Pasar mi jubilación en un juego - Parte 1

Capítulo 11: Maná

Al igual que el día anterior, Eisen salió de la herrería junto con Denmir mientras hablaban de esto y aquello.

"Te veré mañana, viejo". El Enano saludó a Eisen mientras se alejaba, subiendo la pendiente con sus nuevos artículos. No podía simplemente dejarlos tirados en algún lugar, pero también era una molestia llevarlos con él todo el tiempo. Por lo tanto, se decidió por dos cosas.

En primer lugar, Eisen crearía un arma mañana, así como una pequeña caja para su cuchillo de cocina, de modo que no quedara suelto en su bolsillo o cortado en la tela de sus pantalones.

En segundo lugar, después de crear el arma, aprendería sastrería y, con suerte, lograría crear una bolsa simple el mismo día, y tal vez también algo de ropa. Claro, los que llevaba puestos en ese momento le quedaban perfectamente, pero debido a la tela de la que estaban hechos, a la larga eran bastante incómodos. Sin hablar del hecho de que los ha estado usando durante unos tres días en el juego. Y debido al realismo del juego, se estaban volviendo cada vez más y más sucios.

Cualquiera que sea el caso, por ahora, Eisen decidió reunirse con Morrom y ver cómo estaba, y tal vez preguntarle dónde podía encontrar a Belrim para agradecerle también por ser de gran ayuda cuando llegó por primera vez a Melroe.

Eisen se dirigió a Everything Magic, la tienda relacionada con la magia de Morrom, y cruzó la puerta.

"¡Oye, Morrom! ¿Estás aquí?" Eisen gritó cuando notó que el frente de la tienda estaba vacío y caminó hacia la puerta que daba a la parte de atrás. Antes de que pudiera abrirla, la puerta se abrió sola y un joven con cabello negro desordenado entró. Morrom llevaba una especie de gafas protectoras y tanto él como su rostro estaban cubiertos de hollín negro como la brea.

"¿Sí? ¿Pasó algo?" Preguntó, girando la cabeza para mirar a su alrededor, "¿Eh? ¿Trabajé hasta la mitad de la noche otra vez? ¿Por qué está tan oscuro?"

Eisen suspiró en voz alta y miró a Morrom. "No, Morrom, todavía es de día. El sol se está poniendo, pero todavía es de día".

"¿Eh? ¿Eisen? Espera, si no es de noche... ¡¿Me quedé ciego durante mis experimentos?! ¡No otra vez!"

"Morrom, tus gafas están sucias. Solo quítatelas. Además... ¿Otra vez?"

Ignorando por completo la pregunta de Eisen, Morrom dejó de moverse como si estuviera petrificado y su rostro enrojeció profundamente. Lentamente, levantó las manos y se quitó las gafas de la cara, colgándolas alrededor de su cuello.

"L-Lo siento. Bueno, Eisen, ¡encantado de verte de nuevo! ¿Qué te trae por aquí?" preguntó Morrom, limpiándose lentamente el hollín de la cara.

En respuesta, Eisen se rascó la barba y sonrió: "Bueno, hay una razón. Por ahora, como te dije el otro día, solo quiero aprender diferentes oficios, pero después de eso, quería ver si podía aprender magia relacionada". cosas. Parece que estás vendiendo muchos artículos diferentes hechos con él, ¿verdad?

"¡Ah, por supuesto! Como implica el nombre de mi tienda, vendo casi todo tipo de artículos que tienen que ver con la magia. Encanto artículos, hago pociones alquímicas y también trato de ver cómo puedo implementar magia directa. en elementos. Eso es en realidad lo que estaba haciendo... yo... perdí un poco el control cuando intentaba implementar las cualidades explosivas de una bola de fuego en una punta de flecha..."

Eisen abrió los ojos con sorpresa, ya pensando en lo que podría ser posible al combinar magia con objetos. "Suena interesante... Si no te importa, me gustaría que me mostraras cómo hacer esas cosas en unos días, ¿tal vez en una semana?"

El medio enano medio elfo simplemente asintió con una sonrisa en su rostro, "¡Por supuesto! ¡Parece divertido tener finalmente a alguien conmigo aquí! No hay mucha gente en esta ciudad que esté interesada en la magia tanto como yo... Heh..." Morrom se rió suavemente y se rascó la parte de atrás de su cabeza, su sonrisa se amplió, y luego miró a Eisen, "¿Pero ya sabes cómo usar Mana?"