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Su almohada se encontraba totalmente empapada, las lágrimas aun así no dejaban de salir, se repetía mentalmente que tenía que ser fuerte, que iba a superarlo ¿Pero a quien quería engañar? Él era un maldito cobarde, nunca iba a enfrentar las cosas, no entendía como era posible que un ser humano pudiera tener tanta tristeza dentro, como podía hacer que su cabeza trabajara de tal manera para que no pudiera verle nada bien al mundo, nada bien a el mismo, su días eran siempre la misma mierda, levantarse recordándose de que era un inútil, verse al espejo y ver lo horrible que es, desayunar con su familia estúpida y falsa que no le importa nada que no sea ellos mismo, a no ser que estén enfrente de una cámara, ahí todo el mundo era importante, estaba rodeado de hipócritas. ¿Y cómo olvidarse del colegio? Esa mierda, que hacía que su asquerosa vida fuera aun peor, y si su familia era estúpida, ni mencionar de las personas que concurrían a su mismo año, todos estaban cegados, creían ser felices, ellos no eran felices oh no claro que no, veían la felicidad en sus autos caros y chicas delgadas. El daría todo su dinero para poder empezar de vuelta y ser feliz.

¿Y el con las chicas? Ni un poco cerca, porque además de ser una persona despreciable era gay, un asqueroso gay claro, la iglesia a la que concurría todos los domingos con su familia hipócrita se lo recordaba.

"La homosexualidad es pecado" decía siempre el párroco, mentir y estafar también pensaba él.

Estaba tan agotado mentalmente, tan cansado de aguantar siempre mierda ¿Por qué no se suicida de una vez por todas? Debe pensar todo el mundo. El claro que lo pensó, lo pensó mucho, pero era un cobarde, él no tenía la fuerza necesaria para tomar un arma y volarse la sien de una vez por todas ¡ja! Ni siquiera para eso servía, se odiaba de una manera tan grande, y sus muñecas y muslos eran testigo de tal odio, cicatrices de todos los tamaños habían en esas zonas, todos los días era fácil tres cicatrices nuevas, y todos los días también rogaba tener la fuerza para matarse de una vez.

Y como anteriormente dije, todos los días eras nuevas cicatrices y hoy no iba a ser la excepción, se sentó en la cama, tomo una pequeña caja y rebusco a su amiga fiel hasta que la encontró, la tomo y la admiro, oh su fiel amiga, su única amiga. Guardo nuevamente la caja y con la cuchilla ya en mano se dirigió al baño, cerro con seguro, se santo dentro de la bañera y comenzó a llorar ¿Por qué tenía que ser tan cobarde? ¿Por qué no podía simplemente ser como los otros chicos? ¿Por qué le daba tanta importancia a cosas tan mínimas? ¿Por qué tuvo que nacer simplemente? Con la mirada un poco borrosa por tantas lagrimas que salían, dirigió la pequeña cuchilla a su muñeca haciendo un corte horizontal.

"Por cobarde" y corto.

"Por imbécil" otro corte.

"Por marica" otro.

"Por feo" otro.

"Por simplemente nacer" otro, y otro, y otro, uno tras otro. Lloraba de rabia, de cansancio, de dolor. Dejo caer la cuchilla su lado, y puso las rodillas en su pecho hundiendo su cabeza ahí, llorando desconsoladamente, se odiaba tanto. Luego de estar unos minutos así, y después de haberse calmado un poco, miro sus cortes, eran más que la última vez, se paró, lavo su brazo, lo vendo y luego se puso un buzo cubriéndolos. Abrió el grifo de la bañera y el agua comenzó a correr limpiando donde antes había sangre, una vez limpio lo cerro, lavo su cara, abrió la puerta y salió con una sonrisa, como si nada hubiera pasado.

 





Hola ( ͡ ͡° ͜ ʖ ͡ ͡°)


Bueno, creo que se darán cuenta que este es Louis, pOBRE BEBITO HERMOSO.


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Unconditionally ||L.S||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora