KiSaku Week ( 8/11 to 14/11)

Pingüinos Gemelos.

Sakuma suspiró limpiándose el sudor de la frente con la mano antes de mirar hacía la derecha donde el marcador ponía un claro empate 2 a 2 entre el Inazuma Japón y los Dragones de Fuego, la selección de Coreo, en este amistoso tan inesperado pero deseado por el público a partes iguales.

Y solo quedaban unos minutos antes de que terminara el partido.

-Sí no marcamos ahora....no conseguiremos marcar de nuevo.-

-Pues hagamoslo entonces.-

La voz de su mejor amigo le hizo ponerse de pié mirando hacía atrás, mirando a un serio pero arrogante Yuuto, quien le miraba con los brazos cruzados y una sonrisa algo perversa en el rostro.

-¿Qué plan tienes?-cuestionó interesado, conociendo bien a Kidou.

Mejor que nadie, incluso el mismo chico de la capa.

La sonrisa de su ex capitán solo aumento ante su pregunta.

-Los PIngüinos Gemelos.-

Eso sorprendió a Sakuma y se notó en como miró al ex jugador del Raimon y la Teikoku quien se encogió de hombros ante la pregunta no hecha.

-Recuerda lo que dijo el Comandante en su momento, solo las almas gemelas pueden hacerlo.-le explicó trayendo dicho recuerdo de forma fugaz a la mente del menor de ambos.-Y en el equipo, solo somos almas gemelas tú y yo.-afirmo serio, sin lugar a dudas.

Totalmente confiado.

-Tú y yo....-

-Tú y yo.-

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-¡Y el balón llega a Sakuma Jirou, quien junto a Kidou Yuuto, avanzan pasandose el balón por el campo contrario sin que ningún miembro del equipo de los Dragones de Fuego pueda detenerlos, ni si capitán o sus defensas consiguen si quiera rozar el balón!¡Y ambos jugadores del Inazuma Japón se paran delante de la portería teniendo al portero solo delante suya!-iba diciendo el comentarista.

Kidou y Sakuma compartieron una mirada, como si se leyeran la mente, y asintieron a la vez. Tras ello Yuuto lanzó el balón hacía arriba en lo que él y el actual capitán de la Teikoku silbaban haciendo aparecer cada uno a cinco pingüinos azules que cuando saltaron tras el balón, saltaron con ellos. Entonces Jirou y Yuuto se tomaron de las manos pateando el balón a la vez con la misma fuerza.

-¡PINGÜINOS GEMELOS!-

Y los diez pingüinos se convirtieron en dos gigantes, pegados uno al lado del otro, que fueron junto con el chut hasta llegar al portero contrario rompiendo con sus picos su supertécnica y marcando gol, metiendo incluso al portero dentro de la portería.

Gol.

El Gol de la victoria porque justo tras eso sonó el pitido que marcaba el final del partido.

-¡GOL, Gol del Inazuma Japón por parte del Delantero Pingüino y su estratega estrella dejando el marcador en un 3-2 a favor de su equipo consiguiendo así la victoria en este amistoso!-