—Buenos días... —Jimin entró a los vestidores del trabajo siendo educado a pesar de que su estado de ánimo estaba por los suelos.
—¡Buenos días, Jimin! —TaeHyung regresó el saludo con una sonrisa en la cara.
Apenas escuchar la voz animada del rubio, Jimin elevó la mirada de inmediato, su rostro que anteriormente estaba desanimado, ahora estaba completamente aturdido mientras veía fijamente al rubio que le sonreía como si la vida fuera genial.
—Tae... —«¿Qué haces aquí?» Jimin no se atrevió a preguntar lo que pasaba por su mente.
—Siento haberte causado problemas ayer. —Al ver la cara aturdida de su amigo, TaeHyung se apresuró a disculparse con una sonrisa que indicaba que todo estaba bien.
Luego de verle sonreír con tanta tranquilidad, Jimin —quien había pensado que el rubio renunciaría y se terminaría por resignar a vivir una vida de ama de casa—, se tragó sus pensamientos anteriores y observó con admiración a quien ahora parecía completamente renovado.
—No te preocupes, continúa, saldré de inmediato... —Jimin movió la mano ligeramente indicando que podía comenzar con su día laboral antes.
TaeHyung no se demoró hablando en medio del trabajo y salió de los vestidores para enfrentarse al día que le esperaba, mientras tanto, Jimin se apresuró a cambiarse al uniforme con cuadrados y gorras con visera pero sin corona que le parecían absurdas y ridículas. Una vez listo con su uniforme, salió de los vestidores y de inmediato se colocó en su lugar frente al mostrador y al lado del rubio.
—De verdad no sabía qué hacer, pensé que dejarías el trabajo... —una vez más calmado, se permitió quejarse un poco con el rubio.
TaeHyung sonrió tímidamente al escucharle y recordar que estuvo apunto de hacerlo.
—¡Lo siento!
Jimin negó con la cabeza para indicar que lo dejara pasar y no le tomará más importancia a pedir disculpas.
—Pero, ¿De verdad estás bien? Si algo como eso pasa otra vez...
—Estaré bien. —TaeHyung sonrió tranquilamente con las mejillas ligeramente rojas por la vergüenza—. Si vuelve a pasar, JungKook me hará sentir mejor.
Por unos momentos Jimin se quedó pasmado y solo pudo ver el rostro sonrojado del rubio hasta que finalmente reaccionó y codeó al contrario con una risa pícara saliendo de sus labios sin que pudiera evitar dejar ir una buena razón para burlarse.
—¡Mírate!
TaeHyung se rió junto a Jimin pero ambos tuvieron que calmarse cuando el sonido de la puerta del local abriéndose les interrumpió, Jimin reaccionó primero y rápidamente se dispuso a atender a los clientes con amabilidad:
—¡Hola...! —su amabilidad se fue al carajo cuando reconoció a los clientes de inmediato.
TaeHyung también pudo reconocerlos al instante, «¡Son los chicos de ayer! ¿Por qué tuvieron que venir tan pronto?»
El pelinegro y el rubio de cabello largo se acercaron al mostrador con un par de sonrisas totalmente frescas en sus rostros, como si no hubiese ocurrido nada ayer, con solo verles TaeHyung sabía que eran algunos años mayores que ellos pero seguían en una edad perfecta para actuar como dos patanes.
—Hey... —el rubio se inclinó contra el mostrador sin dejar de sonreír mientras sus ojos buscaban hacer contacto con los orbes claros de TaeHyung—. Hey chicos, ¿A qué hora terminan de trabajar? ¿Quieren dar una vuelta con nosotros más tarde?
Con una ceja ligeramente alzada debido al descaro de los dos chicos, Jimin tomó el menú y casi lo colocó frente a la nariz del rubio para impedir su visión de TaeHyung.
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🅼ars [El Dios de la Guerra] 無。Kookv
أدب المراهقينTaeHyung cree que todos los hombres del mundo están sucios, él piensa fielmente que no debe confiar en nadie, ni siquiera en él mismo. Por lo tanto, se mantiene alejado de sus compañeros de clase y escondido dentro de su arte, la cual es la única qu...