Es increíble el poder que tiene la mente de tallarte las cosas de manera diferente. Los cuentos de hadas, las novelas que nos mostraron de pequeñas, los finales que algunas veces escuchamos y sentimos como si fueran nuestros; el poder del enamoramiento.
Me llamo Diana, y este es el diario donde trato de encontrar las palabras para despedirme de mi. Un pequeño velorio para las partes que murieron cuando me enamoré de ti. No diré tu nombre ya que, aunque ya pasaron 3 meses de nuestra separación siento que fue apenas ayer cuando decidí sacarte de mi vida.
Hoy día más que nunca creo que me extraño, más que a ti, extraño la forma en la que me sentía cuando te abrazaba. Comodidad, conformidad, angustia, un enredo de sentimientos que son demasiados tóxicos pero también, demasiado obsesivos para mi. Una vez que encuentras la satisfacción en unos brazos que no son tuyos la vida se torna más dependiente. Me pregunto: ¿Porque en el colegio no nos prepararon para esto? ¿Sería más sencillo ?
Sé que te ame y lo que más me asusta es el hecho de saber que dejé tantas partes mías en ti. Son pequeños fragmentos de una Diana que creía en cada palabra tuya, piezas que probablemente serán tuyas por siempre y nunca volverán a su dueña primeriza.
Si el amor se trata de perdernos, pues, quiero perderme pero en el camino para poder encontrarme nuevamente y salvarme de las garras de la desilusión.
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HOLA MIS QUERIDOS LECTORES, después de muchos años vengo inspirada para poder darles un poco con lo cual entretenerse y espero que encuentren la historia que buscando entre mis diálogos y oraciones.
Os veo cada viernes que estaré publicando un capítulo.
Los quiero muchísimoo
