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𝐇𝐢𝐣𝐨 𝐝𝐞𝐥 𝐃𝐢𝐨𝐬 𝐝𝐞 𝐥𝐚 𝐠𝐮𝐞𝐫𝐫𝐚
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─Jaja lo normal, conocer a alguien con tan difícil vida, casi iguales por dentro pero muy muy diferentes por fuera, ¡y luego enamorarte d...
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| PROLOGUE |
—Realmente duerme— Pregunto un Hombre de cabellos negros mirando al pequeño de cabellos grisáceos que dormía en la cama.
—Eso parece— Dijo la versión adulta del pequeño, claro no se trataba más que de su Padre que acababa de hacerlo dormir luego de que su dulce angelito despertase asustado con una pesadilla
—Samael tiene muchas pesadillas— comento el de cabellos grises mayor
—En eso podemos estar de acuerdo— dijo el pelinegro
—Pobre— susurro el rubio
Dark, Link y Deid tres hermanos con la marca de la tri fuerza, fueron fuertes guerreros en las batallas que ahora no son más que leyendas para las islas en el archipiélago, ahora se mantienen ocultos alejados, pero no lo suficiente como para no enterarse de los disturbios.
Ahora cuidan al hijo de Deid, Samael que ante la pérdida de su madre no les quedo remedio que intentar criarlo ellos, aunque los primeros meses del bebé no durmieron por 3 días, luego fueron acostumbrándose y ahora el pequeño Samael es un niño fuerte.
Las penas que mantienen en silencio los dos de cabello gris es que el menor pierda el control de su fiera interior, Deid le da su apoyo para que el menor deje de preocuparse por eso y viva normal, Él le promete que nunca dejara que pase.
—Pórtate Bien Samael—Dijo Deid a su pequeño mientras le acariciaba la cabeza
—Sí papá—
—Cuídalo— dijo Deid a su hermano serio
—No confías en mí! — Reclamo Dark
—No—bufo Deid
Dark le saco la lengua y coloco al pequeño en su espalda para empezar a caminar al bosque con tranquilidad
Un paseo tranquilo, que malo puede pasar en el bosque no es como que se encuentren dos dragones heridos.
Sí
Era extraño
—Como me convenciste de acercarnos—dijo Dark suspirando bajando al pequeño "Oasis" donde se encontraban dos criaturas mal heridas, uno más que otro
—Tío Dark como dejaríamos a estos hermosos dragones sufriendo—Dijo Samael triste observando la sangre mientras se acercaba cuidadoso a uno de ellos.
—Sam cuidado— hablo Dark atento
Samael puso su mano en la cabeza del dragón el cual abrió los ojos desorientado, hizo sonidos lo que alerto a el otro que se levantó, pero no tardo en desplomarse por la debilidad, dejo salir sonidos de molestia.
