¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Jeon levanta la ceja, ríe, al tiempo se muerde el labio. Camina hacia Taehyung. Se arrodilla, al tiempo le acaricia el bulto—¿Por qué no empezaste por ahí, Kim Taehyung?
Tae ríe maliciosamente, lo toma por el cabello tirando su cabeza hacia atrás —Estoy bromeando, pero no esperaba que lo hicieras. Me gusta que seas literal—Saca su miembro de las sudaderas—Compláceme Jeon Jungkook, que te quede rico ese oral
Le embute el miembro en la boca.
Taehyung
Sin palabras, Jeon es un hombre que no piensa dos veces para actuar. Se ve sensual con mi verg* en la boca, esa manera excitante de mirar, es delirante.
Jeon es el tipo de hombre al que no puedes darle un no como respuesta. Lo dije en broma, pero no puedo negarme a una rica m*m*da de su parte.
En la mañana casi lo mató a putazos, ahora lo tengo en mi entrepierna. Fue subiendo por mi abdomen, le daba pequeños mordiscos. Mi respiración empezó a poner agitada, subió a mi cuello, volvió hacer lo mismo que en otras ocasiones, se pegó en él. Lo olfateaba pasando la nariz de arriba abajo, mordía y chupeteaba.
Después de aquel delicioso oral, le arranqué los pantalones, acto seguido lo senté en mi regazo. Frotábamos nuestros miembros. No podía más, baje mis pantalones, lo embestí.
Fueron muchas las veces que soñé con este momento, moría por cogerme a ese puto, sentía su calidez
Los movimientos de sus caderas en esa posición eran excitantes.
Jungkook
Se veía sensual descamisado, su piel es fría, pero en el acto se pone cálida.
Mientras manipulaba mi miembro le daba moriscos al lóbulo de mi oreja, los movimientos fueron en aumento, inclino el cuerpo hacia atrás, se corrió.
Invertí los papeles, me gusta la versatilidad, pero amo tener el control, someter.
Lo llevé al sofá, lo puse de espalda embistiéndolo.
Hallaba su cabello, al tiempo metí un par dedos en su boca. Levante su cuerpo tomándolo por las mejillas, le daba pequeños mordiscos en el cuello.
Sentirlo en esa posición era placentero, no podía parar, pasado un tiempo estallé.
Invirtió los papeles, dándome a entender que esta vez es quien tiene el control sobre mí.
Fuimos a su habitación, me tiró boca abajo posándose sobre mí, sus estocadas eran lentas, me besaba el cuello, al tiempo lo apretaba.
El placer que proporciona su grandísima verg* me tenía extasiado. Jalaba mi cabello, chocando el trasero en su pelvis. Abrazo mi cuerpo al suyo, al tiempo apretaba mis mejillas, sus gemidos al igual que sus estocadas se intensificaron, pasado un tiempo en aquella posición, se corrió.
