Juancho Hernán-Gomez vuelve a casa después de su paso por la NBA. Lleno de sueños e ilusiones, afronta la temporada con su nuevo equipo dispuesto a demostrar lo que no pudo hacer en tierras americanas.
Natalia está cansada de disimular que todo está...
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" Natalia sabía que Hugo la buscaría en casa de su madre, así que se refugió en la de su hermana Aroa. Apagó el móvil, no queriendo recibir ninguna llamada o mensaje del que ahora era su ex y se dejó mimar por su hermana y su cuñada, las cuales le ofrecieron su apoyo incondicional. El móvil de su Aroa sonó con insistencia a media tarde. Era su madre. Y aunque la mayor de las hermanas no quería hablar con ella, acabó cogiéndolo para no demorar más la conversación.
A medida que Aroa hablaba con su madre, su semblante iba cambiando y un ligero temblor casi le hace tirar el teléfono al suelo. Colgó el teléfono y fijó su vista en su hermana.
- Nat. Ha pasado algo –le dijo Aroa con toda la delicadeza que pudo- Hugo ha tenido un accidente...
Al parecer, él había cogido el coche y salido detrás de ella cuando la vio partir en ese taxi. Se saltó un semáforo y chocó con un camión. A los bomberos les costó sacarlo y se temía por su vida.
Ella no era capaz de llorar. Estaba aún en shock. Intentó buscar dentro de su corazón alguna señal de que aún amaba a Hugo, pero, no pudo. Ahora mismo sentía una inmensa lástima por él y sólo deseos de que estuviera bien.
Pasaron muchas horas en ese hospital, y por fin, los médicos que atendieron a Hugo salieron a darles la noticia. El accidente había afectado a su columna vertebral y había perdido la movilidad de las piernas. Era muy incierto que volviera a andar de nuevo, y debía estar en silla de ruedas el resto de su vida "
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📅 PRINCIPIOS DE NOVIEMBRE
📅 UN MES DESPUÉS
Mis mañanas desde hace 6 meses, son todas iguales. Me levanto cuando aún es de noche y lo preparo todo para irme al estudio donde hago las prácticas. Me asfixia tanto esta casa, que en cuanto amanece ya estoy en la calle. Cuando terminé el instituto, tanto mi madre como Hugo insistieron en que no estudiara una carrera. Fueron tan persuasivos que acabé haciendo un curso de diseñador gráfico y otro de decoración de interiores, curso con el que sigo actualmente.
Durante un tiempo, cuando ocurrió lo de Hugo, estudiaba en casa, pero las prácticas no podía hacerlas aquí, así que a principios de Septiembre, las empecé en un estudio del centro. Sólo voy por las mañanas y si me necesitan, alguna tarde. Hubo muchas peleas cuando lo decidí, pero esta vez, no di mi brazo a torcer. En bastantes cosas he claudicado.
