En aquel vacio cuarto en donde solo se encontraba mi presencia fue cuando mi celular empezó a vibrar, algo confundido levante mi teléfono y resultó ser una llamada de mi madre, confundido respondí para escuchar la solloza voz de mi mamá la cual era notoriamente desesperada, trate de calmarla para poder entender a que se debe su aparición pero tal vez era mejor no hacerlo, resultó que mi padre había muerto y me estaba invitando al funeral. Una persona normal se pondría a llorar debido al fallecimiento de su padre, pero en cuando colgué la llamada no había derramado ninguna lágrima, él no se merecía mi llanto en lo absoluto...
Durante mi infancia pude aprender lo importante que era mi padre para mi madre, entonces definitivamente no podía dejarla sola en ésta situación tan dolorosa para ella; rápidamente recogí mi ropa junto a lo más importante como zapatos, algo de dinero y obviamente algún snack para el viaje. Fui a darme una fría ducha para empezar a alistarme, al verme en el reflejo del espejo pude observar mi camisa blanca junto a mi pantalón beage, al notar que mi cabello ondulado se encontraba "explotado" rápidamente lo peine y coloque crema de peinar para cabello afroamericano para finalmente hidratar mi piel oscura.
Salí de aquel departamento de donde vivía después de avisarle al dueño que me iría hacia Straw Village por un evento importante, desde mi celular fui comprando un boleto del metro que me acercara hacia la entrada de la ciudad. Al llegar pude observar miles de personas, niños, mujeres, adultos mayores, ...; esperé pacientemente a la llegada del tren hasta que finalmente llegó, me apresure en tomar un puesto libre para poder irme sentado.
Dure horas esperando para poder llegar a mi destino y mientras más gente se iba más gente llegaba, lo cual hacía que esto fuera un bucle completo, cuando finalmente llegue a mi destino pude observar el cartel que promocionaba las fresas de la ciudad, minutos de caminata hicieron que pudiera llegar a Straw Village, lugar en donde pacientemente me esperaba mi mamá, al verme llegar rápidamente me abrazó y rompió en llanto, me contó sobre la falta que le había hecho durante estos años que estuve ausente, me invitó a pasar al funeral y fue donde vi aquel ataúd en donde se encontraba mi padre, se encontraba con un traje de luto negro junto a varias rosas sostenidas en su mano, sinceramente pense que eso haría que pudiera llorar pero sorprendentemente no habían lágrimas saliendo de mis ojos, lo único que crecía en mi interior era odio hacia él... No quise seguir viendolo así que solo cerré mis ojos y al darme la vuelta pude observar al resto de mis familiares con los que no había tenido contacto, sinceramente me encontraba algo aburrido así que decidí marcharme del lugar y salir a "tomar aire fresco".
Al salir me encontre con una vista preciosa un atardecer se estaba formando y un campo de fresas silvestres estaba debajo de éste, simplemente hermoso, el aire del lugar era fresco, cosa la cual hizo que me sintiera en calma hasta que una misteriosa voz se apareció detrás mío. Una señora de 57 años de edad se encontraba a mis espaldas, se trataba de Ruby, mi tía... Al verme solamente expresó una sonrisa malevola que a distancia se podía notar.
—Que bueno verte querido sobrino, y dime, ¿que tal las cosas?
Dijo mi tía mientras poco a poco se acercaba hacia mí, para evitar problemas solamente me quede en mi lugar mientras volteaba mi cabeza hacia el paisaje, cosa la cual hizo calmarme bastante; le respondí sobre lo bien que me iba en el trabajo como contador en una empresa, había alquilado un departamento algo lujoso.
—Veo que te va muy bien, pero no del todo, despues de todo alrededor de los años nunca me haz presentado alguna novia, ¿debo de pensar que no haz encontrado una buena chica o que eres...Maricón?
Al escuchar el comentario de Ruby con un tono de asco solamente me hizo hervir la sangre, quería expresar mi descontento con su comentario pero me tocaba estar callado, en caso de que le respondiera solamente haría que ella hiciera una escena y me hiciera ver como el villano hacia los ojos de mi madre. Tome un largo suspiro para despues responderle que todavía no encontraba una chica linda e inteligente de mi gusto.
—Siempre dices eso cariño, pero bueno, te creo... Es mejor que vayas adentro, del contrario los mosquitos de comerán vivo, ¡Jajajaja!
Me quede callado mirando como se iba luciendo su pelo completamente negro como el cielo oscuro, con una cara de disgusto me voltee y seguí admirando como el cielo se iba tornando estrellado. El cielo se tornaba cada vez más oscuro al punto de que solamente se notaban las brillantes estrellas del cielo pero al bajar mi mirada me encontre con una luz cálida que se diferenciaba de las demás, al observar mejor pude notar que se trataba de una cafetería, mi estómago se encontraba vacio y pidiendo alimento así que algo de comida no me iría mal.
—Mamá, perdón pero ire algo lejos a observar el lugar, despues de todo he tenido tiempo que no veo el pueblo...
Dije dando una excusa sobre mi ida, al marcharme comenze a tener un sentimiento de culpa por mentirle a mi madre, pero despues de todo no estaba tan equivocado, efectivamente iba a observar el lugar en lo que me dirigía hacia la cafetería.
Al llegar pude observar a varias personas siendo atendidas dentro del local, pero lo que me llamaba la atención era aquel letrero que señalaba la busqueda de personal que atienda la barra, debe ser que el antiguo trabajador renunció o la demanda aumentó pero decidí no pensar mucho en eso; al entrar en la cafetería pude sentir un ambiente cálido como la luz que expresaba, me dirigí a la barra y rápidamente se acercó un chico pelirojo bastante... Atractivo
—¡Buenas noches señor! ¿Desea ordenar algo?
Su voz me transmitía calidez y rápidamente respondí
—E-eh, me gustaría un café con leche acompañado de una tostada, porfavor
Dije para despues volver q escuchar la voz del trabajador que me atendía diciendo con un buen humor que aceptaba mi orden al mismo tiempo que me invitaba a sentarme en una mesa, al voltear mi cabeza observe una mesa vacia y rápidamente me senté a esperar a que mi orden llegara, asombrosamente solo tardó unos 2 minutos en que aquel mismo chico se acercara a mi mesa a dejarme mi pedido acompañado de su dulce voz diciendo que disfrutara de mi comida, pude sentir una especie de felicidad al ver como me trataba con cariño, pero despues caí en que probablemente solo disfruta de su trabajo y por eso me trata con tanta amabilidad. Decidí ignorar ese pensamiento y solo disfrutar de mi orden.
Una llamada repentina llegó a mi celular, se trataba de mi madre la cual preocupada me dijo sobre que ya era muy tarde y que era mejor que regresara, trate de calmarla diciendole que iba en camino para despues colgar, comí mi pedido lo más rápido que pude para despues dejarle una nota al mesero junto a los platos ordenados de manera que no se me complique llevarselos. Al llegar a casa vi a mi madre preocupada esperandome, la recibí con un abrazo y me invitó a dormir en casa a lo cual acepte agradecidamente; al llegar a mi cuarto me tumbe en la cama, el cansancio de hoy fue lo que me había matado, me sentía del asco. Rápidamente me quite aquella camisa y pantalón con los que había llegado para ponerme una especie de pijama para acto seguido caer en la cama, antes de que pudiera acomodarme en sueño se apoderó de mí, haciendo que quede profundamente dormido...
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Leche con Chocolate
RomanceAndrew, un chico de 24 años se muda a su ciudad de nacimiento debido al funeral de su padre. Semanas después del evento, Andrew debe quedarse debido a problemas con el dinero lo cual le obliga tener que trabajar en una cafetería a tiempo completo, a...