El Diario De Un Hendrix

Capítulo 36

Isabella

Los padres de Erika entraban a la casa mientras yo me terminaba de mudar para poder salir por la ventana, ella y yo no paramos de reír por que esto sólo lo habíamos visto en películas, aún así, en medio de todo aquel caos nuestra despedida fue un cálido beso.

Es una noche muy bonita, está fresca y estrellada, la luna está en su cuarto menguante y brilla como nunca. Estoy acostada admirando el lugar, mi alas crean una cama bajo mi espalda y es aquí cuando suelto por completo mi cuerpo. Quiero sentir el frío en mi así que me quito el camisón y me quedo en la camisa de tirante grueso que llevo por debajo.
Han pasado tantas cosas que no eh tenido el tiempo de procesarlo y pensarlo, aunque realmente no eh querido hacerlo por que se que esto me va a doler. Las horas pasaron y yo solo seguí allí tendida, decidí que poner mi mente en blanco era mejor, pero mi padre me intrigaba más que otra cosa, no lo extrañaba, no lo necesitaba pues aprendí a hacer mis cosas sola, y en definitiva no lo quería ver. Aún así, como si lo hubiera invocado, después de meses, una llamada de él me saca de mi mente, haciendo que caiga en razón de mi entorno y la hora.

I- Ciao?-

R- Como estas cariño?-

I- Bien- Digo cortante.

R- ¿Por qué tan seca con tu padre?- Pregunta con cierto tono que me hace saber su molestia.

I- ¿Cuál? El que tenía desapareció hace meses- Respondo consciente de que se va a molestar, más.

R- Por dios Isabella, como exageras- Dice restandole importancia.

I- Claro, casi 6 meses es exagerar-

R- Estaba ocupado Isabella, no siempre voy a estar para ti-

I- Gracias por avisar Rafael, no sabes lo útil que es esta información nueva en mi vida-

R- No se puede hablar contigo, te quejas de que nunca llamo y cuando lo hago también te quejas-

I- Lastima, adiós- Y sin esperar respuesta corto la llamada y bajo a suelo firme.

Son casi las 3 de la tarde, Arianna está apunto de salir del colegio así que me dirijo hacia allá. Llego y espero unos minutos hasta que tocan el timbre colegial, una orda de adolescentes pasa por debajo de los hombros, incluida Ari, que la tomó del brazo cuando noto que no se percata de mi presencia. Llevo todo el fin de semana sin verla y al parecer ella no me quiere ver a mi, cuando sus ojos se topan con los míos sorpresa y algo de pena se encuentran ellos, se suelta de mi agarre y sin decir nada sale del colegio, veo que da unos pasos y se devuelve por mi, toma mi mano, jala de ella para sacarme de la institución con ella. Tiene semblante serio y una aura de misterio la cubre conforme vamos caminando, no me presta atención ni me vuelve a ver, se que siente mi mirada en sus hombros, sabe que la estoy leyendo y antes de entrar a casa frena en seco y se da la vuelta. Tiene unas pequeñas marcas moradas a un costado de su cuello, marcas de una mano, tiene varios chupetones bajando a su clavícula, se de que son, pero la mano enciende mis alarmas.

Arianna- Isa...- Dice despacio tratando de llamar mi atención- Necesito que me ayudes...- Comienza pero la interrumpo de inmediato.

Isabella- ¿Tú la déjaste?- Pregunto seria, en serio odio a Paula.

Arianna- Eso no importa, Jacob llega en 2 horas con mamá y papá y...- La vuelvo a interrumpir.

Isabella- Respondeme-