Satisfacción || KatsuDeku

VI : Amor Temporal

Katsuki despertó sintiéndose lo mejor del mundo, hizo sus ejercicios mañaneros, añadiéndole un poco más de esfuerzo ya que sentía las energías hasta lo más alto de la Torre Eiffel. Mientras su lugar era inundada por la melodía de su canción favorita mientras el limpiaba su pequeño pero cómodo hogar.

Hizo su desayuno con emoción, la sonrisa no se quitaba de su rostro; no sabe porque se siente tan bien cuando durmió cuatro horas más tarde y no sabe porque. Comió mientras miraba por la ventana, los autos pasar desde arriba y las personas pasando para él era muy bueno ahora. Se baño tarareando la pegajosa canción que alguna vez escucho en la radio y al ya estar listo; decidió salir, abriendo la puerta de la mejor forma encontrandose con su mejor amiga en el camino, pues prácticamente son vecinos.

— Buenos días, Katsuki. — Saludo como es de costumbre mientras ella llevaba un bolso con sus pertenencias básicas al salir, usaba una camisa suave a su medida de color blanco, jeans algo holgados de un azul claro y sus zapatillas blancas. Sin olvidar su toque que gritaba rock por cualquier parte de ella.

— Buenos días, enana. — Devolvió el saludo sin mucho problema siguiendo el ritmo con sus pies pues le gusto la canción o por lo menos una parte de ella. Kyoka lo miro de pies a cabeza, pues el rubio de mal carácter jamás se vestía de esa forma, el es más del tipo de vestimenta que gritaba: Cuidado, ahí viene el chico malo de chaqueta de cuero. Pero aparece con unos jeans beige hasta las rodillas, una camisa holgada a cuadros de botones y...

— ¿Usas perfume? — Se acercó más a él, debe admitir que huele y en demasía; ese aroma es digno de un hombre. Pero jamás pensó que Katsuki sería ese tipo de hombre.

— La tenía guardada. Regalo de la vieja. — Contó mientras bajaba pequeñas escaleras para luego ir al ascensor junto con la femenina la cual está mucho más extraña que ayer y la actitud tan extraña del ceniza.

— Estás muy raro. — Dejo salir con tranquilidad y una sonrisa burlona. — Oh, y si vas al trabajo será mejor que no lo hagas. — Bakugou se detuvo cuando apretó el botón para bajar. Miro a Jirou sintiendo como la desilusión poco a poco llega en él. — Yagi dijo que estás trabajando mucho últimamente, así que tienes dos días libres. — ¿Día libre? Katsuki no necesitaba ningún día libre el está muy bien y sentía que trabajaría mejor hoy.

— ¿Cómo lo sabe? Ya no lo ve visto ir hasta allá ni  saludar. — Se cruzó de brazos ahora con su ánimo bajando poco a poco.

— Recuerda que está encargado de las cámaras de seguridad, es muy atento. Además de que también escucho que Kaminari y Sero hablaban de ti y lo raro que estabas, entonces pensó que estarías enfermo de estar estos meses como desquiciado trabajando, lo cual admito; es verdad.

— ¡¿Que?! — Gruño enojado mirando como el ascensor se abre para luego ver como la chica comienza a caminar hacia afuera ignorandolo por completo. El igual salió del pequeño espacio y del Lobby. Ya fuera prácticamente en la calle decidió pensar.

¿Que mierda se hace en un día libre?

Cerró sus ojos y en un instante llegaron unos ojos verdes y una risa dulce haciendo que sus mejillas tuvieran un leve tono carmín haciéndole abrir sus ojos con rapidez. Desde ayer sintió tranquilidad en su pecho... Sinceramente no siente la necesidad de verlo otra vez, y entonces concluyó en qué realmente es un amor temporal o que tal vez la razón número uno sean las desquiciadas hormonas.

El ya no es un adolescente con problemas hormonales, es un adulto serio y respetable. No podía andar como prostituta novata enamorada del primer cliente el cual tuvo respeto.