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la música me levantó, me moví en la cama frustrada porque quería seguir durmiendo, las charlas hasta el amanecer me estaban matando cada día más.
al abrir los ojos me quedé mirando el techo tratando de entender que estaba despierta, tenía demasiado sueño. las luces se prendieron todas juntas y me dejaron ciega por unos momentos.
ya estábamos a miércoles, el día de ayer no fue para nada interesante más allá de las nominaciones y la prueba de lider. otra vez no había podido ganar, aunque como dije anteriormente tampoco era una necesidad.
con respecto a mi nominación, decidí darle dos votos a martina por, aparte de nuestros enfrentamientos, sus actitudes con toda la casa y su pensamiento inaceptable sobre la orientación sexual de muchas personas. mi segundo voto fue para juan, mismos motivos que la semana pasada.
me levanté de la cama arrastrando los pies, ya tenía pensando dormir una buena siesta.
realicé mi rutina en el baño, no sin antes saludar a juliana y maxi que ya estaban ahí, me generaba un poco de asco que estén pegados desde tan temprano.
no tenía para nada de hambre, incluso me dolía la cabeza un poco por lo que decidí no estar al sol, venia estando todos los días y ya me estaba haciendo mal.
ni siquiera me cambié, no tenía ganas de hacer absolutamente nada.
fui para el comedor donde estaban la mayoría también recién despiertos, saludé de forma general y algunos me respondieron, otros claramente no.
me senté en la mesa al lado de marcos, quien estaba hablando con julieta y agustin.
- ¿prima, vos te sentis bien? - me dijo el salteño al instante que me coloqué a su lado
- me duele un poco la cabeza, nada más - le dije en voz baja, ni fuerza para eso tenia
- ¿por qué no vas al confesionario y pedis alguna pastilla? - me preguntó juli para luego agarrar una cucharada de yogur
- capaz en un rato, quiero ver si se me pasa sin tener que pedir algo - digo apoyando mis brazos sobre la mesa, quería interactuar con los demás pero no podía siquiera mantener los ojos abiertos
- pri, vamos a dormir un rato dale - me dijo marcos acariciando mi pierna, asenti y me paré
ambos nos dirigimos hacia la habitación de los chicos, el tenía su brazo sobre mis hombros y seguía mi paso lento.
nos acostamos en mi cama, yo sobre su pecho.
- mar, si no queres dormir no hace falta que te quedes conmigo - le dije haciendo caricias en su pecho
- me gusta estar a tu lado, aunque sea en silencio - me susurró acariciando mi pelo, no pude evitar sonreír
- ¿sos siempre así de tierno? - le dije levantando mi vista hacia su cara, estábamos bastante cerca
- me sale ser así con vos nomas - me sonrió devuelta
no buscaba esto, no lo quería, pero que bien que me hacía.
ninguno dijo más nada, nos quedamos dormidos a los minutos, me era muy cómodo descansar a su lado.
-
me desperté desorientada, marcos seguía a mi lado con los ojos cerrados, sonreí involuntariamente.
en la habitación estaban julieta, quien nos lanzaba miradas que no pude descifrar en el momento, y coti eligiendo ropa.
- ¿ya están eligiendo ropa? - les dije levantándome un poco, cosa que logró que me maree
- durmieron todo el día, pri. en un rato es la gala de nominación - dijo la correntina sonriendo de forma burlona
me rei ante aquello y decidí despertar a marcos, él también se iba a tener que preparar.
- mar, despertate dale - murmure cerca de su rostro mientras acariciaba su cara
él abrió los ojos poco a poco y cuando me vio sonrió, sabía como tenerme en la palma de su mano.
- en un rato es la gala de nominación, anda a cambiarte
se refregó la cara con ambas manos y luego me miró, tenía los ojos medio cerrados.
- ¿cómo te sentis? - me dijo con la voz ronca, miles de sentimientos y pensamientos se instalaron en mi
- maso menos, un poco mejor que antes. ahora anda dale que yo también me tengo que cambiar
el me dio un beso en la cabeza y se fue saludando a las otras dos chicas.
me levanté para mirarme en el espejo y observar como mi cara estaba toda demacrada, las ojeras se notaban demasiado. suspire y decidí comenzar a maquillarme, algo sencillo.
- ¿cómo te sentis, colo? - me preguntó romina una vez que entró en la habitación, incluso se acercó hasta mi para tocarme la frente con sus manos, me hacía acordar a mi mamá
- un poco mejor que antes - le dije sonriendo a medias
- estas un poco caliente, no te desabrigues y después anda al confesionario a pedir paracetamol
- esta bien, mamá - le dije riéndome, ella también se rió
me coloque un pantalón cargo tiro bajo junto con un buzo medio grande, no me sentía cómoda para usar otra cosa.
me dirigí hacia la cocina, ya estaban un par dando vueltas esperando por el llamado de santiago.
al verme nacho me sonrió.
- ¿como te sentis, colito? - me dijo en su típico tono, cada día me caía mejor
- mejor que antes
- toma, no comiste nada en todo el día así que mínimo tomate un té con galletitas de agua
- gracias, nacho, de verdad - le sonreí con ternura para luego abrazarlo, no esperaba que algunos reaccionen así frente a mi malestar
-
finalmente llegó la hora donde anunciarian a los nominados de la semana, yo me sentía bastante segura al respecto. cayeron en placa martina, juan, nacho y alfa.
luego de que se despidiera santi me acerque al rubio.
- ahora es mi turno ¿cómo estas? - le dije sentándome a su lado
- bien, confiado. no creo ser el primero del grupo al que quieran sacar
- vos no te vas a ir ni esta, ni la semana que viene. juga con eso, nachito
