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luego de la salida de holder todos nos sentamos a comer, teníamos bastante hambre

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luego de la salida de holder todos nos sentamos a comer, teníamos bastante hambre.

me senté entre marcos y nacho, sabía que el último no estaba bien en ese momento.

- ¿cómo te sentis? - le pregunté un poco en voz baja

- descolocado, posta pensé que se quedaba - me dijo en el mismo tono que yo, los ojos le brillaban un poco seguro de las ganas de llorar

en ese momento sentí una mano en mi muslo, la mire y pude distinguir que era la de marcos. en el momento no entendí porqué lo hizo pero tampoco me molestó.

- ahora pensa en salvarte vos, tenes que entender que van a ir a por tu grupo

fue lo último que le dije en toda la noche e incluso me prometí a mi misma no intentar volver a convencerlo para que salga de ahí, ya es grande y yo tengo que pensar en mi propio juego.

el salteño me dio un par de palmadas en el muslo y sacó la mano, en ningún momento me dirigió la mirada, era algo de lo que iba a tener que hablar más adelante.

comimos hablando, por lo menos los que no eramos del grupo de nacho.

-

ya más a la madrugada, sin saber claramente la hora, estaba sentada con una manta en el típico sillón de afuera.

a mi lado estaba marcos y a su lado daniela, en los individuales estaba julieta y agustin.

- ¿joda o boliche? - preguntó agustín, a este punto de la noche ya no había nada interesante de qué hablar

ya habiamos charlando sobre la eliminación, sobre próximas nominaciones, la compra semanal, ya era hora de distender un poco de lo que era el juego.

- joda mil veces - le respondí bostezando, el sueño ya se estaba apoderando de mi

- depende un poco de todo, a mi me gusta más la joda pero de vez en cuando boliche no está mal - respondió daniela

los ojos se me estaban cerrando poco a poco pero antes que esto suceda pude ver como marcos jodia con julieta, le ponía los pies encima y se reían. repito lo mismo que dije antes, la actitud chocaba un poco.

decidí salir de ahí antes de ponerme mal, igualmente ya no tenia muchas ganas de hablar.

- ya tengo un poco de sueño, me voy a dormir mejor. buenas noches

me respondieron lo mismo y yo me dirigí hacia mi cama.

-

al otro día, ya luego de la compra semanal, la cual por cierto había sido desastrosa y ya generó demasiadas peleas, estaba junto a julieta tomando sol.

- ¿para vos quien va a ser el líder de esta semana? - preguntó acomodandose la malla

- ni idea, ojalá que alguien con cabeza. yo igual no podría serlo, demasiada presión

- boluda, a mi me llega a pasar lo mismo que a martina y me muero. que mal que la hicieron

- mal por ellos pero mejor para nosotros

la charla después quedó en la nada, hablábamos de temas muy vagos pero de podía notar un poco la tensión entre las dos. no me gustaba que esto sea así, ella me caía muy bien.

me levanté para tomar un vaso de agua, el calor me estaba agotando. estaba completamente en bikini, no me iba a tapar.

en la cocina ya estaba marcos haciendo exactamente lo mismo.

- ¿cómo estas hoy, primo? - le pregunté pasando por su lado, tocarle el brazo un poco apropósito y así poder agarrar un vaso

- tranquilo, hasta incluso la casa se ve más en paz ¿vos, prima? - me preguntó acercándose a mi para luego mirarme de arriba a abajo

- más confiada que nunca, lo de ayer muestra que la gente ve todo lo que sucede en la casa. aunque vos y yo tenemos que hablar de algo que pasó ayer - sonreí burlona luego de hablar, no me había olvidado de su mano en mi muslo en la cena

- ¿pasó algo?

me resultó graciosa su reacción, parecía hasta preocupado.

- tranquilo, salta, no hiciste nada malo, por ahora. quería saber el porqué de tu manito en mi pierna

- no se de que me estas hablando, prima - se hizo el desentendido mirando hacia otro lado

me acerqué hacia él un poco más y puse mi mano sobre la suya. me gustaba estar cerca

- no te hagas el boludo, marquitos. te vi y te senti ¿acaso fue porque estabas celoso?

me miró a los ojos y me sonrió, creo que había dado un poco en el clavo.

- ¿qué hacías hablando tanto con él?

esta vez yo me reí, era la primera vez que me demostraba su faceta celosa y me estaba gustando.

- es como mi amigo, estaba mal y yo quería ayudarlo - le dije jugando un poco con su mano

- vi como te mira, no quiere ser tu amigo

- por ahora eso es un problema mio ¿o me equivoco?

era divertido histeriquearlo un poco, a él parecía divertirle también ya que ante eso se rió tirando su cabeza hacia atrás.

cuando me volvió a mirar mis ojos se dirigieron directamente a sus labios, tenía ganas de probarlos pero también quería ponerle suspenso a la situación.

- me voy a ir a cambiar que quiero entrenar, nos vemos después, marquitos - le dije colocando mi mano sobre su pecho un par de segundos para irme

tenia miles de sensaciones en mi estómago, y en otros lados también.

-

luego de entrenar y de ducharme me enteré, gracias a la tora, que los "monitos", nombre demasiado boludo a mi parecer, habían escondido comida la semana pasada.

seguían sumando puntos sobre hacer  boludeces, después se preguntaban porqué la casa los quiere sacar y finalmente el público los vota. ya eran cualquier cosa.

- no entiendo como luego de literalmente decirles que no tenían que desperdiciar comida porque éramos muchos conviviendo y la comida va a comenzar a faltar, ellos van y esconden comida entre ellos - le dije muy enojada a la tora, ella estaba igual que yo

- por esto mismo se fueron, boluda, piensan solo en ellos y en nadie más. la gente ve todo.

en esa parte tenia razón, confiaba plenamente en aquello.

amor en juego | marcos ginocchio Donde viven las historias. Descúbrelo ahora