𝐈𝐠𝐥𝐞𝐬𝐢𝐚

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Serie: TortillaLand #2.
Contiene: Smut.





















Por primera vez en lo que llevaba en ese pueblo, rezaba para que el profeta, ni nadie se diera cuenta de lo que pasaba en los últimos asientos de la iglesia.

Su respiración estaba acelerada y pesada.

Entre sus piernas tenía a Auron, quien hace unos minutos, había tomado entre sus manos su polla, comenzando a masturbarlo lentamente.

No sabía qué bicho le había picado a su novio para que decidiera hacer aquello, pero no se quejaba en absoluto.

El mayor, se tomaba el tiempo de sentir la suave y dura piel en la palma de su mano, saboreando antes de probar el cómo se sentiría tenerlo dentro de su boca.

Reborn saltó en su lugar, cuando sintió la boca húmeda de su novio, rodear su polla.

Carraspeó.

Guió su mirada hacia el frente, pero no ha levantado sospechas por ahora.

Trató de respirar hondo, pero Auron succionó un trozo de su longitud, logrando que se ahogara con su mismo aire.

Tosió fuertemente y esta vez, varias miradas se posaron en él.

— Estoy bien, no os rayéis. — Dijo, tranquilizando a sus amigos.

"Jodido Auron".

El mayor, con su lengua rodeó el glande rosado, antes de pasarla por todo el falo.

Deleitándose con las venas marcadas y lo caliente que se sentía en su boca.

La tensión en el cuerpo del castaño era notoria, pero algunas personas lo dejaban pasar.

Mientras que otras, se hacían preguntas al respecto.

Durante los siguientes minutos, todo pareció eterno para Reborn.

Sentía su corazón latir desbocado.

La adrenalina le recorría de pies a cabeza.

Tan rápido como el fuego que se extiende en un bosque, con el miedo latente de ser descubierto.

Auron disfrutó de los sabores familiares (pues no era
la primera vez que aquello sucedía) y la explosión agridulce en sus papilas gustativas.

Sorbió, chupó y saboreó con gusto el líquido preseminal del menor.

Como si eso fuera su mundo entero.

Como si él hubiera sido creado solo para eso.

Cuando los muslos del castaño se tensaron a su
alrededor, adivinó lo que el chico estaba sintiendo.

Acompañó los movimientos de su lengua con sus manos, bajando y subiendo por toda la extensión.

Chupando cada vez más duro, tomándolo más profundo hasta el límite de su garganta.

La polla del mayor, goteaba dentro de sus pantalones.

Dura, punzante y ansiosa por ser tocada, pero no lo hizo.

Se correría sin necesidad de tocarse.

De pronto, la sensación fue demasiado para Reborn y mordió su lengua.

Con los límites de la garganta de su novio rodeándolo, el placer iba en aumento.

Por lo que de forma inconsciente, enredó sus dedos en la cabellera de su novio.

Empujó la cabeza de este más profundo, marcando un ritmo más rápido.

Guió su mirada hacia aquellos ojos marrones.

Los cuales estaban llenos de lágrimas, por el esfuerzo al que el menor le estaba empujando.

Aquellas orbes solo le pedían una cosa:

Ser follado.

Reborn jamás creyó que se arrepentiría tanto de estar en la iglesia, hasta ese momento.

Moría por tomar al mayor.

Empotrarlo contra la pared, para demostrarles a todos que era el único que podía hablar, tocar, tomar, pensar y mencionar a Auron.

Las sensaciones lo abrumaron demasiado y sin esperarlo, comenzó a sentir su fuerte orgasmo aproximarse.

Apretó los labios, procurando callar sus gemidos y maldiciones ante su liberación.

La que fue tomada por el chico con mechón de fuego.

Este último, tragó cada gota, saboreando el agradable sabor del semen de su novio.

— Estás putamente loco. — Gruñó, cuando su orgasmo pasó.

Auron sonrió coqueto.

— Admite que te gustó. — Se levantó del suelo, limpiando la comisura de sus labios con sus dedos.

Una sonrisa se asomó en su rostro, al observar cómo el mayor se sentaba a su lado con completa tranquilidad.

"Maldito calienta pollas".

𝐌𝐂 𝐎𝐍𝐄-𝐒𝐇𝐎𝐓𝐒  ⭑  𝐑𝐄𝐁𝐎𝐑𝐍𝐏𝐋𝐀𝐘 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora