Capítulo 36- Hazel

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NOTA IMPORTANTE DE LA AUTORA:

1- Siento no haber publicado antes.

2- La historia está acabando, es decir, le quedan como máximo 7 capítulos.


─ ¿Tan rápido? ─ me levanté de la cama y me quedé frente a él.

─ Es un pueblo pequeño ─ él se encogió de hombros ─. El chico de la foto es Clyde Ferguson.

Me congelé al instante que oí ese nombre.

Noté cómo mis manos se congelaban, cómo mis ojos se abrían como platos y cómo mi cuerpo se tensaba hasta el punto de no poder moverse.

─ ¿Y esa cara? ─ Derek me miraba muy extrañado ─. ¿Hazel?

─ Lo conozco... ─ miré mis manos, sin saber qué hacer ─. Es mi exnovio... Debí suponerlo. El día de la boda, dijo que se iba a vengar... pero no pensé que lo haría de esa manera.

─ De todos modos, no podemos decirle a nadie nada sin más pruebas ─ él desvió la mirada y tragó saliva ─, necesitamos algo lógico. No nos vale solo un mechón de pelo.

─ ¿Y si voy a hablar con él? ─ sugerí.

─ No irás a ningún lado. Después llama a la policía. Descansa. Yo me encargo. ─ Abandonó la habitación y yo no pude hacer nada más que sobrepensar la situación. Igual iría, necesitaba saberlo...

♕♕♕

Me levanté temprano para ir donde Clyde. Derek me dijo claramente que no, pero aún así, yo era mayor de edad, reina y no me decían qué tenía que hacer y qué no.

Paseaba por el pueblo, donde yo había vivido la mayor parte de mi vida. Ver el pueblo me dio nostalgia. Los descampados, los cultivos, la gente amable y generosa, los puestos y mercadillos, las permisibles casas... En verdad era bonito vivir allí.

Llegué a la casa de Clyde, y los dos niños de las alcantarillas correteaban por allí.

─ ¡Hola! ─ saludé, tratando de ser amable y sociable ─. ¿Sabéis quién es Clyde Ferguson?

─ Sí, es nuestro hermano ─ el niño contestó. Me recorrió un escalofrío de pies a cabeza.

Espera, ¿¡Clyde tenía hermanos y nunca me lo dijo?! ¿¡Qué mierda de novio era ese?!

─ Quisiera hablar con él ─ traté de disimular mi nerviosismo ─. Soy su amiga.

─ Claro, ya vuelvo. Quédate ahí, Klara ─ el niño le dijo serio a la niña, quien supuestamente se llamaba Klara.

─ ¡No soy tonta, Laam! ¡Soy mayor! ─ bufó. Laam se fue y ella me miró cautelosamente─. Eres igual que nosotros. Tienes el mismo pelo y los mismos ojos.

Quise decirle: no, Klara, son una peluca y unas lentillas. Yo en verdad soy rubia y tengo los ojos azules, pero mi querido marido, el que posiblemente esté muerto, se acuesta con las modistas del palacio, pero yo sigo enamorada de él y aquí estoy, fingiendo hasta mi grupo sanguíneo, pero no lo hice, ya que, si lo hacía, sí que me iría a la mierda en dos minutos.

─ Qué coincidencia, ¿no?

─ Ya... ─ ella sonrió maliciosamente mientras miraba de reojo el camino por donde Laam había ido antes ─. Iré con Laam, pero no le digas nada.

Ella puso su pequeño dedo sobre sus labios, y yo asentí de forma divertida, seguido de que esta se fuera.

♕♕♕

¿Promesa? [✔️ COMPLETADA] ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora