Yo era una chica normal.
O eso intentaba decirme todo días desde aquella noche.
Fue solo un accidente, no fue intencionado.
Pero aun así dolía, dolía demasiado. Me he pasado la mayor parte de mi vida pensando que era una chica normal. Hasta que mis "padres" decidieron contarme que era adoptada y algo dentro de mí se rompió.
No sabría como explicar este sentimiento, pero brotó dentro de mí con tanta fuerza que solo pude dejarlo escapar y, ahí, fue cuando todo cambió.
Me encontraba deambulando por las calles en un miserable intento de sentirme mejor conmigo misma.
Ya no era yo, y nunca volvería a serlo.
Me tenía que marchar, pero ¿A dónde? No tenía más familia, ni dinero, nada.
Un fuerte golpe me despertó de mi ensoñamiento y no tuve más que girarme para darme cuenta que la persona que se encontraba a mi espalda no era precisamente la representación del bien.
-Ha sido difícil encontrarte.
- ¿Quién eres?
La chica que se encontraba enfrente mía dejaba muy claro que no quería estar aquí, pero por la forma en la que me observaba sabía que no se iba a marchar sin conseguir lo que buscaba.
No era ni alta ni baja y solo dejaba ver sus preciosos ojos azules que combinaban a la perfección con su pelo color azabache. Su vestimenta no era lo que denominaría "normal", pero tampoco es que yo esté en mi mejor momento.
-No importa como me llamo, solo importa que debes venir conmigo.
Ah no, eso si que no. No me apetecía aparecer en las noticas al día siguiente.
-Ni hablar.
-Ay querida, no juegues conmigo. Es la última vez que te lo digo por las buenas. Además, estoy segura que no querrás hacerle daño a nadie más.
Pero... ¿Cómo narices sabía ella aquello? Era imposible.
-Yo...
-Oh vamos, deja de ser una miedica y acompáñame. ¿O tienes miedo?
¿Se estaba burlando de mí?
-No sé quien eres -repetí en un intento de ocultar mis nervios-
-Como dije no te importa, solo te importa que nosotros te podemos ayudar con tu problema.
- ¿Nosotros?
-Ugg, de verdad, esto no esta pagado -puso los ojos en blanco- Yo te lo he advertido.
De un momento a otro desapareció y cuando quise darme cuenta estaba cayendo en los brazos de Morfeo.
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No más que Tú
Fantasy¿Qué pasa cuando todo se viene abajo? ¿Cuándo descubres que no eras la que creias ser? Todo cambia en un instante, es inevitable, pero para Emily es más que eso. Es el comienzo de una nueva era llena de obtáculos que la llevaran a conocer los dos l...