Historias cortas

Como conocí a mi vecino

Estoy sentada en mi nuevo sillón favorito, con mi viejo pijama de franela, bebiendo una copa de vino blanco mientras leo el nuevo libro de Megan Maxwell, ni confirmo ni desmiento que me ponga cachonda este tipo de lectura, pero guardadme el secreto.
A lo que iba estoy aquí tranquila leyendo cuando empiezo a escuchar unos ruidos extraños, creo que son gemidos provenientes del piso contiguo al mio, vamos o son gemidos o a esa mujer le esta pasando algo grave, vaya como chilla la cochina (dijo la que hace un rato admitió estar cachona), oh callate conciencia.

La cosa es que soy nueva en el edificio y no conozco todavía a nadie, por lo que a mi respecta podría ser un viejo verde, pero como la cotilla que soy decido salir al balcón el cual separa el balcón del pervertido solo con un muro, intento asomarme pero no llego a ver nada, pero al parecer garfield (mi gato) tiene otros planes, con los ojos como platos veo al animal saltar el muro sin problema.
- ¡Mierda! Gato malo ven aquí

El animal me mira pero decide ignorarme, como de costumbre, vaya. Sopeso mis opciones y decido tomar la creo que más conveniente (o la más estúpida), saltó el muro y consigo pillar al canalla, pero entonces lo veo. Mi vecino esta de espaldas a mi totalmente desnudo, a su favor tiene muy buen culo, se ve un chico joven y atlética, esta follándose lo que supongo es una mujer, no lo veo bien porque esta como del revés colgando de una especie de columpio, ¿que coño? Me he debido quedar mirando mucho tiempo por que la chica me ve y pega un grito aun mayor que los anteriores.
Esa es mi señal para volver por donde he venido.

A las pocas horas yo vuelvo a estar sentada en mi sillón cuando suena el timbre, miro por la mirilla y veo a un chico joven, me acojono al pensar en el vecino de al lado.

- Abre pervertida, sé que estás ahí

Me dispongo abrir para disculparme, más roja que un tomate, pero me callo cuando al verlo cara a cara él se descojona de mi.

- Tranquila, no pasa nada
- Lamento mucho lo de antes de veras, mi gato se coló por el muro...
- No estoy enfadado, no te preocupes a mi también me gusta mira (me guiña el ojo el imbécil)
- Vale... no voy a contestar a eso
- Soy Damián por cierto, solo quería darte la bienvenida
- Elena, encantada
- Bueno pues ya nos veremos, cualquier cosa...leche, azúcar, mirar por mi ventana...ya sabes donde estoy jajaja
- Eres idiota de verdad, adiós

Y así fue como conocí a mi vecino de al lado... quien sabe igual volvemos a encontrarnos por el edificio...o si Garfield vuelve a colarse...cállate pervertida.