Comienzas a caerme bien.
Maia Adams.
-No tengo la culpa de que seas un capullo -mascullé.
-Apenas te conozco y eres una maleducada -respondió de la misma forma.
Le saqué amistosamente mi dedo de en medio mientras le ponía mala cara. Me era divertido molestarlo, sinceramente me gustaba y me causaba gracia ver como se desesperaba y me callaba cada dos por tres.
-Tu me caes mal y no digo nada -comenzaba a darme cuenta que no fue buena idea quedarnos los dos solos porque teníamos las mismas ganas de matarnos.
-Cállate o te aviento por la ventana -me advirtió.
-No pierdo nada. Me quieto morir de todas maneras.
Giró los ojos y se apoyó en la pared, cerrando los ojos.
-¿Tienes novia? -pregunté por simple curiosidad.
-¿Qué te importa? ¿Te gusto?
-Tengo un novio más bueno y por mucho que tu, imbécil. Responde.
-No -dijo con simpleza.
Solo asentí con la cabeza y me eché a la cama.
Rob, Gwen y Finn habían ido a la Farmacia porque mamá estaba con un dolor de cabeza insoportable.
Solo se escuchaba la televisión de la sala porque aquí se encontraba John de nuevo -no me molestaba-. Venía muy seguido a casa y por eso siempre molestaba a mamá.
-Tengo hambre -murmuró Billy.
-¿Y a mi qué? -me levanté, hastiada. Me ponía de malas cuando no tenía a Rob a mi lado.
-Dame algo de comer -lo miré feo -, por favor.
-Ahora que venga Rob, dijo que traería gomitas de mis favoritas -si, era una consentida de novio.
-¿Cuáles son? -preguntó con duda.
-Mangos con chile, ¿por qué?
-Bueno, así me caes mejor -dijo, haciendo un gesto divertido con la cabeza.
Fruncí mi ceño para no reír y volví a echarme a la cama, no sin antes formular una última pregunta:
-Me habían dicho que eras muy callado y tímido, aparentas completamente lo contrario.
-Desventajas de juntarte con Vance Hopper -contestó en tono lastimero.
Por lo que nos había contado Vance era uno de sus amigos violentos que le perturbó la mente sana e inocente que solía tener.
-Ya me di cuenta.
Volví a cerrar los ojos y de ahí hasta que llegó Rob solo porque fue a dejar a Finn y a Gwen a casa no nos dirigimos la palabra, quedando en compleyo silencio.
Sentí el peso de alguien sentarse a mi lado y me daba un beso en la comisura de la boca.
-Gomitas para la linda -dijo, haciéndome abrir los ojos.
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My Pretty Girl // Robin Arellano.
FanfictionI looked at her and steeled myself. Then in a quick movement I took her by the neck and stamped my lips with hers. Todos los personajes, a excepción de Maia Adams no son de mi propiedad, es decir, no me pertenecen.