Omega irascible.

56 8 3
                                    

Yo: Quiero escribir omegaverse con harbinger de prota.

Una amiga: Te imaginas a Harbinger Omega?

Mejor manera de describir esto no tengo. Por cierto, he de decir que originalmente iba a poner más coqueteo y algo de Lemon, pero si me voy a imaginar a Harb cómo Omega creo que lo correcto es hacerlo de esta forma. No se como describirlo pero ya verán.

 No se como describirlo pero ya verán

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Nacer Omega en un mundo de la más baja clase era ser condenado a ser abusado consecutivamente. Incluso en los orfanatos tenían ese problema, era difícil controlar la seguridad de todos. Era un infierno que el vivió el carne propia, llegando a ser peor cuando la adolescencia entrada y los celos eran de cuidado.

Eran recuerdos amargos que tenía casi enterrados pero cuando Athena/Saori le entrego unos papeles pidiendo su ayuda justo pensando en esa situación, las cicatrices volvieron a prenderse en su piel.

Harbinger era desconfiado, agresivo, tosco, mal hablando incluso, sadico pero con algunos mínimos valores humanos. Quien lo viera diría que es Alfa, pero todo lo contrario, nació Omega. La peor desgraciada de su vida, y una cosa más que lo llevo a fortalecerse, aprovechar ese destello inconsciente de cosmos que tenía, y aprovecharlo para su supervivencia.

Tenía que admitirse que esos recuerdos eran casi un círculo vicioso, pues aunque en las luchas le llenada de orgullo lograr dejar sin dientes a los alfas que lo enfrentarán, siendo el Omega, los que comúnmente se tenían que doblegar a los alfas, también se sentía... Extraño. Desalado tal vez, inseguro o solo. Aunque bien podían ser otros adjetivos a utilizar.

Quería una pareja. Era parte de su naturaleza desear una, pero su sola apariencia era un no a la cabeza de muchos nombres alfas. Si bien si había experimentado el sexo, era solo encuentros casuales con algunos de los alfas más fetichistas que conoció en el ring. Suspiro, terminando las planillas que le entregaron. Sería Seiya el encargado de vigilar junto con Shun y Yuna de ayudar en estos.

Ser patriarca era por mucho lo que espero ni deseo. Se sentía bien tener en sus manos (literalmente) una forma de ayudar a varios. Notaba que entre los dorados Solía haber bastantes Omegas (El, Seiya y Fudo por ejemplo) Athena le había dicho que desde que reencarnó como Saori tenía el poder para ayudar mejor a la humanidad, siendo las castas que les entrego Zeus al crearlos un problema para variar, como el había vivido eso en carne propia por más de 20 años, agradecía la decisión de los chicos al elegirlo porque quería aprovechar su experiencia para cambiar eso.

Tenía que admitirse a si mismo que Athena abecés le parecía una mujer tan... Rajando a loca. Nunca conoció a una persona que confiara tan ciegamente en alguien. Marte lo prometió lo mismo bajo métodos más extremos, y ella viendo las intenciones bajo ese fin, decidió confiar en personas que eran leales a su enemigo.

Estaba loca, pero entre toda esa locura había un aura bastante amigable.

Terminando de entregar todo la información que Athena le pidió, se le notificó algo que le llamo la atención.

Tauro Gold Saint Zone (Libro #2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora