21.-Mentor

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- ¿no entiendo como usted ha llegado a eso? - se lamentó

- ¿alguien como yo? - pregunto curioso

-¿cómo un ser humano puede querer dañar a otro?- ignoro la pregunto

-ellas no tienen ningún rastro de humanidad - gruño al recordar sus rostros y como disfrutaban lo que hacían -son unas bestias que se dejaron guiar por sus bajos instintos

-no creo que usted comprenda lo que significa lo que acaba de decirme- se negó a creer que una adolescente pudiera conocer lo que él veía en sus misiones como auror- pero la risa sádica que esta emitió lo hizo dudar

-por supuesto que lo conozco-aseguró sonriendo malévolamente -yo misma lo vi cuando su novia y su cómplice no dudaba en torturarme cada segundo, - aquel tema era tabú entre ambos- vi como disfrutaba cada maldición que me lanzaba, cada hechizo, cada crucio que salía de su varita era con el único fin de hacerme sufrir, - el solo recordarlo le causaba escalofríos-cuando mi sangre brotaba de una nueva herida, veía como sus ojos disfrutaban causar el mayor daño posible. mis gritos y súplicas eran música para sus oídos - en este punto se encontraban frente a frente y lo que más le horrorizaba al joven maestro era que no veía en su ojos ningún indicio de mentira, todo lo que Hermione le contada era las más cruda verdad- su novia no tenía ningún rastro de humanidad, era una mortifaga desquiciada como usted sabrá ¿o no? -

De pronto aquella verdad le dio de golpe, su mayor secreto quedó al descubierto- ¿cómo lo sabes? alcanzó a decir

- ¿cree que ella se preocupó en ocultarlo mientras me torturaba? - se burló- no se cansó de gritar a los cuatro vientos, frustrada por el rechazo cuando te enteraste -le restregó - estaba lo suficientemente segura que no saldría viva para revelar lo que se encargaba de gritar.-bufo al recordarlo- Que el amor que usted le tenía sería suficiente para hacerlo callar -el amor no es lo que le hizo callar, era la vergüenza y la cobardía de no haber hecho nada, lo que le mantuvo en silencio todo este tiempo, el solo saber que en aquella castaña conocía, lo hizo sentir la humillación y la bajeza .- ¿cómo ve?, no se equivocó-

-lo...lo siento-tartamudeo, Oliver no podía emitir palabra, lo más triste era la mirada que le deba-

-no lo haga - había esperado esa disculpa por demasiado tiempo, pero extrañamente no se sintió como esperaban, fue gracias a él que aquella desquiciada comenzó a hechizarla.

El profesor Quierrel sólo la había mantenido cautiva, pero cuando ella llegó echando humo por el rechazo sufrido, encontró razonable que aquella chiquilla pagase por todo.

El joven profesor sintió que la sangre la abandonó cuando escucho su respuesta, si era sincero sabía que ella jamás podría perdonarlo, era el único aparte de ella que conocía los detalles que ella había pasado, pues su novia de aquel momento creyó conveniente enviarle una carta detallando todo lo que había hecho, fue él quien dio parte a los profesores del secuestro de la chica, pero por temor omitió la participación de perfecta. Aún recordarlo le causaba asco su comportamiento.

Hermione que no podía aguantar un minuto más, se marchó del lugar sin percatarse que un par de ojos azules habían escuchado todo

-interesante-murmuró saliendo detrás del armario donde había estado oculto. Tenía cierta inquietud con respecto a Wood, esa faceta de profesor buena onda le inquietaba y como buen observador que era, se daba cuenta de las miradas de arrepentimiento que le lanzaba aquella leona

-Señor Nott- hablo Oliver cuando se percató de su presencia-¿hace cuánto ha estado allí?-preguntó entonces nervioso

-acabo de llegar -mintió descaradamente- ¿sucede algo?

Luz En OscuridadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora