Dulce cantar

43 6 7
                                    

Protagonista: Ox

Shippeo: Ox x Shijima. 

Ship pedido por: __Laura_Andrea__

Gracias.

Me acuerdo que hace un tiempo vi un hilo hablando que al momento de encontrarse con Dohko y Shion, Ox muestra que es muy apegado a las reglas del Santuario, siguiéndolas al pie de la letra sin importarle mucho.

Siempre se ha tenido la idea de si era correcto de que los dorados tengan pareja o no... De eso va esto.

Si quieren otro de estos 2 pero con Ox tratando de comunicarse con un Shijima callado me dicen.

Si quieren otro de estos 2 pero con Ox tratando de comunicarse con un Shijima callado me dicen

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

La puerta al templo hacia el guardián de virgo se encontraba rezada desde hace ya un tiempo. Específicamente cerca de un mes. Ox se preguntada si alguno recordada la voz de Shijima, quien actualmente se hallada recluido en un voto de silencio desde obtener la cloth de virgo. Ox no era fan de romper las reglas bajo ninguna circunstancia, era estricto en cuento a seguir al pie de la letra las reglas en su papel de Santo. ¿La muerte? No la temía, toda su alma y voluntad estaban en Athena desde el momento de obtener la armadura de oro del gran toro blanco. Entendía que Shijima debía quedarse meditando en busca de la iluminación y otros términos que la verdad no entendía ni por el carajo.

Algunas cosas seguían siendo incomprensibles hasta para ellos mismo a pesar de pelear para una diosa con el poder del cosmos. Tampoco entendía mucho de Buda, tenía que admitir. Tal vez por eso le daba miedo, o mejor dicho, su mente dudada bastante de encontrarse con el pelirrojo otra vez.

Como era su costumbre estaba sentando de brazos y piernas cruzadas en la entrada de su templo. Aprovechando esa posición para apoyar su rostro en ambos puños. Suspiro casi en frustración, porque se sentía así desde hace ya bastante.

Era contradictorio estar tan cerca de solo pararse para ir a visitarlo, pero su cuerpo sentirse en la obligación de quedarse allí. Como si una enorme puerta lo tuviera encerrado. Así se sentía; Encerrado.

Kaiser hizo acto de presencia por su templo. Debido a que se le había solicitado encargarse de los entrenamientos de ciertos bronces. Enarcando una ceja al ver a Ox tan... Raro, de por si era callado pero verlo ahora era como detallar una estatua casi en deterioro por el tornado que debe tener su mente.

Con el sigilo de un felino se acerco a su compañero. Llamando la atención de su compañero con un pequeño quejido, sobresaltando al toro.

- Uhhmm... - Kaiser hizo un quejido. Ox no respondió nada al verlo, solo se sobresalto por la confusión de verlo, pasando su mano por su cabeza sin saber responderle rápido, tardando un poco en conectar la situación aun con la mirada interrogante del León.

- Lamento no estar concentrado. En batalla no pasara eso. - Prometió. Kaiser alzo una mano en señal para restarle importancia.

- No tienes que prometerme eso.

- Si tengo. No dedo permitirme bajar la guardián para la batalla. - Kaiser hizo un pequeño sonido, sin darse cuenta Ox estaba cayendo en cuenta de sus problemas en sus pensamientos sobre el pelirrojo. Sus pensamientos sobre él lo estaban tomando como una distracción. - Lamento distraerme. - Rápidamente se paro queriendo dejar al Leo solo, pero este no se lo permitió.

- ¿Paso algo para ponerte así de nervioso? Creo que desde hace unas semanas estas así. - Haciendo memoria buscando el cambio que pondría afectar a su gran compañero así, cayendo cerca de Shijima. Y tenía que ser serio para que un hombre como Ox se afecte a sí mismo por eso. - ¿Shijima? -

- Veo que me conoces. - Se cruzo de brazos. Quedando a espaldas del León.

- Sin ofender pero no eres difícil de leer. - Ox no supo si ofenderse. - No entiendo qué problema debe haber entre los 2.

