Avispa del pasado [TMNT 2012 Y ROTTMNT]

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Año: 2012
Ubicación: Guarida
Fecha y hora: 08/10, 20:14 PM

—Permíteme verificar si he entendido correctamente.... Nos estás diciendo que una avispa de Parasitica pequeña logró sobrevivir aquí, se infiltró en tu laboratorio, activó tu máquina que aún no estaba lista para ser probada y causó una explosión en la que algunas de tus pertenencias, junto con la avispa, desaparecieron a un lugar desconocido?—

Eso fue lo único que Rafael pudo expresar después de analizar toda la situación que fue explicada por el individuo más inteligente de la habitación. Por otro lado, Splinter seguía reflexionando sobre lo ocurrido mientras él no estaba presente.

—¡Efectivamente! Inicialmente, concebí mi experimento con el propósito de generar una teletransportación cuántica que involucrara exclusivamente la transferencia de información a un plano espiritual, ya sea a nivel del alma o del ámbito informático. Sin embargo, jamás anticipé la posibilidad de llevar a cabo la teletransportación de un ente completo hacia un espacio-tiempo potencialmente interdimensional no previamente calculado. Mi dispositivo fue diseñado exclusivamente para el transporte de información, no para transferir entidades físicas u objetos inanimados hacia un espacio-tiempo inaccesible para nosotros—

El joven de color morado hablaba rápidamente después de haber formulado una posible hipótesis sobre su creación, recibiendo miradas confusas por parte de sus hermanos en la habitación, quienes buscaban ordenar toda la información mencionada en silencio.

El siguiente en hablar fue el mayor de todos los presentes, la rata mutante —Entonces, Donatello, ¿puedes determinar la ubicación de ese animal considerando lo que nos has contado sobre lo que les sucedió con la avispa? Sería mejor encontrarlo antes de que cause un daño mayor—

Todos los presentes dirigieron su atención al genio, quien se quedó en silencio por un momento mirando hacia el suelo, buscando alguna respuesta, solución o posible teoría sobre dónde podría estar.

—Podría revisar los códigos en mi computadora para ver si encuentro alguna coordenada relacionada con el paradero de mis pertenencias y la avispa. Sin embargo, los códigos que utilicé son fragmentos de tecnología Krang defectuosa, por lo que me llevará tiempo encontrar las coordenadas reales— Comentó Donatello.

—Entonces, ponte a trabajar, cerebrito. ¡No tenemos mucho tiempo!— El comentario del temperamental causó una mirada cautivadora de su maestro, quien solo con sentirla se enderezó y bajó la mirada, esperando un regaño o castigo.

—Esa no es la forma de tratar a tus hermanos, Rafael— Fue lo único que le dijo —Leonardo, Michelangelo, Rafael, cuando se oscurezca completamente, buscarán a esa avispa por la ciudad, mientras que Donatello buscará las coordenadas aquí. ¿Entendido?—

Un fuerte "¡Hai, sensei!" resonó al unísono, mientras los tres primeros mencionados salían de la habitación, y el último comenzaba su tarea de buscar las tan necesitadas coordenadas.

Su investigación determinaría la salvación de muchas personas en Nueva York.

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Año: 2018
Ubicacion: Camino hacia las alcantarillas en el Tortu-tanque
Hora: 08/10, 17:53 PM

—¡Ay! ¡Para! ¡Duele, duele!— Los quejidos de Leonardo eran evidentes en el Tortu-tanque. Donatello era el encargado de curarlo, mientras Rafael conducía y Michelangelo sostenía la caja con el huevo.

—¡Ugh! ¡No saben lo mal que huele este huevo!— Se quejó el de bandana naranja, tapándose la nariz debido a la cercanía con el extraño huevo —Donnie, deja de moverte, no puedo extraer completamente el aguijón si te mueves—

Básicamente, era un caos.

—Ya casi llegamos a casa. Si papá pregunta, tendremos que decirle la verdad— Las miradas incrédulas de sus hermanos menores fueron lo primero que recibió la tortuga mordedora —Se preocupará aún más porque nos fuimos sin avisar, Raph— Expresó Leonardo sin mostrar ninguna preocupación, pero con claros quejidos mientras Donatello retiraba el aguijón de su brazo —Entonces, ¿cómo esperas explicarle que te lastimaste el brazo?—

—Podría decir que Carne Sofrita me atacó por sorpresa y no pude esquivar uno de sus cuchillos, que finalmente golpeó mi brazo— Los tres hermanos estaban a punto de protestar ante la explicación de la tortuga de orejas rojas, pero era la idea más creíble que tenían en ese momento —Y con respecto a los trajes, papá nos vio salir con ellos—

Y, por supuesto, pasaron algunos minutos pensando en las explicaciones más creíbles que se les ocurrían para contarle a su padre, Splinter.

Fue lo más complicado a lo que habían recurrido, pero una mentira podría salvarlos de un castigo severo. Probablemente.

—Llegamos, chicos. Sigan el plan— Acató Rafael, quien fue el primero en salir del vehículo y fue recibido por la pequeña rata mutante —Raph, ¿dónde han estado? ¡Y no quiero que se vayan sin decirme!—

Era evidente que el mayor de la habitación estaba desconcertado y también molesto de que sus hijos usaran la típica táctica de distracción. "Llamada de telenovela".

—Papá, salimos por una emergencia en la ciudad— Comenzó Rafael, mientras los tres hermanos menores salían del vehículo —Leo se encontró con Carne Sofrita y lo atacó, recibiendo una herida en el brazo— La rata los observaba detenidamente, de alguna manera, con una mirada desafiante.

—¿Y los trajes? No crean que lo he olvidado— Soltó el mayor —En eso entro yo— Comentó Donatello, ahora captando la mirada de su padre —Recibimos una alerta de mosquitos y los llevamos para prevenir posibles mutaciones adicionales, ya sabes—

La rata, que aún los observaba detenidamente, notó cómo el de color naranja sostenía una caja en sus manos, y también notó el olor desagradable que provenía de ella.

—¿Acaso fueron de caza y trajeron algo fétido?— Preguntó, y, por supuesto, los cuatro dirigieron sus miradas hacia la caja, olvidando ese detalle que debían ocultar —Papá, es un huevo que encontramos en la escena del crimen y nos pareció extraño. Por eso vamos a ver cómo eclosiona—

Las miradas desconcertadas de sus hermanos se dirigieron a Leonardo por el cambio repentino en la decisión sobre qué hacer con el huevo, ya que se había acordado experimentar con él. Sin embargo, habló con tanta naturalidad que incluso sonaba creíble para los oídos de Splinter, quien simplemente asintió, ya que sus dudas habían sido respondidas.

—Para la próxima vez, tengan cuidado. Ustedes saben todas las cosas malas que hay ahí afuera, especialmente con los yokais y mutantes atacándolos—

Dicho eso, Splinter se alejó de su vista. Los cuatro suspiraron de alivio al darse cuenta de que su padre no les castigaría ni les castigarían por mentirle acerca de su salida para salvar a Leonardo de esa situación comprometedora que aún estaba en duda.

—Leo, ¿por qué no dijiste que íbamos a experimentar con él? Es mejor que ver evolucionar esa cosa— Aclaró Donatello, quien no solo parecía molesto por los cambios que Leonardo había hecho, sino que también se veía preocupado por lo que podría surgir de ese objeto —Sé lo que estoy haciendo, confía en mí—