Escuchaba a Petunia ladrar muy a lo lejos de mi subconsciente. La sensación de pesadez en mi cuerpo aún era lo suficientemente fuerte para seguir recostada en el sofá donde horas antes había caído dormida.Esperé unos minutos deseando que Petunia guardara silencio pero el timbre de la casa sonó y supe que habría alguien en la puerta esperando que abriera. Tendría que esperar a que lograra levantarme porque aún me sentía en cámara lenta. Claras desventajas de haber tomado un medicamento que me ayudara a dormir.
Tan pronto como pude, me incorpore en el sofá haciendo de lado la franela que llevaba encima. Petunia seguía ladrando y comencé a desesperarme. Sentía mi cabeza dar vueltas y una sed incontrolable, pero aún así me puse de pie y caminé hasta la puerta. Tras observar por la cámara en la pequeña pantalla del sistema de alarma, supe que algo andaba mal.
"¡Dios mio Alexandra!" Al abrir la puerta, mi prima se lanzó contra mi envolviéndome en un abrazo. Se le veía alterada pero no dije nada, mi cerebro aún no comprendía del todo lo que pasaba. "Te he estado llamado desde ayer y no me contestas"
"Estaba tomando una siesta, espera... ¿Desde ayer?" Se alejó de mi cuerpo, sus ojos analizando mi rostro.
"Lexi ¿Qué sucede?" Me movió un par de pasos atrás para cerrar la puerta detrás de ella y me tomó de los hombros, aún buscando respuestas en mi rostro. "No has respondido ni un mensaje ni llamada desde ayer por la tarde, Luke se estaba volviendo loco porque no lograba localizarte y me llamó pero tampoco tuve suerte, por eso decidí venir"
"No, no entiendo" Negué frotando mi rostro. "Me quedé dormida en el sofá, acabo de despertar, solo fueron unas horas"
"¿Tomaste algo para dormir? Te hemos estado llamando por mas de quince horas" Cubrí mi rostro, inmediatamente mis ojos llenándose de lágrimas al comprender un poco lo que pasaba. Sentí a Sandra abrazarme de nuevo y recosté mi mejilla en su hombro. "Luke me dijo que has estado teniendo pesadillas, estaba muy preocupado cuando hablé con él..."
"No he podido dormir, si lo hago voy a verlo odiarme en mis sueños y no quiero..."
Sus manos frotaron mi espalda y la abracé con fuerza. Los primeros cuatro días sin Luke fueron complicados, no me sentía tan segura por las noches al irme a la cama y aunque traté de dormir, despertaba por la madrugada completamente aterrada. Debido a eso, traté de mantenerme despierta las siguientes noches y fue casi una tortura, quería dormir pero si lo hacía, mi mente me traicionaba.
Llegué al punto en el que tuve que consumir un somnífero para simplemente apagar mi cerebro un momento, pero no sabía que duraría tanto el efecto y ahora Luke sabía que había mentido cuando me preguntaba si había dormido o si había tenido más pesadillas.
"A ver, tranquila, vamos a sentarnos y quiero que me digas absolutamente todo, no puedo verte así" Tiro de mi obligándome a regresar al sofá.
Me dejé caer en el asiento y subí los pies abrazando las piernas contra mi pecho. Sandra se sentó a mi lado y Petunia pareció entender que había un problema pues subió a mi lado recostando su cabeza en mis pies.
"Bien..." Comenzó ella a hablar, sentía su mirada fija en mi pero yo solo podía observar a Petunia en mis pies. "¿Qué son esas pesadillas que has tenido? Creo que es un buen lugar para comenzar"
"Son... horribles" Dije tragando el nudo en mi garganta. "Siempre comienzan como el sueño más hermoso de mi vida, me observo a mi y a Lu en situaciones felices que hemos vivido, como si fuera algún recuerdo, y todo parece tan bien pero de pronto, él comienza a recordar lo que hice y culparme p-por haber... abortado"
"Lexi" Ella me abraza y yo no hago más que llorar de nuevo.
"En mis sueños me dice lo mucho que me odia por haberlo hecho, me grita cosas horrendas, se convierte en alguien diferente a mi Luke tierno y amoroso porque me detesta, y yo simplemente no puedo con eso"
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𝐁𝐥𝐨𝐨𝐝𝐥𝐢𝐧𝐞 | 𝐋𝐑𝐇
Fanfiction{Continuación de Cuarentena} Un nuevo año comenzaba, y la incertidumbre de aquellos planes y sueños por cumplir era abrumadora. La vida tenía que continuar de alguna manera u otra y eso Alexandra lo sabía perfectamente . Mientras que su corazón desc...