Junio 2006
"We all got things to hide (reflektor)
Just a reflektor
Will I see you on the other side?!"
Arcade Fire
El verano pasa lento y los días son más largos en esta enorme isla. Puede que sea solo mi sensación o que mi exterioridad se volvió un vacío y mis sentidos solo funcionan respondiendo a lo puramente fisiológico.
Mi madre está muerta y no se que hacer con eso. Ya llamé a mi padre a los gritos, él me escuchó en silencio y lo único que me dijo fue que ya entendería el por qué de todo. Con el tiempo. No se que clase de respuesta estúpida es esa, de solo recordarla me vuelvo un cúmulo de furia desembocado en platos rotos, dientes apretados, insomnio y cortaduras varias por destruir vasos de la residencia.
El tutor superior del establecimiento ya me llamó la atención varias veces y se comunicó con mi padre. Me sorprendió su condescendencia, en perfecto japonés por cierto, con mi comportamiento pero supongo que es solo es su culpa hablando. Mejor así. Me disculpé por todo lo que rompí con voz de fantasma, en realidad no me importa. Si un plato se rompe se reemplaza y punto. Lo mismo pasa con las personas, si muriera el día de hoy simplemente mi habitación sería ocupada por otro estudiante.
La rutina del verano consiste en llevar a cabo las actividades que organizan los tutores de la residencia: hacernos cargo de la limpieza, recorrer museos, dojos y parques escuchando charlas informativas sobre cultura japonesa. Otra cosa que pasó a importarme una mierda.
Tenemos libres las tardes aunque el calor es bastante insoportable, el resto de estudiantes de la residencia organizaron visitas a Harajuku, Yokohama y otros lugares que ni me interesan. Ya no me invitan de la cantidad de veces que me negué con cara de perro o fantasma, según el día. Aunque Jan y Frances si se unen esa fiesta del Japón de neón, con calles repletas y oferta de entretenimiento constante.
Me quedo sola en la residencia. En el lugar solo quedamos el tutor de verano que apenas se comunica y yo.
Me se de memoria el techo y las paredes de mi cuarto. Leí la mayoría de los libros que hay en la biblioteca, mi piel se seca aunque afuera hay tanta humedad que no hay higrómetro capaz de medirla.
Cuando vuelven mis compañeros de residencia, ya estoy lo suficientemente absorta y poco hambrienta como para enfrentarlos. A excepción de mis vecinas de habitación.
Jan y Frances me mantienen con los pies en la tierra aunque no saben nada de lo que pasó las últimas semanas. Me obligan a comer, se aseguran de que me despierte a tiempo y me ponen band-aids con dibujos de patitos bebés en las cortaduras que tengo en los dedos, hechas por el cristal de los vasos. Cuando me preguntan qué me sucede me limito a contestar que estoy peleada con mi padre. Cosa cierta pero también insuficiente. Las miro con la poca vitalidad que puedo dar. Sonrío y les doy las gracias. Los patitos de las band-aids me recordarán a ambas para siempre.
Takashi me envía mensajes todo el tiempo, no lo he visto desde ese momento tan fatídico. Dos dias después de que decidí contarle sobre mi búsqueda, llamó a Draken para que pudiéramos entrar al burdel. Después de todo, no era un lugar para menores de edad. Le comenté a Draken el nombre de mi madre y él se lo comunicó a un señor de traje en el mostrador. Pasamos a un depósito a esperar las respuestas, Takashi me dijo que Draken utilizaba ese lugar como habitación y me quedé mirando un oso de peluche en una estantería, no porque me gustara sino porque desentonaba con toda la decoración del cuarto.
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Regarde le Ciel - Manjiro Sano
FanficCiel es una adolescente perdida que intenta reconstruir su identidad durante un viaje de intercambio a Tokio. En el camino se cruzará con nuevos amigos y quizás con un nuevo amor. Este fanfic de Tokyo Revengers está registrado bajo licencia. Todos l...