CAPÍTULO 4

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A la mañana siguiente, Pastor estaba saliendo de la enfermería acompañado de Capece. En la puerta lo esperaba Diosito junto a Triste.
Capece golpea a Pastor "levemente" en el pecho.

-¿Duele?- pregunta burlón el pelado

-¿Que te pasa, cagon?- Pregunta Pastor harto.-¿Querés que te vuelva a cagar a trompadas?- Pregunta burlón.

-En cualquier momento vuelvo a tomar revancha.- Amenazó el pelado.
Empuja a Pastor.

-Esto lo manda el doc, son los remedios.- Dijo mientras le mostraba la receta a un médico.

-Okey.- Dijo el médico mientras miraba el papel.- Despues pásate.- Pastor asiente mientras pasaba para saludar a Dios y Triste.

-¡Hermano!- Dijo Dios emocionado.- Bienvenido a casa, loco.- Saluda a Pastor.- Tenes siete vidas.- Dijo divertido mientras le intentaba tocar la herida.
-¿Escupiste la bala o no la escupiste?- Pregunta curioso.

-No, al final la dejaron adentro

-Ah, ahora no pasas ni el esacaner de la entrada.- Dijo Triste divertido.

-Este boludo no me cree.- le dijo Dios a Pastor.- Contale a ete' gil quién te salvo la vida.

-Se tomó toda la falopa y dice que te salvo a lo Bruce Willis.- dijo divertido.

-No, de verdad me salvo este puto.- Dijo Pastor refiriéndose a Dios.

-Viste boludo que no miento, no miento yo.- Dijo Dios empujando a Triste. - me di cuenta que era todo una trampa.- Dijo mientras agarraba el porro.-Bah, yo y Sol.- dijo mientras fumaba.- si no nos hubieran cagado a tiros a todos.

-Bueh, la merca te hace crecer las pelotas.- Dijo Triste divertido.

-Fue una cagada todo, ¿no?- Dijo Diosito.- Pero tienensus recompensas.
-Ahora pode' venir a nuestro pabellón.- dijo sonriente.

-¿Con ustedes?- Pregunto Pastor.- No, me voy a el patio.

Dios frunce el ceño y ve a Pastor.

-¿Me esta' despreciando?- Pregunta con enojo Dios.

-Nah.- Responde Pastor.

-¿Somo' amigo' o no somo' amigo'?- Pregunta Dios.

-Tengo que estar ahí con los pibes.- Dijo Pastor tratando de alivianar la situación.

-¿Los pibes que?- Dijo Dios enojado.- Dice mi hermana que podes manejar el patio desde el pabellón.

- No, tengo que estar ahí por el negocio.- Dice Pastor.

-Ah, me dijo marito que tiene que hablar con vos urgente.

-¿De que?- Pregunta Pastro.

-El Triste no me deja mentir, yo no tengo nada que ver con lo que decidieron.- Dice el rubio.

-No entiendo nada.- Dice Pastor confundido.

-Cosas que decidieron.- Dice el rubio.- Pero que te digan ello'.

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-¡Pibe!- le grito Antin a Rico.- A vos te buscaba.
-¿Novedades?- Preguntó el viejo.

-Todo tranquilo.- Respondió Rico.

Antin agarra a Rico.-Tengo un pálpito.- Dice el viejo mientras caminaban.- Quiero jugarle cien pesos a la quiniela.
-¿Que número es la separación?

-No tiene número.- Responde Rico.

-¿Cómo que no?- Pregunta Antin.

-Te pongo el 17, la desgracia.

Marginada | El Marginal |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora