In love with the little friend

Tentaciones

Narra Madison

Me prepare un baño caliente con olor a lavanda para relajarme, si quería jugar como Anthony no podía estar nerviosa, sino volvería a ganar,estuve dentro del agua únicamente por diez minutos prefería utilizar el resto del tiempo que disponía para ver que vestido elegiría, termine utilizando uno color rosa viejo con bordados de flores en blanco. Luche varios minutos por ponerme el corset pero siempre me quedo suelto por lo que decidí que no era tan necesario, acomode el vestido para que se luciera. 

Estaba esperando que el vizconde bajara a comer y empezar con mi parte del juego, en serio rezaba por que no se notaran mis nervios porque quedaria como una nenita y esa imagen esta lejos de lo que queria mostrar. 
Cuando se sentó en la cabecera de la mesa, le sonrió y comienzo a servirle mientras acariciaba accidentalmente sus brazos o me inclinaba de más, esto no llego ni al plato principal no podía hacerlo, donde estaba mí respeto por mis amigas incluso por él asique acomode mí ropa y me senté en mí lugar otra vez sirviendo desde la distancia, mí mente era un bucle de culpa por como actúe quería disculparme pero eso me dejaría en evidencia asique me mantuve en silencio durante toda la comida.

-Queria disculparme por mí actitud en la cocina-

-No pasa nada, entiendo que tuvo un mal día- le sonrió-

- Creo que no nos estamos entendiendo-

-Si si, usted se disculpa por ser un altanero -digo levantando mí plato-

-Que! No! -se levanta de su silla-

-¿Entonces? -lo miro pasando junto a el-

-Me referia a la otra cosa -me detiene-

-¿Que? -digo confundida-

-Ya sabes lo que pasó en la cocina -me pone entre medio de sus brazos-

Narra Anthony

-Anthony no estaría entendiendo -me mira nerviosa-

Me agradaba verla ponerse colorada y nerviosa por nuestra poca distancia entre nuestros cuerpos.

-El beso en el cuello -digo serio-

-Eso no fue nada -susurra- peor ha sido tu forma de tratarme -me empuja-

-no la suelto- no he hecho nada, te dije que no - frunzo el ceño-

-Y cerraste la puerta en mí cara, yo muy amable he hecho cosas para ti -dice molesta-

-la suelto- nadie te pidió que hicieras nada para mí-

-AAAH -grita- usted es un soberbio-

-¿Disculpa? -la miro dando un paso hacia ella-

-Disculpado, ahora sí me permite tengo que acostarme -pasa por debajo de mí brazo y se va-

La vi irse mientras me quedaba pensando en lo osada que podía ser, me gusta mucho más cuando está tranquila, me dirigí a mí oficina para terminar con unas cuentas no entendía cómo mí madre tenían tantos gastos en modista estando todavía en verano , no quiero imaginarme lo que iba ser la presentación de Francesca ante la reina, sin contar que también está Eloise que es un respiro porque a ella no le puede importar menos todo lo que tenia que ver la aristocracia londinense. 

Cuando termine con el papelerio, respire hondo y me dirigí hacia mi habitación, no estuve en ella desde la ultima noche que compartí con Kate, entre lentamente ahí seguía su olor impregnado en todo el lugar trague saliva, intentando no tener ningún mal pensamiento o simplemente sin pensar para no dejar que mi autoestima se baje pero no sirvió de nada a penas me senté en la cama, los buenos y malos momentos juntos vinieron a mi cabeza para atormentarme. No estoy seguro en que momento baje al primer piso para darle una probada a mi whisky del cual pediría que me trajeran mas, seguí sentando mientras me terminaba mi botella al sentir que se aclaraba el salón, junte mis botellas aun llenas y volví al lugar donde comenzó mi noche.