Historias de crossdresser

Noche de chicas

Era un sábado por la noche, unos amigos habían acordado juntarse en casa de uno de ellos para pasar la noche jugando y bebiendo.

Uno de ellas era era Emily, ella había acordado que se reunirían en su casa a pasar la noche; Emily es amigable y buena onda, siempre ha apoyado a sus amigos.

También iría Oscar, quien había decidido llevar los juegos de mesa; Oscar es alegre, tiene un gusto por usar ropa de mujer ya que se sentía más cómodo.

Y por último estaban Rosy y Alan, quienes eran pareja y habían acordado llevar cerveza; Rosy es simpática y fiestera, cuando toma mucho alcohol se atreve a cualquier cosa; y Alan es atento y feliz al tener a alguien como Rosy de pareja.

Eran las 8:00 de la noche, el primero en llegar a la casa de Emily fue Oscar; al llegar a casa tocó la puerta y Emily lo recibió con un fuerte abrazo.

Emily: ¡Hola Oscar!.

Oscar: ¡Hola Emily!... ¿Cómo has estado?.

Emily: Muy bien, ¿y tú?.

Oscar: ¡Bien también!

Emily: Ven, entra que afuera hace frío.

Oscar: Gracias.

Oscar pasa a la casa de Emily y deja una bolsa donde traía los juegos sobre la mesa.

Oscar: Supongo que Rosy y Alan aún no llegan.

Emily: Adivinaste jaja... Ya sabes que Rosy se tarda en arreglar para verse hermosa como si fuera a ir a una fiesta jaja.

Oscar: Lo se, siempre se arregla tan bonito, usando un hermoso maquillaje que le combiné y un lindo vestido... Ahhh (suspiro).

Emily: ¿Aún sigues vistiendote de mujer en tu casa?.

Oscar: Ya no lo hago tan seguido desde que mis hermanos están de vacaciones, están en la casa todo el día y no hay momento en el que tenga la casa sola.

Emily: Que mal.

Oscar: Lo se.

Emily: ¿Que te parece si te presto ropa para esta noche?.

Oscar: ¿En serio?.

Emily: Si, para que te sientas más cómodo.

Oscar: ¡Que bien!... ¿Pero no hay nadie en tu casa?.

Emily: No, tengo la casa sola para nosotros cuatro.

Oscar: ¡Genial!... ¿Cuando podré cambiarme?.

Emily: Si quieres vamos a mi cuarto para que vayas eligiendo el vestido que más te guste.

Oscar: ¡Si, vamos!.

Oscar siguió a Emily hacia su cuarto. Una ves ahí Emily abrió su armario y le mostró toda la ropa que tenía a Oscar, se había emocionado, rápidamente empezó a sacar ropa con ayuda de Emily e imaginarse frente a un espejo como se le vería puesto.

Oscar: Este se ve bien... Pero este también... Este se me vería mejor por el ajuste que tiene...

Oscar estaba indeciso entre tanta ropa.

Mientras tanto, Rosy y Alan se dirigían a la casa de Emily.

Rosy: Hay que pasar por la tienda de la esquina para ver si el depósito está abierto.

Alan: Te dije que comprarás las cervezas con tiempo.

Rosy: Lo se, pero conociendo a mi familia se las hubieran tomado.