Predestinado

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No me queda más que seguir corriendo. No sé de qué huyo, pero solo sé que quien sea que me está persiguiendo no tiene intenciones de jugar a las muñecas conmigo.

A lo lejos se escucha como gritan que me atrapen, no creo que tengan planeado dejarme ir tan fácil, quieren mi cabeza y yo no se la pienso dar.

¡Atrápenla!

Cada vez se escuchaban más cerca, pero yo seguía corriendo. Ya no me quedaban fuerzas, pero ese instinto de supervivencia era lo que me impulsaba a seguir huyendo.

Al menos no estaba sola, tenía a mi espada conmigo. Aquella que fue forjada con hierro del interior de un meteorito la última noche del año bajo una luna llena por la manada de profetas con magia blanca.

Una espada que nunca se ha manchado de sangre. Y que sigue siendo tan filosa como el día en que la crearon, capaz de cortar el árbol más grueso sin mucho esfuerzo.

Me hacía hasta gracia esta escena; donde yo estoy huyendo. Soy una persona que le gusta enfrentar las adversidades que la vida pone en mi camino, y todo lo combato de frente.

Esto no se siente real, estoy huyendo de mis problemas, cuando ni si siquiera sé cuál es el problema.

Frené en seco al llegar a la orilla de un lago, rápidamente envainé mi espada en mi espalda y me sumergí en el agua.

Nadé hasta la pequeña isla que había en el medio del gran lago, salí del agua y continúe corriendo.

Llegué al centro de la pequeña isla en poco tiempo, había un árbol gigante, que debe de tener la misma cantidad de años que el mundo mismo.

Me escurrí entre sus raíces y entré a su tronco; estaba hueco. Comencé a escalar el gran árbol y por un hueco en una rama salí.

Estaba muy arriba, sentada en una rama enorme que sobresalía de todos los árboles de los alrededores.

Estaba admirando el paisaje cuando escuché que mis perseguidores también comenzaron a trepar por el árbol hueco.

Esta es la primera vez que me molesta tener un aroma tan adictivo que se impregna en todas partes, y no traer supresores conmigo.

Me alejé del hueco por el que salí, desenvainé mi espada y me puse en posición de ataque.

De inmediato salieron tres lobos.

Uno a uno se me avalanzaron encima, con mi espada logré deshacerme de ellos fácilmente, pero comenzaron a llegar más, y yo ya estaba demasiado cansada.

No pasó mucho cuando ellos lograron dejarme inconsciente y llevarme a solo la madre Luna sabe dónde.

Me desperté cuando me lanzaron un cubo de agua fría. Abrí mis ojos por completo adaptándome a la luz que tenía encima de mí.

Todo estaba oscuro, pero podía decir que no estaba sola, en la habitación habían muchos olores, y solo se me hacen familiares dos.

Que bueno que despiertas, ya está por comenzar la función, no quiero que te la pierdas.

Alguien habló con una voz retorcida y macabra, pero por alguna razón, siento que la eh escuchado antes, no sé dónde.

¿Quién mierda eres?

¡Oh! ¿Eso es lo que te enseña Xiao Ling? ¿A decir malas palabras?

¡Da la cara imbécil!

|| Mestiza ||→jjkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora