Balas Perdidas ¿Alguien me amará? (Nueva Versión)

Capítulo 37.-Si un día no estoy

Miércoles/10/Marzo/2021.

El día de hoy era un día muy especial, era el cumpleaños de Angelina y eso lo hacía maravilloso.

Estaba despierta desde las 4:30am, quería hacerle una pequeña sorpresa, se lo merecía, así que preparé un pequeño cup cake o pastel improvisado con una velita en el centro. Caminé sigilosamente por su habitación, el chiste era despertarla cantándole feliz cumpleaños, quería que este día fuera el más especial de todos, así como no lo había sido en todos mis cumpleaños anteriores.

Entré y aún dormía plácidamente, me daba pesar despertarla, pero esto es lo que en algún momento habría querido para mí.

—Qué linda está la mañana hoy que vengo a saludarte, venimos todos con gusto y placer a felicitarte...—canté con toda la felicidad del mundo.

—¿Qué día es hoy?—tomó de la mesita de noche el reloj despertador fijándose en la hora.—Son las cuatro y media de la mañana, Angélica—se tapó de pies a cabeza.

—Hoy es 10 de marzo, tu cumpleaños—acerqué el pastel improvisado a su cara y le quité la cobija.—Cumples 11.

Bufó y sopló la velita somnolienta.

—¿Qué pediste?

—No se dice—mordió el cup cake y se volvió a dormir.—¿Qué haces despierta?

—Tengo dos razones, una importante y la otra no tanto, la importante es porque es tu cumpleaños y la no tan importante es porque hoy tengo un concurso—respondí tirándome en el banco que tenía cerca de la cama, acaricié su mano con mucha premura.

—Lo harás bien, Angélica—se levantó de la cama y se quitó todo rastro de haber estado dormida.

—Yo quería estar contigo en tu cumpleaños—suspiré con tristeza.

—Yo estaré contigo, Angélica, te veré triunfar—me abrazó.—¿A qué hora tienes tus concursos?

—A las nueve de la mañana, que es el concurso de Oratoria, obviamente tengo que estar antes.

***

El reloj dio las 8:45 y yo ya estaba lista afinando los últimos detalles a mi uniforme, quería verme y sentirme bien, quería tener algo diferente en mi uniforme y no esa siempre tan característica mía de estar desaliñada para que todos fueran testigos del desastre que era.

—Mamá, ¿puedo ir con Angélica?—cuestionó Angelina a mi madre quien estaba en la cocina.

—Angelina, tienes clase de canto—negó con la cabeza sin siquiera mirarme a mí.

—Mamá es mi cumpleaños, por una vez déjame decidir que hacer en mi vida—resopló tocando su mano para tratar de convencerla.

—Está bien Angelina, pero mañana ensayarás desde muy temprano—aceptó, mi hermana se emocionó demasiado al escuchar una respuesta afirmativa por parte de mi madre.

—Todos los días que tú quieras mamá—le dio un abrazo y un beso de despedida.

—Angelina se nos hace tarde—apresuré, Angelina corrió rápidamente hacia a mí, salimos de casa y emprendimos camino.

El concurso era en el auditorio, había varias personas, los participantes, el jurado y los profesores de los participantes, evidentemente eran de otras escuelas y de otras ciudades. Había alrededor de unos 34 participantes.

Carmina y yo estábamos representando nuestro Estado de Sinaloa.

—¿Por qué me cediste tu lugar a mí en el antiguo concurso?—cuestionó Carmina, quien estaba sentada a un lado de mí.