Mis nervios se hicieron más fuertes a la hora de salida, el hecho de ver a mi omega me tenía un tanto emocionado y nervioso porque no soy bueno guardando secretos y se que si me pide que le diga lo haré.
¿Puedo yo negarle algo a louis? La verdad es que nunca podría negarle nada, no cuando tiene una mirada tan linda y expresiva que casi me hace caer de rodillas ante el.
Salí rápidamente de el bufete y mire por la ventana.
Ahí estaba mi pequeño omega, atendiendo a una persona mientras le sonreía, no puedo creer que cada vez se vuelva más hermoso.
Tal vez mi corazón no está dispuesto a soportar lo hermoso que Louis se ve cada día, cuando hacía sus sonrisas de sol parecía iluminar toda mi existencia aun si las sonrisas no eran para mi.
Cuando se solía formar un pequeño piquito cuando sonreía lo hacía lucir verdaderamente tierno y hermoso, digo y sigo repitiendo, en esta vida jamás existirá alguien tan hermoso y tierno como mi omega.
El me vio desde su lugar y me sonrió lindamente, espero que lo clienta saliera de la tienda para venir a verme.
-Hola amor- se paro frente de mi
-Hola mi lindo omega- dije inclinándome un poco para besarlo.
¿Hay posibilidades que me jorobe por eso? Si ¿Me importa? No
-Ire a mi casa amor, ¿Quieres que pase por ti aquí?
-¿Puedes recogerme en mi departamento? Es que cuando pasas por mi aqui, no me da tiempo de ponerme lindo.
Se colocó de puntitas para poner sus brazos en mi cuello, tome su cintura para acercarlo más a mi.
-Claro amor- picotee sus labios muchas veces, no queria tenerlo lejos más cuando su aroma era lo único que podía oler- No creo que haya necesidad de decir que te pones bonito, porque ya eres hermoso.
-Lo se- Estaba muy sonrojado y eso lo hacia lucir tan tierno- Pero siempre quiero lucir más hermoso.
¿Como podría lucir más hermoso? ¿Se puede?
-Entonces tengo que irme amor, no quiero distraerte de tu trabajo- No quería irme pero sabía que lo vería más tarde.
Me dio más besos y después de separó.
-Nos vemos en un rato, además tengo un regalo para ti- dijo para despues adentrarse de nuevo en la floreria.
No podía dejar de sonreír después de verlo, sin duda es lo mejor que pudo pasarme.
Fui por mi auto para ponerlo en marcha, mi celular estaba sonando y claramente sabía quien era.
-Hola mami.
-Hola cariño, quiero hacerte una pregunta ¿Louis ya aceptó tu marca?- el iba directo al grano siempre
-No mamá, aún no lo llevo a nuestra cita.
-Pero si ya es tarde cariño.
-Si pero el aún no sale de su trabajo.
-Esto se está haciendo tan largo- el parecía estar tan impaciente como yo, adoraba que mamá tuviera un poco de cariño por Louis y se que eso aumentará cuando cuando lo conozca.
-Lo se, yo también estoy ansioso pero sabes que si dice que es muy pronto no entristecere.
-No seas negativo, sabes que no es demaciado pronto, no para nosotros.
-Lo se pero no quiero sentir que estoy obligándole a aceptar.
-No digas eso Harold Styles, tu jamás has obligado a ese lindo omega, no eres ese tipo de alfa.
-Quiero ir y preguntarle solamente pero eso no seria especial para el.
-Bebé tengo fe en la diosa luna que todo saldrá bien, más porque parecen adorarce el uno al otro.
-Gracias mami, hablamos después estoy conduciendo.
-Prometeme que pronto lo traeras a casa
-Le preguntaré si quiere.
-Prometelo
-Lo prometo
Colgué la llamada, hablar con mi mamá siempre me hacía sentir muy tranquilo más porque siempre estaba dispuesto a darme consejos y hacerme muy feliz.
Mi Louis se merecía lo mejor del mundo, más cuando se ha esforzado por tener todo lo que tiene y eso me hace sentir realmente orgulloso de la persona que se convirtió por si sólo.
Quisiera poder verme de la manera en la que sus lindos ojos me ven para no dudar tanto de mi mismo.
El siempre es y sera la mayor felicidad en mi vida, me tiene envuelto en su pequeño dedo y no puedo decir que no me gusta porque realmente me encanta.
Esto apenas era el inicio de lo nuestro, el comienzo estaba realmente por llegar.
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YOU AND ME (omegaverse) L.S
FanfictionLouis, un omega de veintiún años, que está en su último año de carrera universitaria, jamás pensó en encontrar a su alfa y que este fuera alguien mayor que el. Harry, un alfa de treinta años, no pensó que su omega sería el joven que trabajaba en la...