Enamorarse no es fácil, no es fácil y nunca lo ha sido. Todos los libros que he leído antes de dedicarme a la escritura dicen completamente lo contrario. Hablan del amor como si fuese simple,como si todos le agradásemos a cupido y no es así. Enamorarse no es fácil, encontrar a quien querer no es como en los cuentos de princesitas. A veces, es el príncipe quién debe ser rescatado ¿Sabéis? A veces, es el príncipe quién está en la torre. Y a veces, el príncipe no quiere bajar de ahí. Por eso, los cuentos están muy bien, hasta que cumples siete años, y la realidad choca de bruces contra tus narices. Enamorarse no es fácil. No es una elección. No es un acto voluntario. Y sobretodo, no es un flechazo. Tal vez se acerca más a un hechizo.
De escritor a lector (cuando diga eso significa que debes subrayar esta frase o guardarla en tu memoria) siempre habrá millones de hechizos, pero solo uno es el correcto para la pócima del amor.
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Entre los dos: Cartas de amor a Andrómeda
RomanceSi me preguntasen sobre que haría durante el resto de mi vida, yo siempre respondería escribir sobre tí. Solo sé y quiero escribir sobre tí.