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A pesar de las semanas que habían pasado aún Katsuki no sé acostumbraba a ese lugar, se sentía como una carga además del hecho de que Izuku hacía todo por el, eso solo lo hacia sentir peor, pero no crean que dejo pasar ese sentimiento, el intento hacer cosas simples para sentirse mejor con el mismo, pero este "intento" de hacer las cosas por el mismo no salió muy bien que digamos.

~Flashback~

-Kacchan tienes que poner el café aquí- señalaba Izuku para que el pequeño rubio aprendiera a hacer un café.

-¿A-aqui?- cuando Katsuki intento poner el café se dio cuenta que no llegaba a la cafetera, era demasiado pequeño.

-Mmm, espera un momento iré por una silla para que alcances-

Katsuki se quedó allí quieto esperando que Izuku volviera, bueno eso hacia hasta que una mujer que no conocía entro a la cocina, esto lo puso nervioso, más de lo normal --¿Qué hacía allí?, ¿Quién era?, ¿Le haría daño?--, Empezó a tener un ataque de pánico, todo su cuerpo comenzó a temblar y respirar de manera rápida.

-Hola pequeñin, ¿has visto al joven Midoriya?- Dijo la mujer sin darse cuenta de que Katsuki no podía articular ni una sola palabra -¿Hola?, Te estoy hablando, es de mala educación no responder cuando te hablan ¿Sabes?-

La mujer no sabia lo que Katsuki había sufrido o como llego a la mansión Midoriya. Toda la información que tenían los empleados es que había sido "adoptado", aunque no fueron muy específicos, lo que mas resaltaron es que debían tenerle cierto respeto ya que estaba comprometido con Izuku.

-¿Que sucede Miriam?- Pregunto Izuku desde el marco de la puerta.

-A joven amo, solo quería avisarle que su padre lo esta esperando en su oficina-

-Y ¿que le pasa a Katsuki?- Dijo Izuku acercándose al rubio

-No lo se, solo entre pregunte por ti y se quedo callado-

Izuku tampoco sabia que le pasaba pero cuando se acerco noto que estaba temblando y respirando con dificultad, no sabia que pasaba pero sabia que necesitaba aire fresco, igual su padre podría esperar, tomo al pelicenizo del brazo y lo saco de la cocina directo al jardín. Katsuki no estaba muy feliz con esto al contrario se sentía mas ahogado, no conocía bien la mansión por esto cuando llegaron al jardín soltó un suspiro de tranquilidad, después de todo lo que había pasado el creía que Izuku también le haría el mismo daño que el resto pero no fue así, y ese pequeño gesto le hizo sentir una pequeña confianza hacia el peliverde.

~Fin flashback~

Katsuki tenia una habitación en esa gran mansión, no tan grande como la de Izuku, de hecho era demasiado pequeña, solo podía tener su cama, una mesita de noche y un armario, con tan solo 1 cajón grande y 3 pequeños, igual la ropa que tenia no ocupaba mas de un cajón de lo pequeños. Inko ya le había explicado que seria temporal mientras acomodaban la habitación de Izuku para que durmieran juntos y se acostumbraran mutuamente a su compañía, pero a el no le importaba eso, podía ser poco para ellos, sin embargo para el eso era un paraíso, en ese pequeño lugar nadie lo molestaba, nadie entraba, nadie le hacia daño, y eso era mas que suficiente.

Katsuki estaba en su habitación descansando mirando por la pequeña ventana que tenia, podía ver el cielo mientras el atardecer llegaba poco a poco, una hermosa vista la cual fue interrumpida por unos golpes en la puerta esto lo asusto un poco pero sin embargo fue a abrir, tal vez era Izuku con la comida o solo venia a ver como estaba pero no fue así, la persona detrás de la puerta no era Izuku y pudo saberlo por el aroma que desprendía, Katsuki sabia que el aroma del peliverde era a menta silvestre, este olor era a chocolate o tal vez vainilla, no lo reconocía bien pero sabia que ese aroma era de alguien que vivía en esa casa o al menos pasaba mucho tiempo en esta, su olor estaba en casi todas partes claro combinado con otro olores pero se podía distinguir un poco. Dudo un poco en abrir la puerta, --¿Qué tal si era solo una confusión y en verdad esa persona no vivía allí ni era recurrente? ¿Qué tal si solo quería que volviera a la jaula en la que solía vivir?-- y allí va de nuevo, volvió a temblar y respirar demasiado rápido el miedo lo estaba invadiendo y se sentía ahogado, esto solo empeoro cuando escucho nuevamente golpes en la puerta aunque empezó a sentir otro aroma, el aroma a menta que conocía y que jamás dudaría de quien era, claro pasaba la mayor parte del día con el ¿Cómo no reconocerlo?, su instinto reacciono por si solo o tal vez solo fue el miedo pero abrió la puerta empujo a la persona que había golpeado anteriormente y fue corriendo a donde estaba el peliverde, aunque no tuvo que correr mucho porque lo encontró a menos de un metro de su habitación, lo tomo por los hombros y se puso detrás de el como si de un escudo humano se tratara.

-¿Kacchan?- Dijo el peliverde un poco desorientado por la acción tan rápida de Katsuki, rápidamente miro que su habitación estaba abierta y su amiga Uraraka tirada en el piso -¿Que paso?- Pregunto Izuku mirando al pelicenizo casi sin prestar atención a Uraraka.

-Y-yo n-no- Estaba temblando demasiado y no podía articular una palabra sin trabarse.

-Lo siento Izuku fue mi culpa, creo que insistí mucho golpeando la puerta jaja- Dijo Uraraka que ya se había levantado del suelo y se acercaba a Izuku para ofrecer una disculpa de buena manera al pobre chico que estaba atrás de este.

Katsuki aun tenia miedo de esa persona extraña por eso intento esconderse aun mas detrás de Izuku.

-Emm creo que es mejor que no te acerques Uraraka, Kacchan tiene problemas al momento de relacionarse con la gente- Dijo Izuku un poco preocupado por Katsuki.

-Oh si entiendo entiendo- Dijo nerviosa Uraraka.

Una vez Uraraka dejo de cercarse a Izuku, Katsuki tuvo una pequeña iniciativa de mirar a la chica así que se asomo un poco por el hombro de Izuku y vio como Uraraka lo saludo muy alegremente con la mano, esto el dio un poco de risa quitándole un poco su miedo por esta chica.

♡‡𝑀𝓎 𝓀𝒾𝓉𝓉𝓎‡♡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora