Nos volveremos a encontrar | Sanji • Lectora [COMPLETO]

Accidente inesperado

-¿S-si? ¿Qué puedo hacer por usted?- Sonríe algo nerviosa, su expresión con aquellas chicas era la misma conmigo, ¿Qué le pasa?.

-¡Sanji!, ¡Veníamos a buscar comida!, ¡Hay que reabastecer la comida antes de partir!- El chico estaba perdido.

Al notar que el chico solo se volvía loco por mi presencia, buscaba a quién había hablado con anterioridad -¿Dónde...- Miraba alrededor del chico

-¡Aquí!- bajé mi mirada, era un.. ¿Niño peludo? Con un sombrero rojo aparentemente grande.

-¿Eres un niño?- intentaba observarlo mejor, debido a la distancia y lo ancho que era el puesto que se interponía en mi vista, no podía verlo con claridad. -¡Soy un reno!- Saltó arriba del rubio, subiéndose en su hombro.

-¿¡Eh!?- Sorprendida, terminé cayendo de espalda contra el suelo. El rubio sin pensarlo entró al puesto y me sujetó con sus brazos. El pequeño reno se bajó del chico -¿Estas bien?- preguntó mientras me miraba con preocupación.

-Creo que sí..- Intenté aclarar mi vista, al parecer el golpe no solo afectó mi espalda. El rubio miró su mano y su rostro delataba que estaba aterrorizado, hizo que su acompañante lo viera, ambos estaban asustados.

Notaba como cada vez mi visión era borrosa, sentí mi cabeza fresca y perdía las voces de aquellos dos.

Sentía que me dormía, pero el rubio me hacía reaccionar con movimientos leves, tomando mi brazo o dándome bofetadas leves para despertar. Pero al final no pude más, y quedé "dormida".

. . .

-Tenía que ser, siempre dando problemas, muy bien, ustedes se encargaran de que mejore, muchos problemas ya me ha traído estos años- Escuché la voz tan irritable de aquella señora tan molesta, acompañado con un gran golpe. Poco a poco empecé a abrir los ojos.

Una silueta miraba en ambos lados míos. Luego de recuperar mi vista casi por completo, miré que estaba recostada sobre una cama, con una transfusión de sangre en uno de mis brazos, ¿Qué sucedió?.

-Que alivio, despertaste...- Suspiró el pequeño reno con forma antropomórfica de un niño. Estaba sorprendida todavía. -¿Qué eres?...- estaba consternada.

-Soy un reno, pero comí la fruta Hito Hito, así que soy un reno que es un hombre- Conocía las Akuma No Mi, pero no sabía que animales podrían adquirirlas. -Impresionante... Ahora, ¿¡Qué hago yo aquí?!-

El pequeño sonrió algo nervioso -Al parecer te resbalaste y caíste de espalda, y terminaste lastimada, pero, tu espalda está bien, en donde te hiciste daño fue la cabeza- Su mirada era de preocupación, -Creímos que morirías- qué directo.

-¿Te sientes bien?- dirigí mi mirada a la izquierda, se encontraba el chico rubio, notaba preocupación.

-Sigo un poco perdida de lo sucedido, pero agradezco que me hayan ayudado a pesar de ser una desconocida- Les dediqué una sonrisa a ambos, haciendo que el rubio empezara a sangrar por la nariz, cayendo al suelo con una sonrisa y unos ojos en corazones -N-no es necesario a-agradecer- balbuceaba.

El reno suspiró -Pude curarte, así que estarás bien, solo necesitas descansar- el reno se levantó y caminaba a una de las mesas con algunas vendas y algodones.

-¿Eres médico?- El reno asintió mientras desechaba los trapos y vendas ensangrentados -Muchas gracias, te lo agradezco pequeño- Le volví a sonreír.

-Aunque me halages no me harás feliz, idiota- hacía un baile con una sonrisa de oreja a oreja... ¿O cuerno a cuerno?, pero se miraba feliz. -Ah, no te dije mi nombre, me llamo Tony Chopper- Sonrió. Si no me moría por la herida de la cabeza, me moriría de ternura.