocían él porque.

Kelly tenía los zapatos sucios y Dariana, antes de entrar, le llamo la atención, pues si su padre veía la suciedad del panteón dentro de la casa le entrarían unos de sus enojos que siempre terminan en violencia contra ellas.

–Me hubiera gustado morir con madre. –Susurro Kelly con la cabeza agachada y las manos entrelazadas sobre su vestido negro.

–Porque dices eso, a madre no le gustaría que dijeras eso, me tienes a mí, y a...papá.

– ¡¿Para qué te quiero a ti?! Tú no detienes lo que pasa en las noches. –Vocifero Kelly golpeando sus zapatos de charol sobre el piso de madera –.Y papa si de por sí ya era violento, ahora que madre ha muerto... nadie lo detendrá, ni siquiera tú y tus intentos de valentía. 

– ¿Para qué me quieres a mi? si yo no estuviera contigo te hubieras matado. Deja de pasarte de lista Kelly, y como defendernos de esa bestia que es mucho más fuerte que nosotras, no seas tonta.

– ¿DE QUE HABLAN MOCOSAS? ¡CIERREN LA PUTA BOCA, ME DUELE LA CABEZA!  –Grito Leonard, su padre y, por si hubiese sido poco, tomo la trenza de Dariana y, jalándola con todas sus fuerzas, la tiro directamente en el sofá –. ¿Tú también quieres Perra? –Pregunto a Kelly, entrecerrando los ojos e hinchando las aletas de la nariz.

Kelly se enfureció. No como siempre que sentía una rabia acumulada en el pecho, sino, algo peor. Sus extremidades parecieron solo hacer caso a la furia que estaba teniendo, pues se interpuso entre su hermana Dariana y su padre.

–No nos vas a volver a tocar.

–cállate Kelly, por favor. –susurro Dariana.

Lo único que Kelly recordaba antes de desvanecerse era la el puño que su padre levanto sin misericordia, y se estrello contra su rostro.

Pero pronto el misterio sería revelado. 

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Historia totalmente original, no seas copichi u-u.