𝐇𝐎𝐋𝐌𝐄𝐒 ; t𝖾𝗄𝗐𝗌𝖻𝗎𝗋𝗒

𝒊𝒊. 𝘀𝗮𝗿𝗮'𝘀 𝗰𝗮𝘀𝗲

𝖢𝖠𝖯𝖨𝖳𝖴𝖫𝖮 𝖣𝖮𝖲 | 𝗘𝗟 𝗖𝗔𝗦𝗢 𝗗𝗘 𝗦𝗔𝗥𝗔

No duró mucho para que Aleen le planteara el caso de la niña a su hermana. Enola también aceptó y en este preciso momento las dos hermanas se encuentran pasando por lo que parece ser un puente improvisado.

───¡Cuidado!───Gritó Enola cuando vió como su hermana menor casi se iba cayendo, sin embargo, Aleen rápidamente se recompuso y pasó como si nada fuera pasado.

───Desapareció hace una semana, la gente dice que huyó, pero sé que Sara no haría eso, no a mí───Las palabras que dijo la niña hizo que Aleen tuviera un hueco en el corazón, eso mismo decia ella de su madre cuando desapareció y terminó siendo como decian sus hermanos.

La castaña menor asintió vagamente e inspeccionó el lugar. Vió a una señora bastante mayor la cual por un momento parecía estar dormida, pero no, de la nada se movió y al ver que Aleen la estaba observando la saludó con una sonrisa amable.

La oji-verde le devolvió el saludo.

Luego entraron a un edificio. Se veía todo desgastado y aparentemente era muy antiguo, pues Aleen podía jurar que las paredes en cualquier momento se podrían caer.

Pasaron por un montón de habitaciones pequeñas hasta que se quedaron en lo que Aleen identificó como una mini sala.

───¿Quieren té?───Ofreció la niña con una sonrisa que fue correspondida por las hermanas, sin embargo, las dos se negaron a tomar el té, no por asco, ni nada por el estilo, sino que simplemente no se les apetecia.

───Em...───Comenzó a hablar Enola sintiéndose incomoda, cosa que tal parece que solo notó Aleen quien la conocía muy bien pues Bessie solo sonrió ligeramente.───Nos puedes mostrar su habitación, por favor.

───Ya la estás viendo───contestó la niña un poco avergonzada───De hecho compartimos habitación. ¿Saben? Tenemos suerte, hay otras chicas que comparten habitación de 5. ───Suspiró haciendo una mueca.───Tengan, les servirá mucho───La niña les entrego una lámpara a las dos hermanas y la que la tomó fue Aleen.

Entonces comenzaron a inspeccionar todo el lugar, Aleen iluminó un rincón donde estaba una rata. Soltó un grito que fue acompañado de uno más agudo de su hermana, las dos le tenían pavor a esos animales.

───A Sara le gustaba dejar queso a las ratas

───Vaya...que lindo───Sonrió forzada Aleen intentando sonar convicente, puesto que en realidad le parecía que era un asco.

───¿Cómo es ella?───Dijo de repente Enola recibiendo una mirada de confusión de parte de la niña.───Digo, físicamente.

───Ojos verdes, pecosa, Amm..mide esto de alto───Se colocó de puntillas mientras con una mano hacia una especie de medidor, Aleen no pudo evitar sentir ternura al ver esa escena.───Oh...y Pelirroja.

───¿Pelirroja?───La hermana menor pregunto con una pequeña sonrisa. Sería más fácil de encontrar pues tener el cabello pelirrojo no era muy común en Londres.

───Si, no somos hermanas, no como ustedes.

───Sara, ella la encontró───Entró una chica a la habitación la cual Aleen no recordaba haberla visto en su recorrido por el lugar.───¿Quiénes son ellas Bess?

───Aleen Holmes y Enola Holmes.

───Son detectives───Habló efusivamente la niña. Quería compartir su emoción de poder encontrar a su hermana con Mae, pero tal parece que ella no quería que encontraran a la pelirroja...

───La verdad, parece que se las llevará el viento.

───¡Mae!───Regañó Bessie a la mayor mientras la otra ni se inmutaba. Simplemente estaba analizando a las hermanas. Mae veía que a simple vista no parecían ser buenas en su trabajo así que Mae intentó tranquilizarse, sabía que de igual manera lo que conseguiría la niña no seria de muy buena "calidad".

───Así que dime Bess...¿qué ropa cargaba tu hermana el día que desapareció? Necesito que seas específica.

Las hermanas intentaron ignorar a la morena que las fulminaba con la mirada, se sentían juzgadas, pero no por esa razón dejarían de hacer su trabajo.

───¿Qué hacen?───Preguntó alarmada la chica, pero nuevamente fue ignorada.───Nos están haciendo perder el tiempo.

───Cargaba un vestido verde.

───Vaya...

───Y dime, ¿Le gustaba leer?

───Si, aprendió a leer sola, Sara dice que si quieres salir a delante tienes que aprender sobre el mundo.

───Y...¿tenía algún enamorado?───Preguntó Aleen quien ya había dejado el libro en la mesa y estaba viendo ahora una cajita llena de maquillaje.

───No, pero muchos intentaron conquistarla.

La de los ojos claros se acercó a una planta la cual estaba marchita, eso llamó mucho su atención pues pareció ver algo más ahí mismo. La niña notó eso y rápidamente habló.

───No era buena con las plantas.───Aleen asintió ante su comentario.

eso le pareció extraño.