Habitación 376

Cass

Cass tenia 13 años cuando fue llevada al Centro de Rehabilitación Para Jóvenes Confundidos (CRPJC), pero Cass sabia que no era un centro de rehabilitación sino una correccional, también sabia que no la habían llevado ahí por ser una joven confundida sino porque sus padres querían deshacerse de ella, ya que era más barato para ellos mantener a Chuck su perro, que a su hija de trece años y la mejor forma era mandarla a uno de esos centros, donde además podían obtener ganancias.

El truco de esos centros consistía en que los padres enviaban a los hijos que ya no querían tener, sin importar la edad y el gobierno los ponía en este tipo de lugares para ser educados y que, cuando cumplan la mayoría de edad serán enviados a servir a su país en distintas áreas, claro que el gobierno da a los padres una cierta cantidad de dinero como agradecimiento de sus servicios, sino ¿Cómo funcionaria esta propaganda en contra del aborto?

A Cass solo le quedaban tres meses para cumplir la mayoría de edad y ser enviada a una universidad del gobierno para ser preparada como maestra, soldado, guardia de seguridad, enfermera o cualquier otro puesto que el gobierno le asignara, pero antes de que eso pasara, Cass tenía que pasar algunas desgracias. Ese día Cass se había levantado especialmente de mal humor, durante la mañana le dolía la cabeza y la alarma para levantarse hiso que le doliera aún más. Después en el desayuno Cass se sentó al final de la larga mesa del comedor como lo hacía todas las mañanas, observó a todos en la mesa y noto que faltaba alguien, Tania había faltado de nuevo, seguramente estaría en una de las celdas de castigo.

Tania era una chica que estaba ahí mucho antes que Cass y que se la pasaba en las celdas de castigo la mayor parte del tiempo por no cumplir las reglas y hostigar a todo el personal del centro, se decía que era hija del director del centro, un político muy poderoso y que ella se comportaba de esa forma para intentar hostigar a su padre. Una vez, durante una visita del director, Tania había subido a las escaleras con un plato de salsa de tomate y había esperado que el director pasara debajo de ella para lanzárselo a la cabeza. A Tania esta acción le costo un mes en la celda, Tania sabía que esto podía pasar, pero lo que Tania no sabía era que había despertado en Cass un sentimiento de admiración y respeto hacia ella. Por eso, ese mismo día Cass fue con Luka un niño mas pequeño que ella y le rompió la nariz, a Cass también la castigaron por un mes, pero en lugar de preocuparse cuando los guardias la llevaban a la celda, ella tenía una sonrisa en su rostro. La razón de su alegría era que había obtenido un pase directo para estar un mes entero encerrada con su heroína. Cass pronto comprendió que Tania no estaba interesada en hacer amigas, es más, no estaba interesada en relacionarse con nadie que no fueran sus matonas que obedecían todas sus ordenes sin cuestionarla. Pero Cass no estaba dispuesta a obedecerá alguien mas que seguramente solo quería aprovecharse de ella y por eso decidió tomar y seguir su propio camino, el cual estaba dispuesta a seguir sin importar cuanto le costara. El mes entero que estuvo en la celda vigilo muy bien a Tania, porque sabia que no estaba exenta de ser una de sus víctimas. Pero Tania casi ni se fijo en ella durante el mes de castigo y los únicos problemas que Cass se encontró en las celdas fue que la obligaban a bañarse, ya que no querían que se enfermaran estando ahí abajo sin recibir aire. Por eso Cass no se preocupo cuando vio que Tania había faltado también al almuerzo, cuando Cass salía de una se sus sesiones de terapia se encontró con Luka, al mismo que años atrás le había roto la nariz para poder estar cerca de Tania.

-pero miren quien está aquí, es la pequeña Cassie.

- es solo Cass, Luka.

Luka era el único chico en el centro que hablaba con Cass, aunque a veces Cass no quisiera hablar con él y solo lo ignorara.

- Cassie, te veo algo triste ¿es por tu novia que no vino a comer hoy?

Luka también era el único que sabía que, a Cass, de pequeña le gustaba estar cerca de Tania. – no te preocupes Cassie, vi como se la llevaban esta mañana, si quieres puedes romperme la nariz para que puedas estar con tu amorcito.

A Cass la inundo un sentimiento de vergüenza, se sentía así al recordar lo desesperada que estaba por estar tiempo con Tania, pero lo que más vergüenza le causaba era que, después de salir del castigo fuera directo donde Luka a disculparse y a contarle la razón de que le rompiera la nariz. Claro, que a Cass en ese momento no se le ocurrió que Luka utilizaría esta confesión para molestarla por el resto de su vida, solo esperaba que no los pusieran en la misma carrera y tener aguantar otros años de tortura.

-Metete en tus asuntos Luka. Cass no tenía tiempo para sus tonterías, porque se suponía que tenia que estar en su clase de primero auxilios hace cinco minutos. Cass, salió del edificio en que se encontraba a uno de los patios y decidió que en lugar de rodear el edificio de al lado, tomaría un callejón que estaba ubicado atrás de los edificios para poder salir casi al lado de la puerta del del salón de primeros auxilios. Cass estaba a mita de camino, cuando escucho ruidos que venían de otro callejón que estaba detrás de los edificios y se conectaba con los demás, formando una cruz de callejones. Cass decidió que era mejor ignorarlos y siguió su camino, pero mientras se acercaba, mas claros se escuchaban los ruidos. Era como si dos personas estuvieran peleando y a una de ellas le estuvieran dando una paliza, pero a Cass no le importo y siguió avanzando. Cuando estaba a punto de pasar por donde los callejones se unían, capto movimiento por el rabillo del ojo y no pudo evitar girarse para ver justo en el momento exacto en que uno de los que estaban en el callejón introducía un cuchillo en el pecho de alguien que estaba tirado en el suelo. Cass se congelo ante lo sucedido, pero se derrumbo cuando vio quien estaba tirada en el suelo, era Tania, pero Cass no tenia tiempo para quedarse ahí, tenia que correr, porque el asesino venia hacia ella. Cass hecho a correr mientras el asesino que llevaba un sombrero rojo corría tras ella e intentaba atraparla, pero Cass era mucho más rápida y logro salir antes de que la atrapara el asesino, no, antes de que la atrapara el asesino de Tania.