Capítulo 37

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Narrado

Había un silencio incómodo, Arianna no dejaba de ver con decepción y tristeza a Paula, que se terminaba de recuperar sacudiendo un poco su pantalón negro y acomodada su camisa.

Paula- Dime la verdad- Dijo juntado sus ojos después de unos largos segundos.

Arianna- Ella es mi familia, si la está pasando mal o no yo debo estar para ella como ella está para mi. No debo darte explicaciones de nada, no tienes derecho siquiera de preguntar si hice o no algo con alguien más- Respondió rápido transformado todos sus recuerdos en ira.

Paula- Eres mi novia, claro que puedo preguntar si me fuiste o no infiel, eres mía- Dijo enderezadose mirandola con el ceño fruncido.

Arianna- No soy un objeto Paula, no soy de nadie, no soy como las que se tiran a tus pies y te las coges como si en casa no tuvieras a alguien esperando por ti- Se defendió de inmediato.

Paula- ¿De qué estás hablando? Yo no me eh cogido a nadie más que tú, ¿Aún no te queda claro que yo si soy tuya?- Pregunta con desesperación pero miedo.

Arianna- Cassandra-

Paula- Mi mejor amiga, ¿Qué con ella?-

Arianna- ¿Te pidió que le ayudarás a descubrir su sexualidad o te la tiraste por que se dio y listo?- Preguntó con indignación por el comportamiento desentendido de la ojiverde frente a ella.

Paula- ¡Yo no me eh tirado a Cassandra! ¡Tiene novio!-

Arianna- Tampoco te afecta mucho, por que Greyce también tenía novio y te la tiraste por casi una semana. ¿¡Te dije algo sobre eso!?- Preguntó al final con enojo.

Paula- ¡Yo no lo hice!-

Arianna- No lo intentes, sabes que si te estoy diciendo es por que tengo pruebas. Ahora Respondeme, ¿¡Te lo eché en cara!? ¿¡Te dije que no iba a estar más contigo por, no una, Sino Dos Putas Que Te Cogiste!?- Dice casi gritando dando un paso al frente, mirado con rabia a Paula, aguantado las ganas de llorar y sintiendo su respiración volverse más rápida a causa de la adrenalina que claramente sentía por sus venas.

Paula- No...- Dice con un hilo de voz.

Arianna- ¡No Te Escuche! ¿¡TE DIJE ALGO POR ELLO!?- Volvió a preguntar con más ira buscando los ojos de Catari que se encontraban en el suelo con visible arrepentimiento.

Paula- ¡NO! ¡NO LO HICISTE!- Respondió juntando sus ojos nuevamente, ahora rojos y con lágrimas.

Arianna- Maldita Paula Catari. No sabes hacer nada más que dar lastima, si crees que por tus estúpidas lágrimas de cocodrilo te diré que me abraces y olvidemos todo, pues te jodiste. Esto...- Dijo haciendo una seña con su mano señalandose a si misma y luego a Paula repetidas veces, sintiendo como su voz se partía- Esto se termina hoy-

Paula- No, no, ¡No! ¡No Arianna, No me puedes dejar!- Dijo con desesperación pura en todo su cuerpo corriendo a ella para tratar de tomar su brazo.

Isabella- Si puede y lo hizo, así que lárgate- Dijo con voz grave, extendiendo su ala para que la mayor chocara en ella antes de llegar a la ojicafé.

Arianna- Te dije que entrarás- Hablo en su mente.

Isabella- Debo mantener el manto sonoro protegido de cerca o si no tus padres se darán cuenta- Respondió rápido mientras empujaba con su ala a Paula.

Paula- ¡Puto estorbo de mierda, quítate que no es contigo!- Gritó con frustración y rabia.

Arianna- Yo ya te dije que va a pasar. Ya di mi palabra. Oficialmente eres libre para tirarte a la que quieras, ya no eres de alguien...- Explicó con voz grave pero calmada, saliendo de atrás de la ala de Isabella a paso lento pero firme.

El Diario De Un HendrixDonde viven las historias. Descúbrelo ahora