Se encontraba en una habitación rodeado de espejos. Se podía ver así mismo en un cama en el centro de la habitación mientras unos brazos, que reconocía como los de su madre, le arrullaban.
-Shhhh, ya mi bebé, todo está por acabar.- escuchó a su madre decirle al oído mientras le acariciaba. Jimin sintió escalofrío al escuchar esto. Aquello que le abrazaba no era su madre, era algo más siniestro y le estaba arrastrando a la oscuridad.
Quiso gritar, pero su voz se negaba a salir mientras los brazos le asfixiaban. Saltó de la cama junto antes de que la oscuridad le tragara por completo.Salió corriendo de la habitación aquella y llegó a un jardín hermoso, lleno de flores y donde los rayos de sol creaban una atmósfera cálida.
Una hermosa mujer estaba sentada en la orilla de una fuente.-Ven hijo, siéntate- La voz la resultaba familiar. Era la madre Luna. Jimin sintió ganas de llorar en cuanto la escuchó y se dejó caer en sus brazos.
-¿Por qué?, ¿por qué me ha pasado todo esto?-
-Lo siento pequeño, tu camino está por cambiar, y pronto todo va a terminar.Jimin quiso gritar al escuchar de nuevo las mismas palabras que antes, pero cuando se dio cuenta, el jardín ya no estaba, se encontraba en rodeado de oscuridad y escuchaba llorar a un bebé, cuando corrió a buscarlo se vio así mismo en su forma lobuna. Después de correr durante lo que le parecieron horas, encontró al bebé que parecía enfermo. Se acercó y lo acunó en su cuerpo. El bebé se movió instintivamente hasta que encontró de dónde mamar. Por más extraña que fuera la escena, era perfectamente natural para el Omega, quien vio con alegría como el bebé tomaba la forma de un lobezno y dormía tranquilo y feliz en su regazo.
...
Jimin abrió los ojos con dificultad. No sabía dónde estaba, qué había pasado o si quiera quién era él. Por unos minutos tuvo que esforzarse por comprender su realidad; hasta que ésta le golpeó de frente. Él era un Omega destinado al peor Alfa del mundo por la madre Luna, con un lobo bastante despierto que le hacía cometer cada estupidez que se le ocurría y con un cachorro en su vientre y...
-¡TENGO UNA MARCA PERMANENTE! ¡NAMJOON ME MARCÓ!- gritó al mismo tiempo que se incorporaba de golpe jadeando y tocando su cuello.El Alfa que dormitaba a su lado, se sobresaltó con el grito. Jimin no se había percatado de su presencia hasta que éste se acercó con preocupación a él.
-¡Jimin! ¡Estás despierto! Espera, no te muevas tengo que llamar al médico- Dijo el Alfa mientras intentaba calmar al Omega.
Jimin no entendía todas las emociones que sentía en su interior: alegría, miedo, confusión, desesperación, impotencia y amor. Fue hasta que comprendió que no todas la pertenecían, que la mitad de lo que sentía llegaba hasta él gracias al lazo recién hecho con el Alfa que le acariciaba el cabello mientras intentaba calmarlo y calmarse así mismo. El Alfa que recién le había marcado para salvarle la vida: Jeon Jung-Kook.
-¿Tú? Pero...pero fue Namjoon. ¿Qué pasó? No entiendo nada-
-Lo siento ángel, yo no sabría cómo explicarte aunque quisiera, deja que venga el doctor, el podrá.-
-No...NO LO QUIERO, DESHAZLO, PREFIERO MORIR...- Gritó lleno de dolor.Una punzada de rechazo le llegó directo al corazón y entendió que no venía de él, era el sentimiento de Jeon y se sintió culpable.
-¿Qué pasó? No entiendo- dij0 casi en un susurro.-¡Señor Park! Que bueno que está despierto, vamos a revisarlo- Dijo tranquilamente el médico Hae Jin mientras ayudaba a Jimin a recostarse. Con meticulosa paciencia escuchó su corazón, reviso su glándula Omega y le hizo un ultrasonido al cachorro en desarrollo en su vientre. Después de lo que le parecieron horas por fin el médico habló.
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Mi vida sin mi
Fanfiction¿Qué pasa cuando lo vida que llevaste resultó ser una mentira? Nada ni nadie puede sacarte del remolino que te arrastra cada vez más profundo sin dejarte respirar. Jimin, un dulce pero solitario Omega, cree que ha encontrado al amor de su vida en el...