- Digamos que, quiero volver a verle. Pero no sé si sería una falta de respeto el interrumpirle. - Kaiser no dijo la gran cosa. Pero debía admitir que era lindo de parte del gigante tomar esas cosas en cuentas.

- No le veo lo malo a que vayas. Mis Leones a veces lo visitan, parecen llevarse bien, no creo que se moleste contigo ya que los 2 eran amigos, todos lo éramos. ¿Seguro que no es otra cosa aparte de eso? - Ox no dijo mucho. Más bien, se paso la mano por los labios de forma inconsciente por ese recuerdo de hace ya largos años. ¿Shijima lo recordara así? Negando a la pregunta de Kaiser.

- Suerte. El seguro te residiría. - Sonrió entendiendo un poco mejor las cosas que tenia Ox, en un debate sobre sus sentimientos, antes de irse. No tenía mucho que cuestionarle, porque estaba seguro que estaba consciente de sus emociones.

----

Desde niños se conocían, pero tras un tiempo separados bajo las promesa de volver, ya que Shijima tenía que hacer una prueba fuera del Santuario para ser Santo de virgo. Y ahora estaba allí nuevamente, bastante cambiando y bajo la norma de un voto de silencio. (De nuevo, algo que respetada sin poner peros) Shijima también se sorprendió al verlo tan alto. Aunque bueno, desde pequeño fue grande e intimidante. Eso los hizo medio cércanos, ya que Ox era de cuidar y jugar con sus compañeros desde temprana edad.

- Un gusto verte otra vez. Permiso para pasar. - Habiendo ya logrado poner en suficiente orden sus pensamientos, se aventuro para visitar nuevamente a su amigo. Sentándose a su lado una vez lo tuvo frente, intercambiando miradas donde Shijima le sonrió como primera reacción.

- La verdad te esperada. - La voz del Santo de virgo se trasmitidito directamente en la mente del toro. Sorprendente como había progresado porque era la misma voz que recordada, solo que, siendo lo normal se encontraba un poco más seria por la edad.

- ¿Enserio? - Se quito el casco para dejarlo junto a sus piernas. - Lamento tardar.

- Mis obligaciones no me impedirían responderle a mis compañeros. - Respondió, encogiéndose de hombros ligeramente. - Y tras nuestra despedida esperada que vinieras. - En su mente su voz seguía sonando seria pero estaba seguro de que de estar hablando, su expresión no estaría tan seria... O eso creía.

- Lamento tardar. - Repitió. - Tenia mis dudas, tras... Ósea. No sé qué tan adecuado sea pedirte una relación.

- Aun recuerdo ese beso que nos dimos antes de despedirnos. - No importa que sea un simple gesto infantil de parte de Ox, tomando un impulso rápido en rodarle un beso al pelirrojo antes de despedirlo prometiendo esperar a su amigo buscando lograr obtener su cloth. Y tras Ox buscar obtener la suya, se empezó a cuestionar si fue correcta esa acción o no.

- Entiendo a que te refieres. Pero para mí eso no es un problema, Una relación no tiene que ser un estordo. Debo admitir que extrañe a ese tonto y protector niño. - El toro abrió los ojos fuerte, detallando como virgo se parada para sujetar su rostro con ambas manos y devolverle el beso que Ox le rodo hace años.

Sus labios eran mucho más grandes de lo que recordada. En sí, todo en Ox era mucho más grande de lo que recordada. No era incomodo en sí pero le costaba mantener un poco el ritmo de sus labios en especial cuando Ox busco acercarlo más contra él. Era sutil en abrazarlo ya que entendía lo enano que era Shijima en comparación a él.

- Supongo que lo tienes devuelta pero como adulto. - Rio. Aunque por un momento sus dudas al respecto prevalecieron. Su mente solo se concentro en Shijima. Pasando su mano por sus cabellos rojos queriendo de una buena vez, reencontrarse con su viejo compañero como no se había podido. Arreglar tanto su relación como las dudas que la sola imagen del pelirrojo le dejada. 

Tauro Gold Saint Zone (Libro #2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora