El día pasó rápidamente para el rubio que se distrajo lavando ropa y limpiando el pequeño apartamento donde vivía, solo hasta que no hubo nada más por hacer en el lugar, se sentó frente a la pequeña TV que JungKook había conseguido de algún lado y la encendió para pasar el rato y llenar el silencio del apartamento.
No había nada particularmente entretenido que se transmitiera por la tarde por lo que se detuvo en un canal al azar y terminó mirando las noticias en donde informaban cosas de las cuales no entendía la mayoría y las otras lo dejaban pensando en lo peligroso que estaba volviéndose el mundo.
No despegó su mirada de la pequeña TV hasta que el teléfono de botones que le había dado el pelinegro comenzó a sonar dentro del bolsillo de sus pantalones cortos, apresuradamente dejó de lado el control remoto y contestó el teléfono.
—¿Hola?
—Hey, Tae...
—¿Jimin? —«¿Cómo tiene este número? ¿JungKook se encargó de agregarlos antes de dármelo?»
—Ven a verme al parque cercano al edificio donde vives, te estoy esperando.
Tras decir eso, Jimin colgó la llamada dejando al rubio momentáneamente aturdido por lo rápido que fue todo, no fue hasta que pensó detenidamente en lo que le dijo el contrario que finalmente se levantó de un salto y corrió hacia la puerta del apartamento deteniéndose solo para buscar las llaves del apartamento y cerrar la puerta.
* * *
—Dios, que susto... ¡Qué estén viviendo juntos tan de repente! —Jimin comenzó con la conversación directamente cuando el rubio ya estaba sentado a su lado, no le gustaba perder el tiempo y realmente no tenía tiempo para perder el tiempo—. Yoongi también estaba sorprendido con la noticia... De que tú, de entre todas las personas que conocemos, te escaparas de casa. —Jimin frunció el entrecejo mientras pensaba en algo más—. Pero esto no es una sorpresa, obviamente hay algo raro con ese hombre. ¿No has llamado a tu casa?
La pregunta hizo que el rubio guardara silencio por unos momentos, sus ojos claros se desviaron para observar el piso con pequeñas rocas cubriéndolo mientras su cabeza volvía a repasar lo sucedido hacía algunos días, no había sido algo agradable, definitivamente no fue lo que esperaba a pesar de que ya lo creía como un hecho dentro suyo, aún así... Fue algo decepcionante. No había esperado que fuera así de directo, como un golpe directo a su pecho y mente. Fue algo duro que lo hizo llorar por horas en las que el pelinegro tuvo que sostenerlo entre sus brazos.
TaeHyung sonrió, su pequeña sonrisa solo mostraba un rastro de amargura llena de tristeza, no había más qué pensar al respecto. Todo ya había sucedido de esa manera.
—No... Eso ya no me preocupa... Mi madre eligió a ese hombre antes que a mí, supongo que eso es todo.
Jimin observó la expresión triste del rubio y rápidamente le dio un golpe en el brazo con el codo que atrajo la atención del rubio hacia su rostro, sonrió con picardía mientras hablaba:
—Pero tú también elegiste a JungKook.
TaeHyung volvió a sonreír llenando de un color rojizo a sus mejillas que se habían abultado debido a su sonrisa, asintió suavemente.
—Sí. JungKook lo es todo para mí.
Jimin soltó una carcajada burlona por la expresión soñadora en el rostro del rubio. Le parecía lindo el hecho de que no pudiera ocultar lo que sentía y pensaba.
—Pero el apartamento de JungKook está muy vacío, ¿Están bien así?
TaeHyung observó a los niños que se reían alrededor de ellos mientras jugaban con los juegos del parque, habló en voz baja y sin despegar la mirada de los infantes que parecían tan felices con su vida en una feliz tranquilidad momentánea.
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🅼ars [El Dios de la Guerra] 無。Kookv
Novela JuvenilTaeHyung cree que todos los hombres del mundo están sucios, él piensa fielmente que no debe confiar en nadie, ni siquiera en él mismo. Por lo tanto, se mantiene alejado de sus compañeros de clase y escondido dentro de su arte, la cual es la única qu...