¿HOMO? - AU YOONMIN

Just one day... one night

Las noches en Itaewon comenzaban a tornarse más frías, el finalizar del otoño y el nacer del invierno podía sentirse aún entre las grandes ropas que portaba la gente por la calle buscando abrigo.

Sin embargo, eso no era impedimento para que los jóvenes salieran a divertirse a este distrito conocido por sus alocadas fiestas.

Y ahí estaba el gran Min Yoongi, un tipo pálido, guapo y reconocido en Seúl por ser un auténtico rompe corazones, a punto de entrar a uno de los antros más exclusivos de la ciudad con su recurrente grupo de amigos que tenían fama de "caradura".

Estos cinco sujetos, junto con el menor de los Min, eran unos patanes millonarios que malgastaban su dinero en lujosos centros nocturnos y se paseaban por ellos intimidando chicos gays y fingiendo que sabían ligar con las chicas más bonitas del lugar.

Homofóbicos adolescentes con mucho tiempo libre y dinero sin límite, eso eran... o al menos, eso creía Yoongi hasta esa noche.

¿Fue destino o casualidad que un sensual joven llamado Park Jimin y el alcohol invadieran totalmente el cuerpo de Min?

- POV YOONGI -

— ¿Están listos para esta noche? —, grité y aunque el resto me miraron mal, Hoseok respondió eufóricamente a mi pregunta.

Nos veíamos increíbles y estábamos listos para dejarlo todo en ese lujoso bar y como cada viernes llevar a la cama a las chicas más hermosas e ingenuas del lugar, dispuestas a dejarlo todo por un par de billetes que a mi y a mis amigos nos sobraban.

Todo iba de maravilla, las luces, la música, las mujeres más guapas y los tragos que no podían faltar.

Honestamente no era un experto bebiendo, pero la realidad es que un buen whiskey me daba status y me hacía lucir interesante, además, tenía para pagarlo. No había nada que me detuviera, ¿qué podría estar en mi contra esta noche?

Me senté sigiloso y con aires misteriosos en una apartada mesa mientras bebía con desespero y observaba a Hoseok y Namjoon enredarse con una misma chica. Solté una risa y mi mirada se dirigió a un lujurioso baile que protagonizaba Jungkook con una mujer mayor que habíamos visto fuera del lugar.

Rodé los ojos al ver a Jin sacando sus dotes intelectuales y humorísticos para cautivar a una jovencita en la otra punta del salón y al ver cómo Yeonjun mezclaba los fluidos de su boca con los de una tierna castaña de ojos sonrientes.

¿Me hacía falta astucia o rapidez?, la noche de los cinco bastardos que me acompañaban ya pintaba para terminar en un gran y costoso motel y yo seguía sentado perdido en mi ahora cuarto vaso de "Whiskey on the rocks".

Comenzaba a ver borroso pero el licor resbalaba de una forma tan deliciosa entre mis dientes que no podía parar. Además, el espectáculo que ofrecían mis amigos era inaudito, puesto que habían comenzado a actuar con el cerebro y podía ver a dos simpáticos Jungkooks vitoreando sobre su virilidad con dos muchachitos evidentemente gays que habían hecho una icónica entrada al bar hace un par de horas.

Uno de ellos se veía bastante simple pero elegante vistiendo unos pantalones muy anchos, chaqueta de cuero y un sombrero. Pero el otro, pecó de llamativo, su chillante pelo rojo y la bonita falda que llevaba puesta hicieron que todo el mundo volteara a verle, algunos con asco, como mis amigos, pero algo de él llamó un poco mi atención.

Me estaba divirtiendo demasiado viendo a Jungkook y a Hoseok intentar intimidar a ese par de florecitas, mis hombros se movían continuamente hacia arriba y hacia abajo mientras mi mano dirigía de forma inconsciente el vaso de whiskey número no se cual hasta mi boca.

Mi mente divagaba y de a poco mis amigos se fueron uno a uno con las chicas que habían logrado conquistar en la pista de baile, hasta que finalmente me quedé solo, rodeado de todas esa personas que al igual que yo estaban gastadas, alcoholizadas y hormonales.