Heartbreak

chapter 1

—Dejen ya de mentirme— dijo un castaño cuando entraba a una habitación.

El joven seguía a los otros dos chicos, mientras pasaba sus manos por su cara en un intento de calmarse, pero la realidad era que estaba muy enojado.

—Ya te dijimos toda la verdad!— habla uno con voz fuerte.

—Que quieres? Que imventemos?— hablo el otro sin mirar al chico castaño.

—No soy idiota.. ¿okey? Saben bien que ese mensaje no es de Innie, así díganme quien coños es!— grito el castaño perdiendo la paciencia.

—Estas loco— respondió el pelinegro mientras se dirigía al baño, mientras que su otro hermano solo se dirigía al closet.

El castaño no podía dejar de sentirse como una burla para ellos, cerró su ojos mientras abría la boca para dejar salir todo el aire que tenía dentro.

—Es en serio? De verdad no les importa? No les importa herirme de esta manera? Que no ven que es algo grave lo que está pasando? ! alguien acaba de enviarles un maldito mensaje queriendo sexo!— grito el castaño al borde del llanto, mientras que los otros dos hombres seguía sin responder nada como si no les importara —No dirán nada?— pregunto cuando vio salir al minho del clóset, con las manos en los bolsillos de sus pantalones, casi al mismo tiempo que Félix quien salía del baño.

—Que no vas a dejarnos en paz?— pregunto el pelinegro—En serio seguirás con eso, Hyunjin, ya te dijimos que ese mensaje no era para nosotros, era para Innie.

—Estas bien?— pregunto Minho mientras, a lo que Hyunjin solo nego con la cabeza. —Sabes que.. si no quieres creernos ya es tu problema— hablo mientras tomaba su saco — no sé tú pero yo me largo de aquí— dijo mirando a su hermano quien solo tomo nuevamente su saco y se lo puso.

Hyunjin camino hasta donde estaban los hermanos a punto de salir, los tomo a ambos por uno de sus brazos, impidierndoles dejarlos salir.

—Que? No ustedes no se van— dijo Hyunjin, a lo que ambos hermanos lo miran con el seño fruncido, mientras intentan soltarse del agarre que Hyunjin mantenía en sus brazos.

—Para que quieres que nos quedemos? Para seguir en esto, no Hyunjin, ya estamos hartos de ti, de tus peleas de tus celos ¡Ya no podemos más!— grito Félix soltándose bruscamente del agarre de Hyunjin.

Hyunjin solo los miro tratando de ver en sus ojos que no era cierto lo que Félix decía pero lo único que encontraba eran miradas llenas de odio.

—Así?.. están cansados dices— hablo el castaño con voz rota mientras soltaba lentamente el agarre que tenía en Minho —Algun día, yo seré el que se cansaray de ustedes y créanme que cuando eso pase, jamás los perdonaré.

Ambos hermanos lo miraron con una sonrisa en sus rostros.

—Ja' pues estaremos esperando que eso ocurra, créeme— dijo minho mientras que lágrimas espesas bajaban por el rostro de Hyunjin, sin más los dos hermanos se marcharon cerrandp la puerta principal de un portaso, dejando atrás a un destrozado castaño.

¿Por qué? Esa era la única pregunta que pasaba por la mente de Hyunjin cada vez que algo como eso ocurra.

A pasos lentos llegó a la cama donde se asentó, y miro el lugar vacío, no era la primera vez que estaba así, para cualquiera sería algo normal ya que Minho y Félix hacían eso con frecuencia, pero por más que tratará, Hyunjin no podía acostumbrarse.

Hyunjin limpia con cuidado sus lágrimas, antes de sus suspirar, necesitaba una baño, tal vez eso lograría calmarlo un poco.

Ambos hermanos salieron hechos una furia de la casa, de verdad ya no aguantaban a Hyunjin, cada día sus vidas era un campo de batalla con él, a veces sentían tanta rabia, no lo odiaban, pero... Su manera de hablar de reír, cosas que antes ellos amaban, ahora aborrecen.

Ambos hermanos se miran y sin decir nada Félix hace una llamada, mientras que su hermano respiraba profundamente un par de veces.

—Hola— contesto una voz del otro lado de manera seductora, haciendo que rápidamente la cara de Félix se formase una sonrisa.

—Te necesitamos ahora, en el mismo lugar de siempre— hablo Félix sin rodeos, haciendo que la persona atrás de la línea riera coquetamente.

—Los estaré esperando con ansias— Dicho esto cortó la llamada.

Felix le hizo seña a Minho quien entendió de una vez y se subió a su auto, al igual que Félix.

Ambos sabían que lo que hacían estaba muy mal, pero como ellos mismos dicen “no podemos evitarlo, necesitan un escape y Han es el único que los comprende”.

Después de algunos minutos manejando ambos hermanos llegan al hotel, el cual ellos ya conocían a la perfección, pues allí han pasado los momentosas apasionantes y emocionantes que no tenian desde hace seis meses con Hyunjin.

El hotel era uno de los más costoso de casi toda corea pero para eso ellos han estado trabajando duro para así poder tener todo lo que querían.

Sin decir ninguna palabra ambos entran al ascensor para poder llegar a la suit, lo cual no tardó ni cinco minutos. Al estar frente a la puerta, Minho coloco la respectiva contraseña para poder entrar, al entrar lo primero que vieron fue a Han Jisung, esperándolos allí recostado a la gran cama, llevaba una hermosa lencería que hacía lucir su curvilíneo cuerpo.

Han ni siquiera espero que el tiempo pasara, se arrodilló en la cama y se arrastró hasta el borde para poder tomar posesión de los labios de Minho, mientras que invitaba a Félix a unirse con una simple seña, ambos hermanos no duraron ni un minuto en dejarse llevar.

El rubio se separó de Minho para poder ayudarlo a quitarse la ropa, mientras que Minho quitaba su ropa Félix tomo el cuello de Han para poder besarlo de manera desenfrenada, con él, ellos siempre eran rudos siempre tenían el control, pero no era que Han se quejará, amaba eso de ellos, los dejaba que hicieran lo que quisieran con el, pasan los minutos y los hermanos ya se encontraban totalmente desnudos, besaban el cuerpo de Han mientras iban quitando prenda por prenda de la hermosa lencería que llevaba puesta.

Una vez Han estuvo completamente desnudo, Minho lo preparo pasaban los minutos hasta que finalmente vio que ya estaba lo suficientemente preparado le dió paso a su hermano quien penetró a Han de una sola embestida, haciendo que Jisung soltará un gran gemido.

La noche apenas comenzaba