Capitulo 11

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Después de que Lucy se quejara por no dejarla hablar de Vero, en el capítulo anterior. Habrá otro salto del tiempo, pero está vez solo de horas, ya que les dije que habrá nuevos escenarios.

Después de las clases, nuestras ambas protagonistas llegaron a sus respectivas casas, sin saber que se verían de nuevo.

*En la casa de los jalapeño*

-¡Qué bueno que ya llegaste!, Acompáñame al mercado, necesitamos comprar más hojas para tamales.- le aviso Clara a Lauren apenas está llegó.

-Pero...- no pudo ni reclamar la jalapeño porque doña Clara ya tenía esa mirada de "me dices que no y te parto el palo de la escoba". -Esta bien mami, claro que quería ir al mercado contigo.-

-Así me gusta, gobernada cómo tú padre. Ahora ve por la bolsa del mandado.- respondió Clara mientras se metía su monedero en el lugar antirobos.

Creo que la mayoría de las personas mexicanas debe saber muy bien que lugar es ese, ya que la mayoría de las señoras (o incluso no tan señoras) guarda su monedero en esa parte. Pero bueno, ahora vayamos de chismosos con los Pelo.

*En la casa de los Pelo*

-¿Y por qué no va Sofi?.- fue lo primero que dijo Camila al enterarse que debía acompañar a su mamá al mercado.

-Porque tiene mucha tarea y porque apenas se está comiendo el tamal que le compré.- dijo Sinuh, solamente para ver la reacción de su hija al nombrar los tamales, le gustaba ver a su hija emocionada por otra cosa que no fuera la repetición de "se vale".

-¿Le compraste tamales a Lauren? ¿Siempre pasa por la peluquería?.- pregunto muy interesada Camila. Mija, no lleva ni una semana que empezó a vender por su calle, no andes diciendo que siempre.

-Sí, le compré tamales, apenas alcanzo cuando ella pasa. Y de las veces que ha venido a vender por acá, sí, ha pasado por la peluquería. ¿Por qué?.- le dijo Sinuh, que por dentro esperaba que su hija empezará con querer ir a la peluquería, ya que se acercaban las fechas dónde hasta a los calvos les crecía cabello.

-Nada más...- se hizo la loca, pensando que así se había librado de ir al mercado.

-Bueno... ahora toma la bolsa ecológica que nos vendieron en Aurrera y vamos por el mandado.- sentenció Sinuh.

Y así nuestras protagonistas fueron al mercado. Ninguna esperaba encontrarse con la otra, pero el universo y las personas que son pacientes al leer esto, ya querían otra interacción.

*Ya en el mercado*

-Bueno, yo iré por más chiles para los tamales y tú vas por la masa y las hojas.- le dijo doña Clara a Lauren, la cuál andaba con mucha flojera.

-Esta bien mamá, de todos modos siempre es bueno hablar con Doña Chayo.- dijo Lauren para después ir en busca del puesto de la doña Chayo.

Mientras tanto, justo en la otra entrada del mercado, iban llegando Sinuh y Camila.

-Ten mija, ve con Doña Chayo y compra $20 de masa quebrada, para hacer unas gorditas con lechuga más al rato.- dijo tan fitness la señora Sinuh.

-Okay, al cabo doña Chayo siempre tiene buenos chismes.- le respondió Camila y fue para el puesto de doña Chayo.

Pasillos diferentes, pero mismo destino. Había una fila enorme, Lauren llegó primero, porque Camila venía viendo memes mientras caminaba, choco cómo con 5 personas en el trayecto, cuando llegó al puesto de doña Chayo, guardo su teléfono y miro hacía al frente. No había reconocido a Lauren (obviamente, ya andaba en modo darks) así que le tocó el hombro para preguntarle "¿eres la última en la fila?".

-Disculpe. ¿Es la última en la fila?.- preguntó la Pelo.

-Sí, al parecer hoy hay mucha gente.- respondió la jalapeño mientras se daba la vuelta para ver a la chica que le había tocado el hombro.

Solo bastaron segundos para que ambas se sonrojaran al verse a los ojos y empezarán a hablar como Samy.

-Ho...hola, Lauren. Sí, veo que hay mucha gente, es entendible ya que doña Chayo es de las pocas personas que venden masa por aquí.- dijo una Camila muy nerviosa.

-Hola, Camila. Sí...es de las pocas, ¿Acaso vas a vender tamales? Y por eso vienes por masa, ¿Debería de preocuparme por la competencia?- preguntó bromeando Lauren.

-No, no jaja, de todos modos sería inútil, tus tamales son demasiado buenos. Vengo por masa porque mi mamá hará gorditas.- respondió Camila mientras intentaba peinarse disimuladamente.

-Vaya, seguramente le quedarán muy buenas. Am...te ves muy bien, pero me gusta más cómo te ves con tu pantalón de pijama con figuras de plátanos.- muy seductora la jalapeño.

-Gra... gracias. También me gusta más cómo te ves tú con tu sudadera.- respondió con timidez Camila. Eso es amor del bueno, amor del que nunca vamos a tener y si es que tu tienes uno así, entonces rola tip.

-...¿Mañana quieres que te aparte tus tamales y tú atole? Lo puedo hacer, si es que quieres alguno en específico.- y eso mis personas lectoras, es método de ligue jalapeño.

-Eso es muy amable de tu parte, Lauren. Me puedes apartar un tamal verde y un atole de chocolate, por favor.- aprovechando ante todo la oportunidad.

Mientras las dos sonreían y se veían cómo Ángel y Clara (fue lo más mexicano que se me ocurrió). La fila ya había avanzado más de 7 personas, así que doña Chayo tuvo que gritar más que un homosexual viendo "AJ and the queen". Por supuesto que doña Chayo se dio cuenta que esas niñas casi se comían la boca, pero prefirió no decir nada, ya que era tierno verlas así.

Después de que el grito de Chayo rompiera su burbuja de amorts, cada una paso a comprar sus respectivos mandados. Mientras tanto, las madres de nuestras enamoradas, también se encontraron, pero no de una manera tan romántica y agradable.

Se encontraban en la frutería (que también era verdulería), manoseando todo jitomate que había en el huacal. Y peleando por los últimos chiles verdes que había, veamos la pelea.

-¡Esos chiles verdes los tome yo primero!.- gritaba una Clara demasiado enojada

-¡No es verdad, yo los tome primero!.- respondió gritando una Sinuh igual de enojada.

¿Quieren saber quién los tomo primero? La respuesta es... ninguna, ambas se los quitaron de las manos a una viejita. La cuál fue quién acabo está corta pelea, ya que les dio un bastonazo y les quitó los chiles, no les gritó porque la viejita era muda.

Pero eso no impidió que ambas se vieran con miradas matadoras, para después irse. Ya que sus respectivas hijas las andaban buscando...

Tamales Jalapeño PeloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora