Capítulo 4: ¿Un tiempo? Métete tu tiempo por...

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Tommy

Llegué al apartamento y abrí la puerta. <¿Por qué nunca le pone llave?>
Todo el camino repase lo que le iba a decir y la verdad no me sirvió en lo más mínimo.
Supongo que empezaría preguntando por que me llamó Kurt, pero eso era obvio, aún lo quiere.
Obligué a mis piernas a entrar en la obscuridad del lugar, podía escuchar claramente mis latidos acelerados en el oído.
-Dereck... -Le llamé sin obtener respuesta. Fui a su habitación y al notar su ausencia arreglé el lugar.
Seguía sin aparecer.
Recalenté la cena que le había preparado la noche anterior, limpié la cocina y la sala de estar.

Seguía sin aparecer

Acomodé todas las películas, documentales y discos en sus respectivos muebles

Seguía sin aparecer

Me senté en el sillón y encendí mi celular, conecté los audífonos para poder auto-romper mi corazón una y otra vez con "Boulevard Of Broken Dreams" de Green Day. Así pasaron las horas, el sol se ocultó detrás de los edificios y la obscuridad reinó el cielo

Hasta qué por fin cruzó el umbral de la puerta a tropezones.

-¿Estas ebrio? -No lo podía creer, ¿él? ¿Ebrio? Esto está realmente mal.

-¿Ah? No... Y-Yo estoy bien -Su voz no sonó como la de un típico borracho, por el contrario, susurró las últimas palabras con cierto matiz melancólico.

-¿E-Estas seguro?
-Sí -Se sentó frente a mi con la cabeza agachada.
-Yo... ¿Dónde estabas? -Junte dedos índice y el medio rogando por que no fuera con Kurt.
-Hmm... Fuera -Eso definitivamente era con Kurt.
-Ya -Me crucé de brazos y dejé caer todo mi peso en el respaldo del sofá, miré hacia el balcón recordando nuestros besos, el primero en el salón, en su auto, miles en su apartamento.
-Tommy... Lo siento.

No respondí, las lágrimas comenzaron a salir sin vuelta atrás.

-Estoy confundido, han pasado cosas en mi vida que no entenderías. Ni yo mismo lo entiendo. No me mereces.
-¡No digas esas estupideces! ¡Deja que yo decida si te merezco o no! -Subí tanto la voz que un vecino tocó la puerta preguntando si todo estaba bien. Dereck salió y lo tranquilizó. ¡A mi es a quién debería calmar!
-Te quiero, Tommy. Pero... De verdad no soy para ti.
-¿Ahora no soy Kurt? -Su cabeza miraba al piso, me acerque e intenté hacer contacto visual. -Dereck... Yo podría saber que mataste a alguien y aún así amarte incondicionalmente.
-No lo creo, no sabes nada de mí.
-Y ese imbécil ¿sí? -Todos mis músculos se tensaron.
-Creo que... Necesitamos un tiempo. - ¡¿Qué?! ¡¿QUÉ?!
-¿U-Un qué? -No. Yo no quería provocar una pelea, no quería dejarlo. Lo amo.
-Si quieres quédate esta noche, mañana te llevaré con tu hermana o a donde me digas. -Las lágrimas no paraban de emanar.
-No, sólo dime... Es por Kurt ¿cierto? -Mi voz temblaba.
-Tomm, no lo hagas más difícil. -Me giré hacia él y descargué toda mi furia, mi tristeza, mis celos y los pedazos de mi corazón roto en su rostro.
Él no se movió, lo recibió sin chistar.
-Me largo -Tapé mi rostro con mi antebrazo y salí corriendo, baje como rayo las escaleras hasta salir del edificio. Agotado y jadeante oprimí algunas teclas en mi celular y llamé a Ian.
-Yo... E-Estoy abajo. Lle-Llévame a ca... ca-sa, por-porfavor -Ni se molestó en contestar. Bajó en cuestión de segundos y lo abrace, no, más bien me aferré a él ahogando gritos en su chaqueta.

Different Love [En Edición]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora