Dark

Capítulo 6

Protectores

Kristen

La casa de Max es bastante amplia, elegante, tiene un ambiente de antigüedad y eso me gusta, me siento cómoda aquí, desde que entre he sentido que ya conocía esta casa, siento que ya estuve aquí, en esta ciudad, en esta casa, siento que aquí pertenezco, que aquí quiero y debo estar, una sensación que me dice que este es mi hogar me abraza totalmente.

Max me mostro su casa, me llevo a una habitación y dijo que esa siempre había sido mía y lo seguiría siendo, al entrar, la habitación era hermosa, de mi color favorito; azul oscuro, había una cama amplia que me pedía a gritos que me acostase sobre ella, había un estante con libros, había pinturas y dibujos por todos lados, enserio esta había sido mi habitación, todo lo que posee me encanta, son mis gustos plasmados en una habitación, mis pasatiempos favoritos son leer, pintar y dibujar.

Después de admirar y recorrer toda la habitación, me di cuenta que tengo una sensación bastante rara, tengo un hambre voraz, y no hace mucho comí, pero por este hecho tuve que decidirme por bajar a la cocina y comer algo, al llegar me encontré a Max bebiendo algo en una taza, ella tenia mas color en su piel, se veía hasta mas joven, con ella se encontraba una mujer desconocida para mis ojos, y también estaba para mi sorpresa ¿Bruno?, que demonios estaba haciendo acá.

- Hola, nena, sabía que bajarías, tienes hambre, ¿verdad? – ¿Cómo sabia Max que por ello había bajado? – tu estado vampírico estaba adormecido, pero al llegar aquí termino de despertar, muchas otras cosas se despertaran al estar aquí, Kristen. Bebe esto – me ofreció una taza igual a la de ella y la agarre, al ver lo que contenía mi hambre aumento, con el olor, deseaba saborear ese contenido, sangre, eso quería, sangre, y no lo pensé más, bebí todo, hasta la última gota y ahí mi hambre se convirtió en nada, estaba tranquila.

- No me mires así, se que es lo que te estas preguntando, ¿Qué demonios hace aquí Bruno? – el me conoce muy bien, hasta las palabras que suelen salir de mi ante este tipo de situaciones, - es hora de contarte algo muy importante Kristen, solo no te vayas a poner como loca, por favor, porque eres un dolor de cabeza cuando te pones con ese tu humor de basura – con eso basto para saber que lo que me contaran es algo grande.

- ¡Habla ya! – las palabras salieron de mi por si solas, odio que antes de contarme algo se ponga a darle la gran vuelta a las cosas, no puede hablar directo de una buena vez.

- Cálmate fiera, no estoy aquí para que me ataques.

- Ya cállense ambos, - Max dijo las palabras con un tono de autoridad y ambos le hicimos caso – Bruno esta acá porque como el dijo es hora de contarte algo; Bruno no es simplemente tu amigo, el es tu protector, al igual que yo, ambos lo somos, y lo seremos hasta que tu nos digas que ya no lo seamos o nosotros sepamos que ya no nos necesitas.

- ¿eres un vampiro? – pregunto mirando fijamente a Bruno.

- No bonita, soy un hechicero – dice tranquilamente guiñando el ojo, - se que no lo recuerdas, pero antes de que tu cayeras en un sueño que te llevo a dormir por años, yo era tu amigo y aun lo soy, somos los mejores amigos de esté asqueroso mundo, tú siempre me aceptaste tal y como soy, obviamente yo también a ti, nos criamos juntos, como hermanos y siempre nos protegíamos el uno al otro, y ahora que vas dándote cuenta de lo que habías olvidado, yo estaré para ti, siempre, porque te amo, eres mi jodida mejor amiga, eres mi hermanita hermosa y te protegeré, - el se lanza a abrazarme y yo me dejo llevar, Bruno es la única persona que siempre ha estado para mí, en los momentos donde me sentía incompleta, vacía, el llenaba todos los reducidos espacios de soledad que en momentos aparecían en mí, que sentía que estaban en mi corazón, en esos momentos hacia cualquier tipo de locura para hacerme sentir bien, él ha sido el motivo de mi felicidad.

- Eres tan insoportable – dije con mis ojos lagrimosos, - yo también te amo Bruno, eres muy importante para mí, pero dime, si soy una vampira, ¿Por qué me crie junto a un hechicero?

- Espera nena, es hora de que Bruno haga algo muy importante – Max se puso de pie frente a Bruno y este solo le agarro el brazo y cerro los ojos, dijo unas palabras como en susurro y no las entendí, pero de pronto la apariencia de Max cambio, ya no era aquella viejecita, sino que era una chica que aparentaba unos 25 años, es hermosa, su piel pálida, alta, su cabello largo de un tono rojizo impresionante.

- Ya estaba harta de parecer una viejecilla, veras Kristen esta es mi verdadera apariencia, estaba dentro de una apariencia de una indefensa viejita para estar cerca de ti y no levantar ninguna sospecha – creo que eso explica todo.

- ¿tu nombre si es Max? – ella se empieza a reír, y asienta - ¿y eres?

- Soy una vampira.

- Bueno ahora que Max ya esta en su apariencia autentica y sabes que es un ser chupa sangre igual que tú, llego el momento de contarte porque nos criamos juntos – la curiosidad se apodera de mi al escuchar decir eso a Bruno.

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